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En el pleno apogeo de la pelea decidí entrar a moverlos un poco... mala idea.
-¡Que se dejen ya!- entré y en un movimiento obviamente accidental Robert me dio un golpe en la cara. Fue más cerca de un manotazo duro y fuerte en lugar de un golpe lleno.
Ya no sentía la borrachera, solo la impresión del golpe....
-Oh dios Cameron lo siento mucho.- pude escuchar las disculpas de Robert pero estaba en un pequeño estado de shock tocando mi rostro y viendo hacia el piso intentando no llorar que no contesté.
-¡Eres un imbécil!- el muy alto y enojado tono que uso Louis para dirigirse a Robert me hizo estremecerme de miedo, mucho miedo. Lo último que supe es que Louis lo había inmovilizado y congelado hasta la cintura lo cual fue bastante impresionante... no sabía que él tenía tanto poder.
Cuando se acercó hacia mí para ver cómo estaba lo único que pude hacer fue alejarme un poco-demasiado temerosa.
-Hey, yo no fui el que te golpeo.- sus ojos me miraban con ternura mientras tocaba con delicadeza mi brazo, lo helado me hacía sentir cómoda e incomoda a la vez.
De un tirón lo aleje de mí con enojo.
-Solo déjame en paz y descongela a mi amigo ahora, ¿Quieres?- ni siquiera me voltee a verlo.
-En realidad aún no se cómo hacerlo. Así que... ¿Me haces los honores?- tendió su mano hacia mí y de un pequeño golpe la aparte de lugar.
-Solo muévete.- caminé hacia Robert que estaba diciendo cosas sin sentido y tocando el hielo de sus piernas completamente aterrorizado, hasta que me vio se controlo un poco.
-Hey, Cameron lo siento en serio. Esto es muy vergonzoso, lamento haberte golpeado, tu sabes que yo no soy un golpea mujeres.- el recuerdo me golpeó como nada más, mi padre.
Luego habría tiempo de pensar en eso.
-Solo cállate, ¿Bien?- Tuve que poner mis manos en toda su parte baja ignorando sus bromas sucias sobre la situación por un momento.
Cuando estuvo listo no podía soportar un momento más cerca de ellos. Me dirigí a mi habitación.
Lo único completamente terrible aún más que la resaca era tener que ver la cara de ese idiota tan temprano.
-Vamos Cameron, solo déjalo ir, ¿Quieres?- lucía algo herido, cualquier rastro de burla se había desvanecido.
-¡Arruinaste mi cumpleaños idiota!- lancé un pequeño proyectil de fuego a su cara, lo suficiente como para dejar un espacio pequeño de calvicie en su cabeza, sorprendentemente lo detuvo con una mano y lo congeló al instante.
Lo vi a los ojos sospechosamente.
-Te has estado ejercitando.-recalqué.
-Efectivamente.- su sonrisa apareció de nuevo mientras movía su mano de arriba hacia abajo como si sintiera aún el calor en ella.- En cambio tu, sigues algo oxidada, has sufrido bastantes ataques como para que no sigas practicando... nunca se sabe cuándo será el siguiente, ni de quien.
Probablemente trataba de decirme algo, probablemente no. Últimamente estaba tan paranoica que no sabía que creer.
-Solo déjame en paz antes de que prenda tu cabeza en fuego, ¿Bien?- entró a mi habitación de todas formas y como buena amiga que era Danny me dejó sola con este tipo enfermo.- ¡No me dejes!
A ella no le importó.
-Vamos... no puede ser tan malo estar conmigo.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2016 ⏰

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Danger  -Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora