Dragones Gemelos

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-- ¡Neji Hyuga! ¿Lo primero que quieres hacer es ir a un bar? -- Expresaba Tenten mirándolo atónita. Aunque casi sus ojos se salían de sus órbitas no podía evitar que la situación se le hiciese divertida -- ¿Pero qué dirían tus familiares? ¡El gran genio quiere ir a un bar, esto es de otro mundo!

Su risa era estruendosa y contagiosa, sin embargo, él escondía su rostro avergonzado para que no lo viera reír. Realmente había dicho lo primero que se le había ocurrido.

-- No seas tonta Tenten -- Respondió avergonzado mientras buscaba en su mente alguna idea que lo sacara de la posición embarazosa en la que se había puesto -- Fue algo que tú misma propusiste, además con Lee en su misión sería lo adecuado, no tengo fuerzas suficientes para contenerlo si llega a tomar sake por error. -- Se justificó.

Tenten reía ante la lógica de su amigo, definitivamente era un genio.

-- Usualmente, tienes toda la razón genio pero hoy no. No quiero que la familia Hyuga vaya a pensar que soy una mala influencia para ti. Así que no, irás a tu apartamento, pasarás una semana tranquilo con tus aburridos parientes visitándote, te mimaran, consentirán y muchas cosas más. Pero no creas que te dejare olvidar lo que acabas de decir, iremos luego. -- Prometió con una sonrisa picarona ante la idea de hacer algo indebido con el Hyuga. Bueno, algo indebido como beber, no otra cosa... Aunque no se iba a negar ante la expectativa de hacer otro tipo de cosas... Mejor ya deja de pensar Tenten.

Él la observó hablar y balbucear burlándose de él mientras terminaba de recoger para dejar la habitación intacta cuando llegara la enfermera. Afortunadamente era inmune ante sus burlas, después de todo ella y Gai-sensei eran los únicos que se habían atrevido a mofarse de él.

Él sabía bien que no lo llevaría a un bar en su primera noche de libertad, solo fue lo primero que se le ocurrió para evitar la fiesta sorpresa que sabía que sus amigos habían preparado para su regreso.

No le gustaban las fiestas, prefería pasar el tiempo tranquilamente con ella, siempre habían estado juntos y últimamente se había acostumbrado a su presencia, no podía evitar sentir que ahora que estaría fuera del hospital extrañaría sus visitas diarias.

Suspiró.

Sería una larga noche, no había logrado escabullirse.

...

La reunión transcurrió tranquilamente, todos hablaban y comían en su nuevo apartamento, ahora decorado con adornos festivos que, sospechaba, tendría que quitar por su cuenta cuando todo terminara.

Después de muchas conversaciones con su tío, éste finalmente aceptó que Neji viviría solo; no le costó acceder a la condición siempre que su apartamento estuviera cerca de la mansión. El clan estuvo de acuerdo en dejarlo descansar de sus deberes, después de todo casi había muerto dando su vida por Hinata, es lo menos que le debían.

Era un elegante apartamento, muy parecido a él según Tenten, le gustaba, le hacía sentir en paz; si hubiese sabido que vivir fuera de la mansión lo haría sentir libre se habría ido desde hacía mucho tiempo, pero las cosas nunca habían sido sencillas para él. Estaba de acuerdo con Tenten cuando le decía que pensaba demasiado.

Nunca abandonaría sus responsabilidades. Neji Hyuga había pasado por muchas transformaciones en su vida y en cada una trató de dar lo mejor se sí.

Gracias a Naruto la situación se había calmado, después de salvar al mundo ninja y traer paz a las naciones, parecía que estaba rumbo a cumplir su promesa de cambiar a la familia Hyuga. Confiaría en él. El rubio siempre había cumplido sus promesas imposibles.