Danger -Louis Tomlinson

15.

Las clases comenzaron y una rutina muy agradable me recibió de repente en ese nuevo y acogedor país. Había clases por la mañana luego había almuerzo y al final un par de clases más. 
Todo se sentía perfecto, solo me había cruzado un par de veces más con aquella chica Stella que mira el futuro, había hecho un gran trabajo actuando como si no me conociera, según ella sería más seguro para todos lo cual era bastante extraño y me daba un poco de miedo.

De Louis no se sabía aún nada, no tenía idea de si se había asustado completamente y huido o si seguía por ahí escondido en alguna parte y no lo había notado hasta ahora. En cierto modo me sentía culpable, estaba demasiado asustado y estaba solo al parecer al igual que yo, probablemente si lo hubiesen ayudado las cosas fueran un poco diferentes.

El día viernes Danny yo decidimos salir a explorar un poco la ciudad en la que nos encontrábamos para conocer un poco del país en el que ahora vivíamos. Visitamos tiendas y comimos fuera mientras recorríamos lugares al azar sin pensar en que visitáramos después de eso.

Sin darnos cuenta comenzó a obscurecer, perdimos la noción del tiempo al entrar en una librería muy completa y hermosa que encontramos de pura casualidad. A ambas nos gustaba demasiado leer así que ninguna se molesto en fijarse en la hora por haberse aburrido de estar ahí adentro.

Nos quedamos con los bolsillos vacios por comprar libros de más, en realidad dejamos entre las dos vacíos los bolsillos de Danny que era la que auspicio nuestra tarde de compras, ella sabía que no podía darme lujos por acá… probablemente debería conseguir un trabajo pronto.

Fue al salir cuando nos dimos cuenta de cómo estaban las cosas y de que iba a ser un poco peligroso. Teníamos bastantes bolsas y nada de dinero, debíamos caminar ya que no nos alcanzaba para un taxi y estábamos algo alejadas de la escuela, el camino se iba a sentir largo y cansado.

-Creo que debimos parar en el libro número veintiocho.- Dije sin tratar de reprimirla, solo deseaba hacer un comentario ya que el silencio no se sentía muy cómodo.

-No me vengas con eso ahora, tu simplemente me dabas más ánimos para seguir comprando cada vez más.- Me dio una mirada retadora y cansada.

-No me arrepiento de nada.- Dije riendo.

Para la mitad del camino fue cuando un sentimiento extraño me llegó, normalmente no era una persona que percibiera antes de tiempo el peligro pero al parecer, ahora al parecer lo era.
Podía sentir sus ojos, no sabía quién era, no sabía si era un chico o una chica… solo podía sentir sus ojos viéndome desde atrás. Las bolsas se sentían cada vez más pesadas y pensaba a sentirme agotada poco a poco, voltee a ver a Danny y lucía tan cansada y asustada como yo. 
Probablemente ella también sentía lo que yo sentía en estos momentos.

Dos chicos jóvenes aparecieron de repente frente a nosotros, me sentí aliviada por unos segundos pero todo cambio en cuanto vi el rostro de aquellos muchachos, sonreían. Sonreían como si el botín de su vida hubiera llegado, sus ojos desprendían hambre y me hicieron sentir en peligro de inmediato.
Nos bloquearon la acera e hicieron detenernos con una seña de manos, estábamos en problemas, problemas graves. Pude sentir a dos personas más que llegaron por detrás para cortarnos el paso por ese lugar, traté voltear a verlos antes de que las personas de atrás hicieran algo para lastimarnos a Danny y a mí pero no me dieron tiempo, cada uno nos tomó por el cuello con un brazo y nos apretó contra su cuerpo, sincronizados como si fuesen solo uno.

Vi a mi atacante a la cara y se miraba peligroso, de esa clase de personas de las que comúnmente me quiero mantener alejada. Los cuatro tenían grandes tatuajes en el brazo derecho al parecer eran el mismo, no pude saberlo con certeza en ese momento. 
-Ahora, necesitamos su dinero.- Dijo uno de los que tenía enfrente.

Traté de pensar que era lo que los asaltantes hacían con sus víctimas sin dinero. Tenía dos ideas en la cabeza, podrían matarnos y vender nuestros órganos en el mercado negro o simplemente dejarnos ir… enserio esperaba que nos dejarán ir.