Amarte duele...

Capitulo 15

*IAN CAMBER *

Mi vida es distinta desde que Anna está en ella.  Esta sensación no la he experimentado nunca, es extraño pero siento que cada día la quiero más.

Es increíble conocer a alguien tan diferente a ti, y al mismo tiempo tan parecido, hemos tenido algunas peleas insignificantes por cosas banales pero incluso eso me encanta de nuestra relación. No puedo permanecer mucho tiempo molesto, siempre creí ser un hombre orgulloso, indiferente  y apático, pero cuando se trata de Anna simplemente no puedo; si alguien me preguntara cuál es mi debilidad mi respuesta sería fácil.
Ella es mi debilidad.

Cuando ríe y se le forma esos hoyuelos, cuando se molesta y levemente se le marca el entrecejo, cuando se queda dormida en mi pecho y se la ve indefensa, pero cuando está con todas sus energías irradia seguridad e inteligencia, sin olvidar lo sexy que es por supuesto.

¿Cómo sucedió? ¿En qué momento? No lo sé.

Parece que ha sido de un minuto a otro aunque al mismo tiempo siento que ha  pasado una eternidad para poder tenerla de verdad conmigo. 

—Buenos días padre. — Dije mientras pasaba por el comedor. Me senté en las elegantes sillas talladas  de madera.  Era temprano, así que yo aún seguía en pijama. Mi  padre estaba leyendo un email en su laptop mientras mi madre hacía  el desayuno, algo realmente extraño, por lo general siempre cocina el chef. Pero algo que es aún más extraño es que estén ambos en casa.

—Buenos días hijo. ¿Cómo amaneciste? — preguntó.

—Bien. — me limite a responder.

Mi relación con mi padre no es muy estrecha, a pesar que lo respeto hay muchas diferencias entre nosotros, a más claro del hecho que en prácticamente toda mi infancia estuvo ausente por la empresa.
Él sabe las cosas que hemos vivido y cómo de alguna manera ha marcado profundamente mi vida,  por esa razón siempre termina compensando su ausencia  dándome lujosos regalos como mis autos, pero no es suficiente, hay cosas que el dinero no puede comprar. 

Pero sé que él ha cambiado, ha cambiado para bien, de alguna manera siento un poco de envidia, yo quisiera también poder dejar totalmente mi pasado y seguir adelante, mejorar por completo para Anna, no quiero perderla nunca y mucho menos por mi temperamento e impulsos que a veces se salen de control. No quiero que me tenga miedo pero es que tengo momentos tan marcados de mi vida que es imposible borrarlos, y aunque a veces tengo ganas de estallar por cosas pequeñas me he controlado totalmente por ella, he disimulado, aunque no puedo negar que a veces resulta difícil fingir una  sonrisa cuando se está hecho mierda por dentro.

—Hijo, hoy haremos una cena especial ya que es nuestro día libre, queremos aprovechar y conocer a la misteriosa Anna. —. Dijo mi madre emocionada. Mientras me llenaba el vaso de jugo de naranja recién hecho. No quería que Anna los conozca, era muy probable que se moleste conmigo por lo apático que soy con mis padres.

—Está ocupada. — Respondí sin más. Mi madre era una mujer muy buena siempre me ha apoyado, pero era intensa, y todo lo que se proponía a hacer lo lograba.

—Creo que sería buena idea de conocerla. — Agregó mi padre.

Sé que lo hacen porque quieren ser  " parte de mi vida" a pesar que siempre están ausentes.

—Pero hoy es sábado. No tienen universidad y mañana no tienen clases. — Agregó mi madre algo decepcionada.

— Que no mamá, que ya tiene planes. — respondí reacio. Mamá no tenía la culpa pero en realidad no quería salir de la paz y tranquilidad que vivo con Anna.