*IAN CAMBER. *
No puedo creer esto. Irina ha arruinado todo.
Me siento tan enojado que podría golpear a cualquiera que se me cruce en mi camino.
Contener mi ira no era parte de mis cualidades.
Ella lo ha hecho. Ha revelado esas fotos antiguas y se las ha mostrado a Anna. No tengo ni la mínima idea de cómo hacer que me crea. Ya de por sí sabe que soy un idiota.
No la culpo, a pesar que no me lo ha preguntado sobre las fotos, viniendo de mí ese tipo de cosas es bastante creíble. Pero esta vez no. No hice nada.
Esas fotos son antiguas. ¡Mierda! En ese tiempo ni siquiera la conocía a Anna.
Y quiero que me crea. ¿Pero cómo? ¿Cómo lograr que alguien vea lo único bueno de ti debajo de tanta mierda?
Abrí una botella de whisky mientras analizaba las fotos.
Nunca pensé que Irina daría un golpe tan bajo.
Ya sabia que estaba furiosa que la deje por una persona "pobre" como ella dice, pero no sabía que haría esto.
Realmente quiero estar con ella. La quiero. Quiero que sea mía.
Ese idiota de Kaleb hoy le dio su abrigo. A mí no me importaría quedarme sin indumentaria alguna tan solo para que ella no sienta frío. Él la quiere. Pero yo la quiero aún más.
¡Piensa Ian! ¡Piensa! ¿Qué hago?
Sentía un fuerte apretón en mi pecho.
Podría hablar con Irina para que diga la verdad, pero ahora sé que ella podría mentirle descaradamente sin problema alguno, la creo capaz de cualquier cosa.
Contener mi ira era uno de mis defectos más grandes pero la honestidad sin duda era algo con lo que estaba a mi favor.
Siempre he sido honesto. Todas las mujeres con las que he estado sabían lo que yo hacía, sabían como yo era y siempre se los dejaba bastante claro. Cuando no me gustaban o me aburrían simplemente les decía.
El único problema es que era tan honesto que resultaba cruel.
La tuve que dejar en medio del estacionamiento porque he tenido miedo de lanzar involuntariamente un puño a una ventana de algún auto y asustarla. No quería que me tenga miedo.Solo quiero protegerla. Solo quiero ser libre de poder besar en cualquier momento sus labios y ella los míos.
Iba casi media botella de whisky. Estaba tan absorto en mis pensamientos, y en las fotos que apenas me di cuenta lo tan rápido que estaba bebiendo.
De repente me di cuenta que había una nota...
Sentí como la sangre me recorría en las venas al leerlo. Solté un puño a la pared de mi habitación. El alcohol había anestesiado mis nudillos ya que no sentí dolor alguno.
No puedo dejarla ir. No la dejaré ir.
He avanzado demasiado aceptando que me gusta de verdad como para dejarla ir.
Lo decidí.
Le demostraré lo mucho que me importa. Algo que estaba evitando, para no parecer intenso.
Pero que idiotez eso que piensa la gente...
Prefiero demostrar con intensidad mis sentimientos a esconderlos y correr el riesgo de perderla.
La intensidad no siempre es mala...
Lo seguiré intentando...
Mis errores del pasado no los podré borrar nunca, pero ella me hace querer ser una mejor persona y querer de alguna forma enmendar todo lo malo de mí. .
La llamé varias veces y no ha respondido... Estaba perdiendo la paciencia.
Cuando iba a servirme un vaso más de whisky me di cuenta que la botella estaba vacía.
¡Ya está! Iré a su departamento...
Baje tambaleándome por las escaleras...
Mi madre no estaba en casa y mi padre aun no regresaba de su viaje de negocios. Como siempre.
Agarré las llaves de mi auto que se encontraban en la mesa de entrada y salí despavorido.
—Señor Camber ¿está seguro que manejará así ? — Preguntó Derek mientras yo trataba de abrir la puerta de mi auto.
—Estoy bien. — Dije sin más.
— Con todo respeto no parece, ya que está tratando de abrir la puerta del auto con las llaves de la casa. —Comentó mirándome las manos... ¡Mierda! Era cierto.
