Long Way Home - Marco Reus. {Editando}

Capítulo 19.

"Let's make tonight the best of our life"

Miré de nuevo a todas las personas que habían en casa de Mats, ¿a esto le decían una fiesta tranquila? No quiero imaginar que es para ellos una fuera de control.

Sabía que había sido mala idea venir, pero estaba cansada de estar en la casa. Ahora que estaba sola era mucho más aburrido, aunque había ido a visitar a algunos familiares, no había podido distraerme lo suficiente.

Quizás era mejor irme, a Erik algunos de los chicos se lo habían llevado para enseñarlo a vivir la vida, según ellos. Pobre Erik.

Y el resto, estaba igual o peor que yo gracias al licor.

Y si, es que había perdido la cuenta de cuanto había tomado desde que llegue. No estaba acostumbrada, normalmente no tomaba más de dos copas de vino o algún cóctel.

Todos hacemos cosas que dijimos nunca haríamos.

Recuerdo el día que fui a una fiesta con Summer y estuve a punto de hacer lo mismo, ella sabía que tomar no era lo mío y dijo "puedes tomar todo lo que quieras para olvidar las estupideces que has hecho, pero nunca tomarás suficiente para olvidar a las personas que amas y has perdido." Y me había quitado todo trago de mis manos. Y vaya que tenía razón.

Me levanté tambaleándome un poco, diablos. Comencé a caminar entre las personas que estaban en la improvisada pista de baile, hasta que sentí una mano agarrando mi brazo, haciendo que me girará.

Lo primero que vi fueron sus ojos, que me veían atentos.

-¿A donde crees que vas así?

-¿Qué te importa? -Me reí.

-¿Viniste sola? -Asentí.

-Y así me voy, buenas noches Reus. -Me solté de su agarré y seguí caminando.

Ese rubio debía estar llegando, en todo el tiempo que había estado aquí, no lo había visto, o quizás estaba muy distraída para notarlo.

Tropezaba con algunas personas, me sentía tan torpe. No creo volver a tomar algo que no sea agua en mi vida.

Esta vez Marco se atravesó en mi camino impidiendo mi paso, dios, parece droopy.

-No te vayas. -Habló lo suficientemente alto para los dos. Puso sus manos en mi cintura, pegándome a él. Lo miré confundida. Primero quiere que desaparezca de su vida ¿y ahora quiere que me quede en un fiesta por él?

-¿Qué pretendes, Marco?

-Esta noche solo quiero recordar todas las cosas buenas que pasaron entre nosotros, dejar a un lado la única mala. Sólo eso. -Sus labios estaban a escasos centímetros de los míos.

Esto era un error.

Lo sabía.

-¿Y qué pasará mañana?

-¿Por qué no lo averiguamos?

Y con eso lo bese, como había deseado todos estos años hacerlo, el volvía a ser mío.

Y si iba a hacer solo por una noche, haré que sea la mejor de nuestras vidas.