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Aún sentía que estaba jodida. Ya me sentía perfectamente bien del cuerpo pero la señora Jenkis insistía en tenerme un rato más en observación. Fue un castigo doloroso y más cuando Danny llegó a visitarme.

-Oh por dios, lo siento tanto.- Gritó en cuanto me vio acostada, solo estaba durmiendo pero ella probablemente pensaba otras cosas.- No vuelvo a dejarte sola, por dios esto es un asco Cam, en serio. Podemos volver a casa.- Lucía demasiado preocupada y hablaba demasiado preocupada, Mark estaba a su lado viéndome preocupado también.

-¿Volver? ¡Ni de juego Danny!- ¿Volver con mi padre quemado que probablemente desea matarme? ¡No gracias! Mark lucía aliviado de que no deseara irme.

-En serio Cam, si deseas irte me iré contigo, no lo dudes.- Mientras seguía negando con la cabeza ella se sentó a mi lado y bajito me dijo.- Por cierto, lamento mucho haberte pedido que usarás tus poderes en ellos, todo es mi culpa.- Bajó la cabeza mientras yo comenzaba a abrazarla.

-Tú eres la menos culpable de todo Danny.
En cuanto se fueron comencé a molestarme de estar custodiada.

-¿Cuánto tiempo tendré que estar aquí?- Pregunté- Van a tener que trasladarme a un hospital psiquiátrico si permanezco un minuto más aquí dentro.- Me dejé caer con pereza en la cama y comencé a ver el techo, mi vida era demasiado divertida en estos momentos.

-¿Siempre eres así de quejosa?- Escuché que preguntaron, me levanté de golpe y me maree un poco en el proceso, era Louis. Camiseta roja y jeans era lo que vestía y me sonreía mientras caminaba hacia mí. Su cabello ondulado y café lucía un poco despeinado, como siempre y demonios… ¿Ahora me iba a poner nerviosa frente a él? Respiré hondo unas cuantas veces y me senté en la cama de nuevo.

-¿Siempre eres así de molesto?- Pregunté y atractivo…. ¿Desde cuándo lucía tan atractivo? Creo que mi reciente experiencia cercana a la muerte me dejó la cabeza lastimada… aún más.

-Hey no soy molesto, estas enferma así que vine a verte. Algunas personas lo verían como algo considerado o incluso lindo.

-No estoy enferma.- Repliqué.- Solo me mantienen encerrada aquí para volverme loca. Me recosté en la cama de nuevo para ver el techo otra vez… era tan blanco. Él se recostó a mi lado para ver lo que yo veía. Podía sentirlo a mi lado, su energía helada llegaba y chocaba con mi temperatura elevada. Lo sentía viéndome pero no quería verlo también, sentía que si lo hacía me iba a dejar llevar y haría algo súper estúpido, además lo acababa de conocer. ¡No me quiero dejar llevar con alguien que acabo de conocer!

Pero lo vi de todas formas y él me estaba viendo también. Se veía un poco más maduro desde que lo había conocido, recordé que mucho no había pasado desde entonces. Sus labios lo suficientemente abultados para verse atractivos me llamaban a gritos y yo quería responder a su llamado. 

Sus ojos azules estudiaban mi rostro ansioso como si quisieran memorizar cada parte de él para siempre. Se acercó a mí un poco más hasta que pude sentir su respiración en mi rostro, era helada y ya no me asustaba más ahora solo me hacía querer acercarme cada vez más a él.

-Cameron.- Dijo viendo mis labios con una mano en mi rostro.

-Cameron eres libre.- Escuché que alguien dijo al fondo de la habitación.- Oh.- Escuché que dijo la señora Jenkis con pena, la miré y estaba con los ojos muy abiertos viéndonos a Louis y a mí. Cubrí mi rostro con mis manos que sentía arder por la vergüenza. Sentí que Louis se levantaba de la cama.

-Lo siento.- Escuché que Louis dijo hacía la enfermera, yo no sentía nada en absoluto, además de pena obviamente.

-Oh no, discúlpenme a mí. ¿Cameron?- Escuché que preguntó.

-¿Mmm?- alcance a decir simplemente.

-Puedes irte cuando lo desees, nos vemos después.

-Gracias.- Dije quitando las manos de mi cara para verla.
Ella se fue y me dejó ahí sola con Louis de nuevo, lo vi a os ojos y me levante antes de que llegara hasta mí.
Diablos, aún podía sentir su mano helada en mi mejilla caliente.

Lo vi sonreírme al salir de ahí como si supiera exactamente que estaba pensando.
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Danger  -Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora