"I feel you burning under my skin, I swear I see you shinning brighter than the flame inside your eyes."
-Hey Mats. -Sonreí saludándolo con un rápido abrazo.
-Hola, Annette.
Caminamos juntos hasta entrar al Signal Iduna Park.
Madre mía, al fin estaban en este lugar.
Estuvimos hablando hasta que dijo que debía cambiarse para ir a entrenar, me indicó donde podía encontrar a Jürgen y se fue.
En efecto, Klopp estaba en la cancha hablando con los pocos jugadores que había ahí, creo que aún no empezaba en entrenamiento. Saludé a todos, pues ya los conocía. No vi a Marco por ningún lugar, él no era de las personas que llegaba tarde a las cosas que le importaban, así que el pensamiento de que quizás al saber que estaría aquí, preferiría faltar, se cruzó por mi mente. Pero él no era así, sería demasiado estupido.
Estaba hablando con Erik Durm y Sven Bender, cuando Mats llegó, seguido de Reus
El entrenamiento comenzó poco tiempo después que todo el equipo llegó, me había quedado sola viéndolos hacer diferentes ejercicios. Miraba mucho a Marco, pero el estaba haciendo muy bien eso de ignorarme. Debía esforzarme si quería tenerlo de vuelta, pero tampoco iba a rogarle.
Esa no era yo
-¿Qué te ha parecido hasta ahora? -Salté de mi lugar cuando escuché a Jürgen hablar a mi lado.
¿Cuándo llegó?
-Si. Siempre me gustó el fútbol y mi equipo favorito es el BvB, así que es genial estar aquí, gracias.
-No hay problema. -Ambos seguimos viendo al equipo. Aunque mi atención estaba en cierto rubio que estaba practicando tiros libres. Y fallando en el intento.- Reus esta algo distraído hoy.
-Lo sé. Él normalmente no es así. -Dije sin pensar. Miré a Klopp que me miraba con una ceja alzada.
Eso era algo que no debía decir, frente a los demás yo no conocía a Marco, debía recordar eso.
Annette, mereces el premio a la más idiota.
-No te preocupes, igual ya lo sabía. -Abrí la boca con sorpresa, ¿como... -Hablé con Marco el mismo día de la cena, me pareció extraña su actitud contigo. Lo conozco bien.
-Yo...
-Esos chicos confían mucho en mi, si necesitas hablar con alguien, me gustaría escuchar tu parte de la historia. -Y eso no lo esperaba.- Adelante, no tengo nada mejor que hacer. -Miré a los chicos en la cancha y de nuevo a él. Al parecer entendió.- Bueno, aparte de hacer mi trabajo.
Me reí, Klopp me agradaba.
No le conté más de lo que le había dicho a otra persona, no le tenía esa confianza, pero se sintió bien hablarlo con alguien más que no fuera mi madre, Patrick, Maddison o Hannah.
-¿Han tratado de arreglar las cosas? Sé que aún te queda tiempo por aquí y no me conviene tener a Reus así.
-Hemos hablado, pero creo que todo termina peor.
-¿Aun lo quieres?
-Si. -Respondí segura.
-Marco es un buen chico y debo decírtelo, si te irás de nuevo, dejándolo con el corazón roto, es mejor que no se lo digas. Las cosas terminarán peor que la primera vez.
No respondí, no había pensando en eso, ¿qué iba a hacer? En todo caso de que recuperara lo que tenía con Marco, ¿que pasaría cuando volviera a Londres? No quería cometer los mismos errores, pero aún no sabia como evitarlos.
-¿Me harías un favor? -Salí de mis pensamientos para concentrarme en Klopp. Asentí.- ¿Podrías ir a mi oficina y traerme una carpeta amarilla que deje en el escritorio? -Acepté y después de que me dijera donde estaba su oficina, fui.
La encontré un par de minutos después, entré y me acerqué al escritorio, pero entre todas las cosas amarillas que habían, no veía ninguna carpeta. Miré en el piso por si se había caído y nada.
La puerta se abrió y me giré asustada de que fuera alguien de seguridad y pensará que estaba de chismosa en la oficina de Jürgen Klopp.
Pero hoy no era mi día de suerte, porque era Marco.
Venía cantando una canción desconocida para mi y cuando se dio cuenta de que estaba ahí, se calló.
No hubo oportunidad de decir nada, ya que Klopp apareció atrás de Reus, haciéndolo entrar más en la oficina.
-Ninguno de los dos va a salir de aquí hasta que arreglen sus problemas. -Y con eso cerró la puerta.
Me tomó unos segundos darme cuenta de lo que estaba haciendo.
-Como si fuera a quedarme aquí. -Marco bufó y abrió la puerta, para encontrar a unos sonrientes Hummels, Aubameyang y Durm.
-Ni siquiera lo intentes, Reus. -Habló Mats, causando que Marco volviera a cerrarle la puerta en la cara a los tres.
Parece que es el momento de arreglar las cosas.
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Long Way Home - Marco Reus. {Editando}
Fanfiction"Sabemos que esta es la manera en la que se supone debe ser. Así que estamos tomando el largo camino a casa, porque no quiero gastar mi tiempo solo."