Esperé un golpe que nunca llegó.
-¡Arresto momentum!- gritó alguien
No abrí los ojos hasta que sentí que me detenía en el aire y que mi cuerpo no se chocaba con violencia en el suelo. Miré hacia arriba y vi a Newt apuntándome con su varita y con cara de susto. Estaba cerca del suelo, así que Newt no tuvo ningún problema con cogerme al estilo princesa y dejarme delicadamente en el suelo.
-¿Qué ha sido eso, Adara?-preguntó preocupado. Al lado de nosotros aparecieron la señorita Goldstein y el señor Graves.
-Le dije que no me detendría, señor Graves- comenté con tono burlón
-¿Estás loca? ¡Te podrías haber matado!- me regañó Newt como si fuese una niña pequeña
-Este señor tiene razón, ha sido una decisión muy temeraria, señorita Dallaras
-Agradezco vuestra preocupación, caballeros. Pero lo que a mi me preocupa es que no haya podido volar
Me alejé un poco de ellos y extendí mis alas. Intenté volar de nuevo pero un dolor me recorrió las alas como una descarga y me estremecí.
-¿Por qué no puedo volar?- susurré para mí misma
Los tres me miraban precavidos y con preocupación, especialmente Newt. Me costaba mucho leer las emociones del señor Graves, pero Newt y la señorita Goldstein eran como un libro abierto.
-Lo único que tenía que hacer era escucharnos para que la dejásemos salir- mientras lo decía, la señorita Goldstein se acercaba a mí con lentitud
Me di la vuelta para que no viesen la indecisión en mis ojos y tras unos segundos de silencio dije con un tono entre frío y burlón:
-¿Qué tienen ustedes que decirme que me pueda interesar?
-Información- dijo Graves- información sobre su pasado- en cuanto lo dijo me giré con brusquedad y le miré directamente a los ojos- Hagamos un trato en mi oficina
Miré a Newt para saber qué opinaba, pero esta a tan atónito como yo. Sentía curiosidad, así que asentí con la cabeza y los cuatro subimos a su despacho.
•••
La oficina era grande, blanca, pulcra, ordenada y tenía vistas a la ciudad. Tenía la decoración justa para que no fuese soso dándole un toque sofisticado. En el centro, delante del gran ventanal, estaba su escritorio con unos papeles perfectamente ordenados. En frente había varias sillas, y en el centro de la sala había una mesita de café con un sofá y dos sillones de cuero negro.
Graves se sentó en el escritorio y con un gesto de su mano nos indicó que nos sentásemos en las sillas. La señorita Goldstein se quedó de pie apoyada en la pared.
-Hablemos de negocios- puso los brazos sobre la mesa para intentar intimidarnos
-Usted dirá- imité su posición para demostrarle que no lo conseguiría. Una leve sonrisa burlona se asomó por sus labios
-Le ofrecemos información de su pasado- apoyó una de sus manos en una carpeta negra sin dejar de mirarme- y protección
-¿Para qué iba a querer protección?
-¿Acaso no es obvio? El rumor de que hay una Phoenix en la ciudad se ha extendido como la pólvora. ¿Cuánto cree que tardarán en intentar volver a cautivarla? Si es que no lo han intentado ya...
Hubo un momento de tensión en el que nos mirábamos mutuamente a los ojos en una lucha por ver quién retiraba antes la mirada. Mientras, Newt se removía incómodo en su asiento.
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PHOENIX• Animales Fantásticos [COMPLETADA]
Fiksi PenggemarLas Phoenix son unas de las criaturas más poderosas que pueden existir. Con su belleza engatusan, con su telepatía modifican las emociones a través de los recuerdos y con su fuego abrasan a sus enemigos. Estas criaturas se creían extintas. Hasta aho...