Blank Space.

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Cuando me bajo del autobus, miro mi muñeca y el reloj marca las 5:30 pero según me dijo Angy aquí son seis horas menos, por lo que son las 11:30 de la mañana, obviamente.
Huele a tierra mojada, no es raro ya que en estás épocas del año aquí suelen haber muchas lluvias torrenciales, pero no me van a joder nada porque a mi me encantan. En verdad, el clima de aquí me recuerda al de Canarias. Estuve allí un verano de vacaciones con mis padres y se parecía mucho a esto pero ¿sabías que a partir de Junio, Florida está en riesgo de huracanes? Bueno, no todos los huracanes son fenómenos meteorológicos.
Desde donde el autobus me deja hasta la urbanización tengo que andar un poco, o no es díficil perderse o me sé manejar bien con el Google Maps.
Estoy en la puerta, voy al tercer bloque. La puerta está abierta porque están sacando cosas en cajas, será una mudanza. Entro y como nadie dice nada, me subo al ascensor y llego al cuarto piso. Bien hecho, ahora no sé si es el portal de la derecha o el de la izquierda, mierda. No me queda otra que tocar a las dos. En el de la izquierda nadie abre, asi que voy a tocar al de la derecha. Tardan un poco en abrir pero finalmente abre una chica alta, delgada y rubia. Podría perfectamente ser una modelo de Victoria's Secret, tal vez lo es y yo no lo sé.
—¿Hola?
—Hola, soy la novia de Luke, el chico que vive en frente —digo un poco cortada—. ¿Sabes si ha salido?
Su cara de confusión me hace sentir aún más confusa. ¿No me he explicado bien? ¿Eran las cosas de Luke las que sacaban en cajas, y ahora es ella la que vive aqui? ¿He pronunciado algo mal porque como lo he dicho en inglés?¿Me he equivocado de piso, de urbanización tal vez? Todo ese lío de preguntas desaparece de mi mente cuando escucho su voz.

-¿Kat? ¿Qué haces aquí?- sus ojos azules parecen vacios, parecen culpables.

-¿La conoces de verdad? ¿Es tu novia realmente?- le dice ella acusándolo.

Yo, sin embargo estoy totalmente en shock. No sé si dejar calva a la rubia, si gritar, si abrazar a Luke o si partirle la cara, no sé si lo que tengo que hacer es salir corriendo de allí pero es lo único que me apetece. Ambos posan su mirada en mí, por un momento parece una pelicula en pausa y yo soy la que tengo el mando. Y lo único que soy capaz de decir es:

-¿Qué está pasando?- pero tampoco soy capaz de decirlo sin que se me rompa la voz.

-Cariño, está pasando que nos ha engañado a las dos.- suelta la rubia sin más.- Pero yo ya me iba eh, que a fin de cuentas eres tú la novia. Lo mío sólo han sido dos rollos de una noche después de una borrachera.

Luke no lo está negando, ni siquiera me está mirando. La rubia ha cogido un bolso de encima de una silla y ahora se acerca a mí y me susurra: "Pero no lo vayas a dejar por esto que en la cama es un dios."

-Joder Lucy déjalo estar ¿no has tenido bastante?- le grita y le lanza una chaqueta hecha un bolo pero ella la coge antes de que se caiga y se va en el ascensor.

Sigo ahí en la puerta y el allí, en lo que por lo que veo supongo que será el sofá, pero ya no hay ninguna rubia entre nosotros. Tengo los ojos empañados pero no me voy a permitir derramar una lágrima delante suya, no puedo.

-¿No tienes nada que decir?- por fin le consigo gritar.- ¿Sabes el tiempo que llevo esperando esto? Tenerte delante y poder tirarme a tus brazos.

-Lo-lo siento de verdad Kat.- susurra mientras se acerca a mí.- yo no era consciente, no queria que eso pasará. Por favor, no quiero perderte.

Me acaricia las mejillas, le aparto las manos y le estampó la mía en la cara. Me siento estúpida y aunque eso no es lo que quiero hacer, salgo dando un portazo y me subo al ascensor antes de que me alcance. Salgo a la calle y no parece la misma de hace unos minutos aunque en verdad la que no es la misma soy yo, me siento como si hubiese pasado un huracán.

Ando rápido, no sé a donde voy pero sigo andando, oigo su voz llamando mi nombre desesperadamente y sigo andando hasta que me alcanza.

-Sé que no mereces esto, no me mereces pero dame una oportunidad.

-No puedo joder ¿no lo entiendes?- estamos gritando en medio de la calle y todo el mundo que pasa nos mira pero como hablamos español no parecen entendernos.- No quiero estar a tu lado, quiero que me sueltes el brazo de una puta vez y dejes que me largue.

-Pero, pero no puedes ir a ninguna parte aquí. -gracias a Dios, me ha soltado.- Te puedes quedar en mi casa hasta que te vayas, yo dormiré en casa de un amigo y si quieres te compro un billete y te vas mañana.

-Lucas, no hay nada que puedas hacer por arreglarlo pero la única que cosa que te pido es que no me sigas, por favor.

-Kat, sabes que no puedes pedirme eso, sabes que te quiero.

-Si me quisieras lo hubieras demostrado, pero ahora ya es tarde.

¿Has visto el videoclip de Taylor Swift de la canción Blank Space? Pues eso es lo que quiero hacer, romperle el coche y todo lo que le pertenezca pero decido alejarme de allí, llevo unas dos calles andando y por suerte no me está siguiendo. Aún no soy consciente sobre todo lo que ha pasado en los últimos quince minutos, necesito respirar y reflexionar asi que me siento en un banco y sin ser responsable me pongo a llorar como una niña. Saco el mechero del bolsillo ¿es verdad que fumando te relajas? no, no me lo creo. Alguien que pasa por detrás me toca el hombro.

-Perdona, ¿me dejas fuego?- dice con un cigarrillo en la mano y no sé por qué pero me resulta vagamente familiar.

No somos de cristal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora