Mi obsesión (COMPLETA)

10: Deslumbra

Camino por el pasillo del instituto y me llega un mensaje. Decido leerlo para centrarme en el mensaje y no en la mirada atenta de las personas. Me alegra saber que es de Dark.

@dark_person: ¿Pensando en mí, Pami? Por cierto, estás muy guapa hoy. Esa sonrisa te sienta bien :)

Sonrío al leer el mensaje. ¿Qué me pasa? Desde que Dark comenzó a mandarme mensajes, noto que poco a poco están habiendo pequeños cambios en mi vida.

Me acerco a un lateral del pasillo para poder contestarle.

@pami.garcía: Mejor dicho, estaba pensando en el examen del viernes. Y gracias por el cumplido, voy a tener que acostumbrarme a tus halagos jeje

Me muerdo el labio inferior al enviar el mensaje. Sé que me está viendo ahora mismo, pero hay demasiados adolescentes como para saber quién es él. Cuando voy a volver a caminar, me doy cuenta de que estoy sola en el pasillo; las clases han empezado.

—Mierda —susurro por lo bajo y camino a paso rápido, hasta que me encuentro con Sabrina y Nora, su amiga.

Con lo bien que empezaba el día...

—Gordibola —sonríe Nora y bajo la mirada a mis manos.

No creo que llegue el día en el que pueda plantarles cara, soy demasiado débil.

—¿No te cansas de ser tan fea? —pregunta Sabrina y me empuja hacia detrás.

—Para... —susurro y frunce el ceño.

—¿Ha hablado? Ha dicho que paremos, qué inútil es —dice burlona su amiga.

Camino lentamente hacia detrás hasta que choco contra la pared del pasillo. Sabrina aprovecha que estoy acorralada para acercarse más a mí y cogerme del pelo.

—¡Eres una idiota! —se burla de mí y tira de mi pelo con más fuerza.

—Ay —me quejo de dolor e intento llevar la mano a mi cabeza, pero su amiga me agarra con fuerza.

—Por favor... —suplico al borde de las lágrimas.

—¡Ha dicho que la dejéis! —grita furioso alguien y ellas me sueltan de golpe. Es Dante.

—¿Y tú quién eres? —pregunta Nora y él me mira fijamente.

—Sois unas idiotas. Tú, la chica plástico —dice dirigiéndose a Nora—, finges que te gusta molestar a los demás cuando en realidad tú pasas por lo mismo en casa. Eres una persona con un corazón de mierda por hacer lo que cada día te atormenta —espeta y Nora se queda en completo silencio.

—Y tú eres... —comienza a hablar Sabrina.

—Y tú, cabeza hueca, tú eres una psicópata que disfruta del dolor de los demás. Ojalá te vayas al infierno ya y dejes de jodernos a todos —dice Dante y ella frunce el ceño.

—¡Eres un...!

—Ni te molestes, nadie quiere oírte —la empuja hacia un lado y extiende su brazo para que yo le coja la mano.

Me quedo paralizada por unos instantes, pero en seguida lo agarro de la mano y siento un cosquilleo que se expande por todo mi cuerpo. Me guía por el pasillo, dejando a Sabrina y Nora atrás, totalmente humilladas.

Cuando llegamos a la puerta del instituto, hago que pare.

—¿Dónde vamos?

—Déjame sorprenderte —dice con una sonrisa y yo asiento lentamente.

Salimos del instituto de la mano, y verlo me gusta, no sé por qué. Pero entonces recuerdo a Dark y la suelto. ¿Qué estoy haciendo? O me gusta Dark o me gusta Dante...

Caminamos durante unos minutos hasta que llegamos a un parque y nos sentamos en un banco.

—Dante —lo llamo y él me mira con su intensa mirada de siempre.

—Dime.

—No tenías por qué ayudarme hoy, de veras —le digo y él me mira fijamente por unos segundos.

—No podía quedarme quieto ante las tonterías que te estaban diciendo, Pamela —comenta sin dejar de mirarme y mi pulso comienza a acelerarse.

—Tienen razón, Dante.

—No, no la tienen. Y si crees que sí, estarás cometiendo un grave error. Eres suficiente tal y como eres, que lo sepas —confiesa y mis ojos se cristalizan.

Sin que lo pueda evitar, comienzo a llorar de la impotencia.

—Lo paso tan mal... Estoy harta de todo —espeto entre sollozos.

—Yo puedo ayudarte a darte cuenta de la realidad, que es que vales mucho, pero eres tú la que tiene que creérselo —comenta mi amigo y asiento lentamente.

—Gracias, Dante —le digo y sin esperarlo, me abraza.

Es un abrazo corto, pero lleno de sentimiento.

—Nunca dejes que nadie apague la luz que desprendes. Y cuando alguien intente apagarla, será hora de que brilles más y los sorprendas a todos —susurra y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo.