No somos de cristal.

Todo lo que necesito, lo necesito de ti.

—Melanie, Melanie —oigo susurrar.

Me giro y veo a Matt sacudiendo despacio a Melanie que está durmiendo a mi lado. ¿Por qué no me llama a mí? Es como cuando me quedaba en casa de alguna amiga, su madre siempre le echaba la culpa a ella aunque hubiese sido más mía que suya. La confianza da asco.

Ayer, después de hacer las maletas, pasé toda la tarde con Melanie. Digamos que fue la típica "noche de chicas" en la que se come helado de chocolate y se ven películas romanticonas en las que empiezas a llorar porque sabes que esos chicos tan perfectos solo existen ahí, en las películas. 

—¿Qué pasa? —murmura Melanie sin abrir los ojos. 

— ¿En serio? —grita Matt en voz baja, no sé como lo hace—. Si no os despertáis ya, el avión se va sin Kat. 

—OstiaAreopuertoDespegaTarde —dice Melanie, como si se tratara de una sólo palabra, y sale de la cama de un salto. 

—Buenos días —abro los ojos pero tengo que volver a cerrarlos por la molesta luz que entra—. ¿Era necesario subir la persiana Matt? 

—Agh, vamos, sal de ahí —me ordena y se pone delante de la ventana para tapar el sol, como una nube lo hace. 

—Vaya, está lloviendo. Coge un paragüas antes de salir —me pide Melanie. 

Siento que algo me acaricia los tobillos, es Mate. Pensaba que no iba a poder despedirme de él porque durmía con Tyler. 

—Eh, pequeñín —me agacho para acariciarlo—. Cuida de Tyler, sé que serás un buen compañero.

Cojo el paragüas y salgo, pero Mate se me ha adelantado. 

—No puedes quedarte aquí —le digo como si me entendiera—, entra. 

Tengo que cogerlo y ponerlo dentro, pero vuelve a salir y se coloca en el filo de la entrada para que no pueda cerrar la puerta. 

— ¡Kat, venga! —veo a Matt y a Melanie montados en el coche. 

—Oh, vamos —pienso en voz alta y llevo con un brazo el paragüas y con otra al perro hasta el coche—. ¿Qué? —Digo en respuesta a la cara de Matt cuando me ve entrar—. No me dejaba otra opción. 

No sé si lo que estoy haciendo es lo correcto, no sé si estoy siendo cruel al irme sin despedirme de Tyler. Porque Luke, al fin y al cabo, volverá a España este verano y acabaré viéndolo; pero puede que no me cruze con Tyler más, que no sea más que una hoja recién nacida y arrancada por el viento del árbol de mi vida. No, no puedo permitirme eso. Porque entonces, ¿qué han significado todos estos días para mí? Tampoco puedo permitirme ser la tonta que va detrás suya pidiéndole respuestas.

—Me vas a ahogar —le digo a Melanie que me abraza demasiado fuerte. 

—No sabes cuánto te voy a echar de menos —dice soltándome.

—Solo espero que volvamos a vernos pronto, vendréis por España ¿no?

—Sí, mi madre está viviendo ahora en Barcelona desde que mi padre, ya sabes —dice con una sonrisa triste. 

—Nada, nada, la próxima vez que piséis tierras españolas venís a mi casa. 

—Por mí, encantado —dice Matt devolviéndole el perro a Melanie (solo lo sujetaba mientras que esta me abrazaba, odia a los perros)—. Así, me libraría de comerme las galletas de mi tía, que siempre me toca acabarlas por no decirle que no me gustan.

—Oye —Melanie le da un leve puñetazo en el hombro—, no te metas con las galletas de mi madre.

—Pero si a ti tampoco te gustan —dice Matt riéndose. 

Yo también me río. Me gusta cuando se pelean de esta manera, parecen niños pequeños. Yo nunca tuve hermanos ni primos con los que pelearme así que, me gusta verlo.

—Venga, entra —dice Melanie —. Que al final pierdes el avión. 

—No, por favor —le doy un abrazo a Matt que me susurra un "cuídate" en el oído, acaricio a Mate por última vez y me monto en las escaleras mecánicas. Viéndolos, cada vez más pequeños, decir adiós con las manos. 

Elijo un asiento del final, está vacío pero no me preocupa. Sólo quiero dormir todo el viaje y poder roncar sin molestar a nadie.

Abro la mochila en busca de los cascos. No los veo, estarán en el bolsillo pequeño. Lo abro y efectivamente... Pero ¿qué es este papel? Lo desdoblo: 

" Kat, si estás leyendo esto es porque no te has despedido de mí, es porque estás realmente enfadada. Y no te culpo, tienes tus motivos de sobra. Es verdad que no todo lo que hice por tí fue por mi cuenta, tú misma lo dijiste "Un día contigo es como un huevo kinder." Yo era el chocolate, Luke era el regalo sorpresa o al revés, depende de si te gusta más el chocolate o el regalo. Pero sabes que no todo fue así. Cuando te conocí, pidiéndote el mechero con el que jugueteabas llorosa, no tenía ni idea de que llorabas por Luke. Me resultabas familiar, sí, pero no pude confirmarlo hasta que Luke me llamó para que te cuidará. Respeto que no quieras entenderlo ahora. Pero tal vez, dentro de un tiempo, te das cuenta de que me enamoré de tí la primera vez que nuestros ojos tuvieron contacto. Mientras tanto, aceptaré que no cantamos 'Stray Heart' en el escenario de aquel pub porque sí, que el estribillo podría describir mi historia contigo. Porque todo lo que quiero, lo quiero de ti pero simplemente no puedo tenerte; porque todo lo que necesito, lo necesito de ti pero simplemente no puedo tenerte.

Tyler x " 

Lo he estado intentando pero ha sido inebitable, las lágrimas recorren mis mejillas y no tengo nadie al lado para secármelas. Eso me pasa por querer roncar. 

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Sé que es un capítulo cortito pero lo necesitabais, espero que os guste.