—Creo que será mejor que me lleves. — Respondí frio.
—Como usted diga Señor.
Nos dirigimos hasta la casa de Anna.
Estaba practicando mentalmente lo que le iba a decir.
Solo quería una oportunidad, ni siquiera quería que me acepte solo que me permita intentarlo.
Llamé a la puerta al igual que a su celular varias veces y no hubo respuesta.
No iba a esperar a que llegue, estaba impaciente por hablar con ella que no estaba en mis planes esperarla como la anterior vez.
La última vez ha ido a casa de su amiga la pelirroja. De seguro debe estar ahí...
Llamé a mi prima Cindy para saber la dirección de ella y aunque se ha resistido un poco al fin lo conseguí.
Ya casi anochecía. Sentí que la tarde se había ido increíblemente rápido. Mientras íbamos en camino revisaba mi celular y de pronto me llegó un mensaje de Irina.
Era una foto de ella en ropa interior.
«¿Te gusta?»
Me resultaba perturbador su insistencia a pesar que ya le había dicho varias veces que no.
Y así ha sido siempre.
Siempre habían chicas interesadas en mi.
En mí o en mi dinero.
Borré el mensaje. Preferí no reclamarle lo que ha hecho con las fotos ahora. Ya llegará el momento. Ahora enfocaré mi energía en Anna.
Cuando llegué a casa de la pelirroja. Bajé del auto y toqué el timbre... Nadie ha respondido.
Toqué el timbre por veinte minutos más. ¿Cómo es que nadie sale en esta casa? Di media vuelta en busca de mi celular y a lo lejos en la casa de a lado vi el auto del idiota de Tena.
Subí al auto y se aproximó hasta la casa de él.
— ¿Se encuentra Kaleb Tena?— le pregunté a uno de los guardias de la puerta.
—Sí— respondió.
—Necesito entrar. Habrá la puerta. —Ordené.
— Él debe autorizar la entrada a personas que no sean parte de su familia. Y no nos ha avisado sobre su visita. —Dijo uno de los guardias.
—Soy de su universidad, necesito entrar. — Dije tratando de atravesar la puerta. Ellos se interpusieron.
— Cuando él nos llame autorizando su entrada la abriremos.
—Pero entonces llámelo. — dije molesto.
—Si usted es su amigo usted podría llamarlo.—Respondió uno de ellos.
Luego de un momento comprendí. Sus padres son abogados. Han encarcelado a tantos delincuentes, políticos corruptos y agresores, que deben tener muchos enemigos.
Pero sinceramente el protocolo de seguridad de Tena me importaba una mierda ahora.
—No quiero hablar con él exactamente, es posible que aquí esté mi novia y necesito hablar con ella. —Sonaba patético, lo sé. Los guardias se vieron entre ellos y se rieron. Yo estaba empezando a perder nuevamente la paciencia.
—Si su novia está aquí entonces llámela.
—¿Sabes con quién estás hablando? ¿Conoces a la familia Camber? Puedo despedirte incluso sin ser tu jefe. — Grité con fuerza. Estaba molesto.
Ellos pusieron fuerza física en mí y trataron de echarme hacia atrás.
Me solté con fuerza, corrí hasta una de las paredes del cerramiento que rodeaba la casa y empecé a trepar. La pared era de roca y para mi suerte no era muy alta.
Cuando estaba casi al borde de lo alto de la pared uno de los guardias se agarró de mi tobillo y me tiró hacia abajo.
Derek salió a mi defensa y lo aparto al guardián de mí, dándole un puñetazo.
Subí de nuevo al borde de la pared, vi mis manos y estaban raspadas.
—¿Qué es lo que sucede? —Gritó Kaleb. Alcé la mirada y estaba Tena, la pelirroja y Anna en la puerta principal.
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Amarte duele...
RomansaAnna es una chica común. Vive en Santa Val un pequeño pueblo del país Marcella. Ella y su familia eran de clase media y tenían una vida tranquila. Todo cambio para Anna cuando obtuvo una beca para asistir a una de las Universidades mas prestigio...