II. ¿Fiesta de pijamas?

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Cuando me desperté abrí un ojo con mucha pereza y, al ver que seguía siendo de noche, volví a cerrarlo. Sin embargo, la voz de Newt no me lo permitió:

-No, no. No te vuelvas a dormir Adara- emití un gruñido y me di la vuelta-. Venga abre los ojos, que llevas durmiendo casi 24 horas.

-Solo un rato más- dije sin bocalizar y arrastrando las palabras. Todavía no estaba plenamente consciente.

-No, levanta- sentí cómo se hundía el colchón a mi lado-. He hablado con el profesor y tenemos mucho que hacer- sin poder evitarlo me levanté como un resorte y abrí los ojos, sorprendentemente despierta. Al darnos cuenta de lo que había pasado, miramos al suelo y se instauró un incómodo silencio de nuevo.

-Vamos con Dumbledore- dije con voz fría y neutral-, no quiero que se preocupe- salí de la cama esquivando a Newt, quien seguía sentado en el borde del colchón y abrí la puerta-. ¿Vienes?- le pregunté desde el umbral y sin mirarle.

Como respuesta se levantó, cogió la maleta y devolvió la cabaña a su tamaño normal. Ambos salimos sin decir nada. No sabía muy bien a donde teníamos que ir, por lo que reduje la velocidad y dejé que me alcanzara para poder seguirle. Cruzamos los terrenos hasta llegar al castillo y nos detuvimos al verle.

-Buenos días, ¿o debería decir buenas noches? Qué confusión...- comentó con su típica sonrisa-. Espero que hayas dormido lo suficiente, Adara. Newt pensó que habías entrado en una especie de coma pero me alegra ver que solo estabas cansada- aún incómoda y molesta por lo de la cabaña, solo le respondí con una sonrisa forzada y un asentimiento de cabeza-. Bueno, seguidme. Vayamos a un aula. No creo que ningún alumno vaya a las aulas un domingo por la noche, ni si quiera un Ravenclaw.

Avanzamos por los pasillos y subimos bastantes escaleras que se movían, las cuales me causaron mucha curiosidad, hasta que finalmente Dumbledore avanzó por un corredor y se detuvo frente a un tapiz. Pasó tres veces por delante de este mientras le mirábamos pensando que se había perdido o que se había vuelto loco.

Sin embargo, una puerta apareció y entramos en una sala que contenía varios sillones de cuero muy cómodos, una mesa y una chimenea encendida. Entramos y Dumbledore y yo nos sentamos en los sillones. Newt decidió quedarse de pie apoyado en la pared. No hicimos ninguna pregunta sobre la sala.

-Estáis demasiado callados, ¿qué os pasa? ¿La noche no os ha reconciliado?- dijo con segundas intenciones. Newt se quedó con la boca y los ojos abiertos mientras que yo le lancé una pequeña bola de fuego que esquivó. Antes de que tocase la pared y quemase algo la deshice-. ¡Vale! Tema delicado, no me entrometo- habló con una sonrisa que decía todo lo contrario. Le miré levantando una ceja y advirtiéndole de que no dijese nada más. Simplemente levantó los brazos.

-Entonces... ¿qué? ¿Qué vamos a hacer?- cambié de tema antes de que se le ocurriese algo más que añadir.

-He estado hablando con el director sobre si podéis quedaros y me ha dicho que sí, siempre y cuando no suponga un problema legal. También he investigado y no hay ninguna ley que nos impida acogeros. Además, Adara no ha sido declarada como enemiga pública ni de la comunidad mágica de Estados Unidos ni de ninguna otra, así que por esa parte tampoco hay problema- hizo una pequeña pausa.

-¿Pero...?- le incité a seguir hablando.

-Pero hay que estar muy atentos a los periódicos por si filtran algo, aunque es muy posible que ya se haya filtrado información sobre ti. Hay que tener especial cuidado con los alumnos más entrometidos, no vaya a ser que comiencen a indagar y que encuentren algo. Sería peligroso para el colegio, para ellos y para nosotros- en ese preciso momento la puerta comenzó a abrirse.

PHOENIX• Animales Fantásticos [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora