-Pero mamá, es que ella le tiro a la calle literalmente con todas sus cosas- le decía enojada acordándome de lo que había pasado ayer.
Mamá se encontraba cocinando el desayuno junto a Bonnie que exprimía las naranjas y papá leyendo el diario haciendo oídos sordos a nuestra charla.
-Lo se hija pero- se calla haciendo una mueca. Sé que quería decir algo en su defensa por ser su amiga pero no podía hacerlo porque era indefendible.
-Y todos por culpa del viejo de su marido que es un baboso-suelto enfadado revolviendo mi café
-¡Alissa! - me reta mirándome- el leguaje.
-Tiene razón- me apoya papá sin dejar de leer. Mamá le mira de mala forma y rueda los ojos, sabe que no puede competir con nosotros dos juntos.
-No entiendo como sigues siendo amiga de esa señora, solo es cruel y despiadada. Ahora entiendo porque su hija no la viene a ver.
-Alissa no me gusta que hables así de las personas, es de muy mala educación.
-¿Pero si es de buena educación dejar sin techo a una persona por mentiras?
-No, tampoco lo es. Solo no te metas en esas cosas, son cosas de grande y no queda bien que una niña opine. Además hay muchas cosas que tú no sabes.
-¿Cómo qué? ¿Que la señor Civil está loca y toma tés para no quedarse pelada?
Papá ríe y Bonnie también.
-Sabía que no debía contártelo - me dice mamá -Eso no cambia que no te tienes que meter.
No estaba en mis planes contarle a mi madre lo que había pasado hace dos días por no querer contarle que le acompañamos a la estación de policías que era uno de los lugares donde más alemanes había, pero la señora Civil la llamo haciéndose la victima diciendo que tuvo que echar a la mujerzuela que sedujo a su marido y que encima tuvo el atrevimiento de querer golpearla y robarla. Me enojo que cuente la historia a su conveniencia y tuve que contarle que Charlotte y yo estuvimos allí y la ayudamos, obviando la parte de la comisaria y que estuvimos allí ayudándola a instalarse en un cuarto con otras camas por algunas horas.
-¿Sabes si le falta algo? - me pregunta -podríamos llevarle algunas cosas esta tarde - dice mirándole a Bonnie y esta asiente entusiasmada.
-No lo sé, le preguntare a Charlotte y te lo diré.
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-No se olviden que es para la próxima semana- Nos dice el profesor Selby.
Todos nos levantamos y comenzamos a guardar nuestras cosas para irnos, algunos se quedan para hablar con él y pedir más detalle o alguna aclaración del trabajo, yo me dedique a buscar al compañero de equipo que el profesor me había dado para el trabajo. Recorrí los pasillos y me pare en la puerta del patio pero no lo encontré. No estaba en la clase y lo busque con la esperanza de que no hubiese entrado al salón pero estuviera en alguna parte del colegio; eso no paso.
Basile no estaba en ningún lugar e intente recordar cuando fue la última vez que lo vi en el colegio. Cuándo habíamos vuelto tal vez, ¿dos semanas? ¿Más? ¿Menos? .
-¿Han visto a Basile? -le pregunté a Charlotte y Alex cuando llegue a su lado.
-¿No ha venido de vuelta? - Charlotte se cruza de brazos y pone los ojos en blanco.
-No, y tenemos que hacer un trabajo junto para la semana que viene. Creo que deberíamos ir a buscarlo a su casa.
Charlotte hace una mueca y mira a Alex -Bueno...hoy no puedo -me dio una risita nerviosa -estábamos por salir, Alex me invito a comer con su familia.
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Buenas Noches Sebastian
Любовные романыEl primer amor de las personas no se olvida. A veces para bien. A vaces para mal. Alissa tampoco olvidara su primer amor, sobre todo porque era poco convencional; él era mayor que ella, fue a vivir a su casa, y, lo más importante, era un oficial na...