Danger -Louis Tomlinson

25.

Lo vi pasarse la mano por el cabello nervioso. Yo estaba bastante histérica en ese momento, no sabía si él seguía enojado, en realidad no me importaba.

-¿Conmigo?- preguntó notando que había hecho una pregunta.-¿Qué sucede contigo? ¿Sueles aparecerte de la nada bajo tipos todo el tiempo?- Aunque verlo de esa manera completamente enojado y celoso era algo bastante tierno sabía que no iba a soportarlo por mucho tiempo.

-No, no es común. Fue solo un experimento.- Me sentí bastante estúpida por dar explicaciones pero sentía que no había alternativa. Noté que su cara se contorsiono al escuchar “experimento” así que me apresuré a salvarme de la situación.- Además, a ti no te interesa en lo más mínimo lo que yo haga Louis. Creo que es mi problema elegir debajo de quien aparecer o no.- Sabía que estaba gritando y sabía que debía dejar de hacerlo pero no podía.

-¿Y que si pienso que es mi problema? ¿Qué pasa si a mí me importa lo que hagas con otros tipos Cameron? ¿Hay algún problema con eso? - La impresión de la situación no me dejó contestar al instante. Estaba bastante segura de que a mí me gustaba Louis pero que el sentimiento fuese mutuo ponía las cosas un poco locas y descontroladas. 
-La verdad no lo sé.- Mis mejillas ardieron y me hicieron mover la mirada a otra parte que no fuesen sus ojos azules.

-Pues si te importa y me niegas no me interesa Cameron.- Lo sentía frente mí, pero seguía sin voltearlo a ver ya que estaba muy asustada.- Seguiré aquí aunque suene loco y psicópata. Me siento atado y conectado a ti como con nadie más.

Sentí el movimiento de su mano hacia mi barbilla desde que había comenzado a hacerlo, la brisa que se movía hacia mi rostro era helada y en vez de repeler me atraía. Sentí su mano en mi barbilla y era helada, poco a poco se volvió de mi temperatura mostrando que mi temperatura le ganaba a la suya esta vez.

Me levantó la vista a lo vi a los ojos. Estaba tan cerca que me asustaba, me ponía demasiado nerviosa. Pero al mismo tiempo estaba cerca y se sentía bien. 
Lo sentí moverse hacia mí y nada haría para detenerlo. Y fue así como me besó. Fue más que un simple beso, con un brazo me jaló por la cintura a él y con el otro me tocaba el rostro lanzando chispas heladas por todo él.

Él era hielo, era hielo ardiente en mi boca.
Me besó una y otra vez como si no quisiera dejarme, como si le doliese estar separado de mí cada vez que nos daba tiempo de respirar entre beso y beso. Yo tampoco quería dejarlo, se sentía demasiado bien como para parar de repente pero de igual forma él paró y me vio a los ojos contrariado. No quería alejarse y yo tampoco quería hacerlo… ¡Podía verlo en sus ojos!

-Lo siento.- Ya no me miraba a los ojos pero sabía que se dirigía a mí. Yo solo sentía que se hubiese alejado de mí. Eso si era una lástima. 

No me había dado cuenta pero yo respiraba entrecortadamente y lo estaba jalando por la camiseta hacia mí. Lo solté en cuanto lo noté sintiendo vergüenza por la escena. 

-En serio lo siento Cameron.- Su mano se deslizo por mi cara hasta dejar de tocarme. ¡Yo no lo siento! Quería gritarle pero la emoción del momento me tenía completamente muda, dio un paso atrás y yo di uno hacia el frente eliminando la distancia que había impuesto entre nosotros.

Se acercó de nuevo y juntó su frente con la mía tocándome el cuello con la mano derecha. 
–Nunca debí hacer esto.
Yo no entendía absolutamente nada de lo que decía así me resigné a no entender y solo disfrutar el momento.
Sentirlo cerca, su aroma.
Me besó en los labios por última vez, fue corto y helado y después de eso solo se fue. Me dejó sola ahí, sintiéndome bella y horrorosa querida y a la vez dejada. Esto es una vil mierda. Todos son una mierda.

Primer beso que cuenta en mi vida y él desaparece. ¿No debería ser yo la que debería estar confundida y asustada? ¡No! El destino no es justo, el destino es una mierda… todos son una mierda.
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