—¡Pamela, hoy te llevo yo en coche a clase! —escucho a mi padre gritar.
Abro el armario y miro toda mi ropa. Este es el peor momento porque siento que todo me queda mal. Me ponga lo que me ponga, mi gran cuerpo va a notarse y todos harán comentarios al respecto.
Después de pensarlo por unos minutos, recurro a lo de siempre. Un pantalón de chándal y una camiseta de tirantes. Es lo único que no me molesta después de pasar tantas horas sentada en clase. He intentado llevar vaqueros, pero al final me hacen daño en la barriga.
Cuando ya estoy lista, salgo de mi habitación para ir a la cocina.
—¿Todo bien? —pregunta desinteresado mi padre.
—Sí, como siempre.
Me siento a desayunar un vaso de leche con cereales en completo silencio. Mientras tanto, enciendo mi móvil y me sorprendo al ver un mensaje. Lo abro y siento una sensación extraña al descubrir que es de @dark_person.
@dark_person: Buenos días, Pami :)
Pami... Ayer también me llamó así. Nadie me había llamado así nunca. La única que abreviaba mi nombre era mi madre; y ella me llamaba Pam.
@pamela.garcía: ¿Sigues con ganas de hablar?
Intento no emocionarme porque no sé quién es y eso me asusta un poco. Todavía no descarto que pueda ser una broma.
@dark_person: Jamás me cansaré de eso. Suerte en clase, Pami. Y recuerda, no hagas caso a los malos comentarios.
Como si fuera tan fácil...
@pamela.garcía: Gracias :)
Termino mi desayuno y mi padre me lleva a clase. Lo hace en completo silencio. Desde que mi madre murió, mi padre y yo nos hemos distanciado. Ni siquiera parecemos familia. Somos dos extraños conviviendo en la misma casa.
Respiro hondo antes de bajar del coche. Rezo para que nadie me diga nada hasta que mi padre se vaya. No sé cómo reaccionaría y eso me asusta. Camino a paso rápido hacia el interior del centro y una vez dentro, intento relajarme y no pensar en nadie más.
—¡Gordibola! —escucho detrás de mí y cierro los ojos.
—¿Nunca lavas tu ropa? Siempre llevas lo mismo. Además de gorda, también eres una guarra —se burla Sabrina y abro los ojos lentamente. Siento ganas de llorar.
Una notificación me llega al móvil y lo miro extrañada.
@dark_person: Dile que ella lleva sin lavar su pantalón tres días. No es la más indicada para hablar.
Me quedo mirando unos segundos el mensaje. ¿Qué hago? No creo que esté preparada para enfrentarme a ella.
—¿Eres muda o qué? Eres patética —espeta Sabrina.
Otra notificación me hace volver a mirar el móvil.
@dark_person: No tengas miedo, díselo, Pami.
—Tú... —comienzo a decir en un susurro—. Tú llevas sin...
No puedo, no soy capaz de enfrentarme a ella.
—No intentes hablar cuando todo el mundo sabe que no eres capaz de hacer nada —dice burlona y sus amigos se ríen de mí.
—¡Eso, gordibola!
Miro a mi alrededor desesperada. La persona que me esté enviando los mensajes está presente ahora mismo. Noto falta de aire y salgo corriendo de allí como una cobarde.
Con suerte, Dark se habrá dado cuenta de que no valgo para nada y deje de intentar ayudarme.
@dark_person: La próxima vez irá mejor. Estoy segurx de ello.
Suspiro y me encierro en un cubículo del baño.
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Mi obsesión (COMPLETA)
Teen FictionPamela es una adolescente que tras la pérdida de su madre, comienza a tener ataques de ansiedad y a subir de peso. Como consecuencia, todo el mundo se burla de ella para intentar hundirla más, hasta que sin esperarlo, alguien que se hace llamar @dar...