Mi padre me ha dejado una nota en la mesita de noche. Creo que ha estado evitándome, pero no me importa. Estoy bien sola. Me acerco a la nota y me sorprendo al leerla.
"Pamela, no voy a estar en casa por unos días. Un cliente irá a casa a organizar unos papeleos, espero que lo recibas como es debido."
Perfecto, mi día a solas se va a la mierda. No me da tiempo a nada cuando escucho el timbre de casa. ¿Tan pronto viene? Ni me he lavado los dientes.
Salgo de la cama dando un salto y el timbre vuelve a sonar. Qué insistencia. Cuando abro la puerta, me encuentro con un chico joven. Tendrá unos veintipocos años. Es pelirrojo y me mira con una amplia sonrisa.
—¿Pamela García? —pregunta elevando las cejas y yo asiento—. Llevaba ya tiempo queriéndote conocer. Tu padre me ha hablado mucho de ti—comenta y me sorprendo.
¿Mi padre hablando de mí? Creo que será lo más raro que vaya a escuchar en todo el día.
—Bueno, pasa —me pongo a un lado y el chico entra.
—Por cierto, soy Leo —se presenta y le sonrío.
—Encantada, Leo. El despacho de mi padre está al fondo del pasillo —le explico y él asiente.
—Gracias.
Se aleja por el pasillo y yo voy a la cocina a prepararme el desayuno mientras miro mi móvil.
@aran00rc: Pam :) ¿Estás mejor?
@pamela.garcía: Me alegra mucho que me escribas, Arán. Sí, estoy mucho mejor. Ya casi no me duele el brazo por la caída.
@aran00rc: Cualquier cosa, no dudes en escribirme. Ahora te dejo que voy a estudiar para el próximo examen. ¡Chaito, amiga! :P
Sonrío y le escribo que le vaya bien. Me ha llamado amiga... Quizá me merezca ser querida, a pesar de mi cuerpo. Termino de desayunar y me adentro en el pasillo para ir a mi habitación y limpiarla un poco; está hecha un desastre.
Al abrir la puerta, grito del susto.
—Pamela, perdona —se disculpa Leo y llevo la mano a mi pecho, donde se sitúa el corazón.
—¿Qué hacías aquí?
—Me confundí, creía que este era su despacho —dice rápidamente y frunzo el ceño.
—Se ve perfectamente que en la puerta pone una P de Pamela —digo obvia y Leo se muerde el labio inferior.
—Me tengo que ir —asegura y me empuja para salir corriendo de mi casa.
Mi espalda impacta contra la puerta y siento un fuerte dolor por haberme clavado la manilla.
—¡Vuelve aquí! —grito al recuperarme y corro hacia la puerta de la entrada, pero es tarde, Leo se ha ido.
Doy un portazo a la puerta principal y me muerdo las uñas. ¿Qué hacía en mi habitación? Voy corriendo de vuelta a ella y la examino para ver si me ha robado algo, pero está todo en su sitio.
Qué extraño...
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Mi obsesión (COMPLETA)
Teen FictionPamela es una adolescente que tras la pérdida de su madre, comienza a tener ataques de ansiedad y a subir de peso. Como consecuencia, todo el mundo se burla de ella para intentar hundirla más, hasta que sin esperarlo, alguien que se hace llamar @dar...