28. Peludo | Túrin

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Al sur de Brethil, en el oeste de Beleriand, se encontraba la colina de Amon Rûdh, lugar que servía de refugio para Mîm, el enano mezquino, y su hijo. No obstante, se le dio un segundo nombre a la colina: Dor-Cúarthol, la tierra del arco y el yelmo, en honor a los dos grandes capitanes que ahora residían ahí y que dirigían sus fuerzas en contra de las de Morgoth.

Estos dos capitanes no eran nadie más ni nadie menos que el Elfo, Beleg Cúthalion «Arcofirme»; y el Hombre, Túrin, hijo de Húrin, quien en ese entonces se hacía llamar Gorthol «Yelmo Terrible».

No tenía mucho que el invierno había comenzado, por lo que el reencuentro entre Beleg y Túrin era reciente. El Elfo contaba con la amistad del hijo de Húrin desde que éste último era prácticamente un niño, por lo que verlo crecer y convertirse en un hombre adulto casi a la mitad de sus veintes le traía cierta nostalgia.

Por supuesto, Túrin había cambiado tanto física como mentalmente, siendo ahora más alto que su amigo y casi igual de inteligente; sin embargo, Beleg no podía desprender la vista de aquella barba bien tupida, aunque bien cuidada, que el Hombre poseía. Le fascinaba. Pero enseguida el Elfo frunció su rostro, cuando algo más despertó su curiosidad.

"¿Por qué esa expresión?" Cuestionó Túrin, una vez se había sacado de encima las prendas que llevaba sobre su torso, dejando sus pectorales y su abdomen desnudos al aire, vistiendo ahora sólo pantalones.

"Oh, perdona," Reaccionó Beleg, sacudiendo su cabeza. "Siempre he admirado el vello facial de los Hombres, y tenía conocimiento sobre el vello corporal, pero nunca lo había presenciado directamente con mis ojos. Eres más peludo de lo que creía."

Túrin se hallaba desconcertado por aquel comentario; era consciente del pelo sobre su pecho y su abdomen, el cual se unía ligeramente con lo poco que se asomaba arriba de su entrepierna, pero él no se consideraba tan velludo como algunos de sus antepasados quizá sí lo fueron, por lo que miró extrañado a su mejor amigo.

"¡Digo...!" Beleg se sintió avergonzado de un momento a otro, y trató de arreglar lo antes expresado. "¡Se ve excelente! ¡Luces muy masculino! En realidad no estoy seguro si eso tenga algo que ver con el vello de tu pecho... ¡Pero en ningún momento mi intención fue ofenderte!"

El Elfo negaba con la cabeza y movía sus manos en el aire inocentemente, pero Túrin sólo sonrió.

"Lo tomaré como un cumplido, entonces." El Hombre reía. "Te sorprenderá saber que hay hombres mucho más peludos que yo; esto que tengo es nada."

"¡Oh, ¿en serio?!" Exclamó con sorpresa, casi incrédulo. "¡Y yo ni siquiera puedo crecer una pequeña barba!" Se quejó Beleg, logrando que Túrin esbozara una sonrisa.

Los mejores amigos rieron juntos. No lo sabían, pero la pequeña paz que les rodeaba no sería para siempre.

 No lo sabían, pero la pequeña paz que les rodeaba no sería para siempre

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notas:
1. las imágenes pertenecen a @sauronisnotamused en tumblr.

Fictober 2020 | Edición TolkienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora