*IAN CAMBER*
No podía negar, estaba frustrado.
El desplante que ha hecho hoy frente a mis estilistas ha sido vergonzoso.
A pesar de eso no me importaba.
Solo quería saber qué podía hacer para poder convencerla.
¡No comprendía! He hecho todo lo que a una mujer le puede gustar, le compré joyas, la lleve al spa, he sido sincero con mis sentimientos, no puedo negar que he sido un poco dominante, quizás pueda cambiar un poco eso, pero ¿qué más puedo hacer?
Hoy me ha sorprendido el hecho que me haya rechazado ir conmigo al baile.
Aunque luego cuando estaba en el auto recordé aquella escena con Irina y las entradas del baile. Quizás se sienta incómoda de ir conmigo por ella. Y es que ella no entiende que Irina ya no tiene nada que ver conmigo, si bien antes no tenía la gran importancia ahora mucho menos.
Tenía que hacer algo más, si no fuera presidente no tendría problema con faltar a ese estúpido baile, pero mi asistencia era obligatoria.
Llegué a mi casa al fin.Deseaba con todas mis fuerzas que este baile se acabe y empezar a enfocarme en mi campaña. Escuché que Alan tenía una estructura muy buena en su plan de actividad.
Me desvestí con dificultad...
Al fin mañana me sacarán la férula.
Mire por la ventana y aún seguían mis guardaespaldas en la puerta de entrada.
Mamá ha insistido en que llevé guardaespaldas en todo el proceso de campaña, hasta ella sabe lo mal que pueden terminar las cosas si tengo un inconveniente con Alan.
Pero no tenía intenciones de volver a ser el Ian de antes.
Solo quería que ella me aceptara sin ningún problema. Sin pensarlo tanto.
Luego de tomar una ducha, se me ocurrió la mejor de las ideas. Aunque tendría que sacrificar mi privacidad con ella, sé que no se iba a negar.
Y así fue cuando la llamé a Ema Oslen.
———————————————————————————¡Mierda!
Vi el reloj de pared y era tarde. Encendí mi celular y faltaban 10 minutos para que Kaleb y Ema pasen a recogerme.
En tiempo récord estuve lista. Recogí vagamente mi cabello y traté de ponerme un poco de labial.
Me puse mi gabardina negra, unos jeans ajustados y una blusa blanca.
Abrí la puerta para esperar a Kaleb abajo y de repente lo vi a Ian sentado en las escaleras.
—Hola — dijo parándose.
— Hola... ¿Qué haces aquí? —Pregunté, pero luego me arrepentí de hacerlo, no quise sonar grosera.
— Le he dicho a Kaleb que hoy te llevaría yo. Sé que si viene a verte te irías con él, así que le dije que no venga. Para no tener desventaja. — Sonrió.
— ¿Desde qué hora estás aquí? — Pregunté.
—Desde hace una hora. Ten— Dijo, entregándome un café, él llevaba también uno en su mano. — Vamos, se está haciendo tarde.
Bajamos el edificio y nos subimos al auto.
Estaba tan tranquilo que parecía que ayer no hubiera pasado nada.
—Sé que tienes miedo, pero créeme No permitiré que Irina o Alan se acerquen a ti, no te presionaré para ir mañana, solo quiero que lo sepas. — dijo y me dio un pequeño beso en la frente.Llegamos a la universidad.
Ian se despidió de mí con un beso en la mejilla y se perdió entre todo el campus. Yo quedé confundida, estaba extremadamente relajado, el Ian que conocía me hubiera agarrado de la muñeca y me hubiera acechado hasta que acepte.
Llegué al salón y me senté a lado de Kaleb.—Hola Kaleb— dije poniendo mi bolso encima de mi escritorio.
— Hola Anna. ¿Cómo te fue con Camber?
—Solo me ha traído nada más. Me he despertado tarde.
— Casi me amenazó de muerte para que no te vaya a ver. — soltó una risa. — No lo tomé a mal solo es gracioso ver lo insistente que puede llegar a ser.
—Por favor, discúlpame el suele ser algo intenso. — dije realmente avergonzada.
—No te preocupes, en realidad yo quisiera ser como él.
— ¿Cómo? —Pregunté.
—Quisiera poder demostrar mis sentimientos sin importarme nada. ¿Entiendes? Demostrar algo sin temores, ni vergüenza, sin titubear... Es decir, él está tan seguro de lo que siente por ti que no le importó lanzarse de la pared de mi casa. — Ambos reímos.
— No se lanzó, se cayó.
— Casi es lo mismo.
ESTÁS LEYENDO
Amarte duele...
RomanceAnna es una chica común. Vive en Santa Val un pequeño pueblo del país Marcella. Ella y su familia eran de clase media y tenían una vida tranquila. Todo cambio para Anna cuando obtuvo una beca para asistir a una de las Universidades mas prestigio...