✓ GONAKRU ~ Los 100

Capítulo 3

Kayla POV

- Te doy dos opciones, o te mato ahora mismo, o tú y tu amiguito os vais por donde habéis venido, yo que tú cogería la segunda -le amenazo aún con la espada en su cuello-.

- Finn no lo hagas, larguémonos de aquí ahora que podemos ¿vale? -noto cómo los nervios de Murphy se hacen más notables- Finn, por favor.

Dejó de apuntar a la chica pero yo no bajé la guardia, no hasta que se fueran.

Murphy me mira y yo le devuelvo la mirada.

- Deberíais iros -digo mirándole-.

- Sal de ahí Finn -le hace caso y se apartan un momento para hablar, se podía escuchar un poco.

- Que sus ropas estén aquí no significa nada -le dice el ojiazul a Finn-.

- Nos dijo que estaban aquí, ¿por qué lo hizo?

- ¿Dices el tuerto? -cuando pregunta, Nyko y yo nos miramos- Tal vez porque le apuntabas a la cabeza.

- Un hombre tuerto -dice Nyko y Finn le apunta con el arma, tenso mis músculos- Visteis a Delano, una serpiente.

- Es un ladrón -añado- Lo desterramos, vosotros sois su venganza.

- Tiene sentido -le hace entender Murphy- Venga, hay que irse, ¡ya Finn!

Se estaban yendo cuando un hombre de cierta edad salta la valla, mierda.

- ¡No! -gritamos Nyko y yo-.

Eso llama la atención de Finn, que se gira rápidamente y dispara, no me da tiempo a reaccionar, estaba completamente en shock.

Lo miré con furia, lo había matado.

- ¡Solo intentaba huir! -grita Nyko-.

- Venga -le dice Murphy, pero el chico a mi lado salió corriendo-.

Volvió a disparar, esta vez sin parar, todos intentaban salir, Nyko y yo intentábamos detenerlos pero no podíamos con todos, los estaba matando, lágrimas caían por mis ojos.

Escuchaba de lejos los gritos de Murphy intentando que su amigo parase, pero no lo hacía.

En un momento, noté algo en mi costado, aunque mi mente estaba en mi gente, por eso, no le di importancia.

Seguía escuchando disparos, no cesaban, era como una tortura, ver cómo todos querían salir y acabar muertos.

De repente un grito se escuchó y todo paró, Finn había parado de masacrar a la aldea.

Nyko y yo salimos a ver los cuerpos, no me paré a mirar mi molestia en el costado, solo quería saber si alguno seguía vivo.

Mi amigo y yo nos agachamos al chico, Octavia llegó a nuestro lado.

- Artigas -dice ella-.

Estaba muerto, no había vuelta atrás, esto quedaría marcado hasta el final.

- Kayla, Kayla -levanté el rostro a la persona que me llamaba, era O- ¿La sangre es tuya? Tienes mucha encima -me miró preocupada-.

Mis ojos fueron directamente a mi estómago, me toqué con la mano y la levanté, efectivamente, aquella molestia que había estado sintiendo se trataba de una bala que me había alcanzado.

Sin previo aviso empecé a marearme, lo último que vi fueron unos ojos azules mirándome con preocupación y tristeza, luego vi todo negro.

Abrí mis ojos y lo primero que encontré fue un techo de metal, miré a los lados y no reconocí nada, no sabía donde me encontraba.