Mate.

207 30 11
                                    

Abro los ojos y lo primero que me encuentro es el pelo alborotado de Tyler haciendo contraste con el marrón de sus ojos y su voz ronca a los pies del sofá-cama. ¿A quién no le gustaría despertar así cada mañana?
—¿Cómo has dormido? —me pregunta sin dejar de mirarme.
Vale, eso, tal vez, me ponga un poco nerviosa.
—Bien —miento mientras me siento— ¿y tú?
No había dormido mucho porque anoche, después del beso, no pillaba el sueño y decidí llamar a mi madre para ver que quería. No sabía nada de lo que ha pasado con Luke, no creo que nadie más lo sepa aparte de él y yo.
Lo que me contó no fue nada que hubiese podido imaginarme: Ella y mi padre se iban a separar. No sabía que las cosas entre ellos estuvieran a ese nivel, aunque tampoco podía saberlo ya que no había pasado mucho tiempo con ellos últimamente. Dijo que no había ningún tipo de problema entre ellos, era solo que ya no se querían o al menos, no como antes.
Yo creo que eso pasa en todas la parejas al fin y al cabo, el amor no es eterno. Cuando tienes hijos se suele evitar el divorcio por que los niños tengan una infancia o adolescencia sin problemas pero si tus hijos ya no viven en tu casa, nada más importa. A mi no es que me igual que ya no vayan a estar juntos pero si así son más felices, no puedo hacer otra cosa.
—Bueno —me dice Tyler sacándome de mi mundo—, yo no he dormido mucho, la verdad.
Me siento mal, él no me ha mentido, yo sí. Mi madre tampoco me mintió con lo de su divorcio, ni Angy con lo de Sam, yo a ellas sí. Siempre lo hago, miento a la gente con tal de no preocuparlos. ¿Lo estoy haciendo bien? No, debo de dejar que la gente se preocupe por mí, que me ayude. Debo de dejarme ser querida.
—¿Y eso?
—Estuve pensando en ti —suelta sin más, como si ese hecho no tuviera la mínima importancia—. Menos mal que este pequeñín me entretuvo —dice refiriéndose al perro que por cierto, aún no tiene nombre, y que no para de jugar con las sávanas.
—Tyler, eres un chico genial, el tipo que se acerca a la perfección—le digo sabiendo que esas palabras tienen importancia—, pero por eso mismo, no puedes estar conmigo. Mereces a alguien mejor.
—Pero tu eres lo que necesito —dice sentándose más atrás, a mi lado—, ni mejor ni peor.
—Te equivocas, no puedes necesitar a alguien que esté pensando en otro mientras tu le besas.
Podría haberlo dicho de otra forma, sé que eso le ha dolido, se ve en su cara.
—Vale, lo entiendo —dice sin apartar sus ojos de los míos—, necesitas un tiempo.
No sé si me refería a eso pero asiento con la cabeza, no quiero complicarlo más.
—Gracias por comprenderlo —le vuelvo a mentir.
—Ahora vamos a desayunar —dice cambiando de tema.
— ¿Y Matt y Melanie?
—Han ido a comprar pan para poder hacer unos bocadillos.
—Oye, ¿has decidido ya como llamarle al perro? —le pregunto cuando nos sentamos en la mesa de la cocina.
—Sí —me dice esbozando una sonrisa—, Mate.
—Me gusta.

Sí, la brisa del mar, bajo la ventanilla y dejo que me envuelva mientras "cantamos", porque no sabemos la letra exactamente, What Makes You Beautiful de One Direction que suena demasiado alto para mi gusto en la radio del coche. Aparcamos debajo de unas palmeras altas que separan la carretera de la playa.
No hay mucha gente, tampoco muchos edificios. Parece un sitio virgen, ojalá se quedará así para siempre. Pero seguro que alguien, algún día, llega y lo descubre y construye hoteles y restaurantes y se convierte en el destino de tanta gente.
Colocamos las toallas y los bolsos debajo de unas palmeras más bajas, nos quitamos la ropa y salimos corriendo, como niños pequeños, hasta el agua.
Una vez allí, se me quitan las ganas de entrar tan rápido porque está más fría de lo que me esperaba.
Me doy la vuelta y veo a Tyler buscando algo entre las cosas. Se me ocurre una tontería en un momento y me vuelvo a girar para giñarles un ojo a Matt y Melanie que no paran de echarse agua el uno al otro.
— ¡Ah! —grito— Una medusa.
—Ostia —dice Matt actuando y se acerca a mí para sacarme del agua.
—¿Estás bien? —grita Tyler que acaba de llegar corriendo y le falta la respiración.
Empezamos a reirnos al ver su cara de asustado.
—Te lo has creído —grita Melanie.
—Sois unos cabrones —nos dice y su cara pasa del miedo a la rabia y después al nivel "se han quedado conmigo".
—Eh, ya veo que estás siguiendo la metáfora de Augustus Waters —le digo señalando el cigarrillo sin encender que lleva en la mano.
—Ah joder, no me ha dado tiempo a encenderlo por tu culpa —dice poniéndoselo en la boca e imitando al personaje de John Green.
—A ver —le digo y se lo quito de la boca.
—No, no lo mojes —me grita porque me he metido en el agua con él.
—Quitámelo.
—Ah, que quieres guerra —dice, se quita la camiseta y la tira al suelo.
Vaya, no sabía que tenía tantos tatuajes. Le vi algunos en los brazos como a Matt y Melanie pero eso no es nada en comparación con los del pecho y la espalda. En verdad, no le ocupan tanto espacio porque son todos pequeños y aún dejan a la vista su abdomen perfectamente cuidado y bronceado.
Me quita facilmente el cigarro haciendome cosquillas. Mierda, ya descubrió mi punto débil. Se lo pone en la boca y me hace una ahogadilla.
— Agh, pinche maldito —le digo cuando me deja respirar de nuevo.

—Oye, nosotras vamos a tomar café —les dice Melanie— ¿os traemos algo?
—Comprarme chicles please —le dice Matt y me lanza su cartera.
Tyler no aparta la mirada del libro que está leyendo.
— ¿No llevarás la tarjeta de credito? —le digo bromeando.
—No se te ocurrirá —amenaza con la mirada.
Andamos por la acera hasta la cafetería que se ve en la esquina. Hay algo más de gente que por la mañana, la mayoría utiliza patines o skate. También hay algunos pintando grafitis en un muro cerca de donde habíamos aparcado. Las pinturas que hay son buenas pero espera... Esa me llama realmente más la atención.

--------------------------------------

Solo espero no haberos dejado con mucha intriga. Si os ha gustado, por favor, comentad y votad. No os cuesta trabajo y me haríais feliz, gracias de todos modos :)

¿De qué pensáis que será el grafiti que le llama la atención? ¿Olvidará a Luke para quedarse con Tyler?

PD: Mate, el nombre que le elige Tyler al perro, significa compañero en inglés.

No somos de cristal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora