-¿Otra vez tú?- me dijo sorprendido.
-¿Cómo que "tú"? ¿A los jóvenes no os han enseñado a tratar con respeto a los adultos?
-¿Qué haces aquí?- preguntó ingnorándome por completo.
-Eso debería de preguntaros yo a vosotros. ¿Dónde está la otra?- me puse seria y la busqué con la mirada.
-Se ha ido. Tenía miedo de que nos encontrasen o algo así ha dicho-respondió indiferente y aburrido.
-No deberías estar aquí.
-¿Y tú sí?
-¡Pero que niño más insolente!
-¿Niño? ¿Te parezco un niño?- me sonrió de una forma seductora y puse los ojos en blanco.
-Más bien un imbécil. Vete de aquí si no quieres que mañana le informe al profesor Dumbledore de que estabas en la Sección Prohibida.
-En realidad eres tú la que estaba en la Sección Prohibida. Yo simplemente había venido a la biblioteca a... coger unos libros para hacer un trabajo de última hora. Lo que me lleva a lo mismo de antes: ¿qué haces aquí?
-Eso a ti no te importa- respondí con cierta agresividad.
-El hecho de que te pongas a la defensiva me dice que estabas haciendo algo que no debías, ¿debería informarle yo al profesor Dumbledore de esto?- se acarició la barbilla en un gesto pensativo. Después abrió los ojos como si se le hubiese ocurrido una idea-. ¡O mejor! Quizás debería decírselo al director, ya que al parecer eres la protegida del profesor- eso fue la gota que colmó el vaso.
Se me erizaron las plumas de las alas y me salieron los rombos en el rostro, lo que indicaba peligro. Sin poder contener la furia que había logrado encender en mí, le empujé hacia una estantería y apretándole la garganta con el brazo le dije:
-Mira, niñato- todo había ocurrido tan rápido que se sorprendió-. Vas a irte de aquí y no le vas a decir nada a nadie por dos motivos- se intentó zafar así que apreté un poco más-. El primero de ellos es porque no estaba haciendo nada malo, aunque no tengo que darte explicaciones. Y el segundo es porque te calcinaré vivo a ti y a tu maldito orgullo- le solté y esperé ver miedo en sus ojos.
Pero no.
Solo había fascinación y curiosidad bajo una sólida máscara de tranquilidad.
-Vale, vale, no me mates Adara Dallaras- pronunció mi nombre con cierta gracia-. En ningún momento tenía pensado decirle nada a nadie, simplemente quería llevarte un poco al límite por si me decías qué estabas haciendo- levantó los brazos declarándose inocente y anduvo hacia atrás sin darse la vuelta-. Ah y por cierto, si estás interesada en las Artes Oscuras deberías pasarte un día por la Sala Común de Slytherin.
-¿Cómo lo has...?
-Por el libro que has cogido antes- me interrumpió. Cuando atravesó la verja le dije:
-¡Eh, no quiero llamarte siempre niñato! ¿Cómo te llamabas?- se dio la vuelta
-Arcturus Black, a su servicio- y tras hacer una exagerada reverencia se fue, dejándome plasmada en mi sitio durante unos minutos.
◃───────────▹
-El tal Arcturus Black ese es todo un personaje- le comenté al profesor la mañana siguiente en el desayuno.
-Lo sé- dijo con una sonrisa-. Es bastante arrogante y entrometido, pero es un estudiante excelente y un buen chico. ¿Has tendio el placer de volver a hablar con él?
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PHOENIX• Animales Fantásticos [COMPLETADA]
FanficLas Phoenix son unas de las criaturas más poderosas que pueden existir. Con su belleza engatusan, con su telepatía modifican las emociones a través de los recuerdos y con su fuego abrasan a sus enemigos. Estas criaturas se creían extintas. Hasta aho...