Bueno, en este libro se hallan escritos 31 relatos, uno por cada día del mes de octubre. Todos los personajes le pertenecen a Tolkien y son tomados de su legendarium. ¡Espero sean de su agrado! ✨
El presente libro participó en el concurso Fictober T...
El oscuro manto de la noche se mezclaba con las copas de los altos árboles. Las hojas crujían bajo los pies de los gemelos, Elrond y Elros, aún unos niños. Seguían a Maedhros y Maglor en las profundidades del bosque, dos hermanos que resultaron ser sus secuestradores.
Muchas ocasiones intentaron huir, y muchas ocasiones fueron encontrados. Los hijos de Fëanor creían poder intercambiar a los gemelos por el Silmaril, pero con dicha joya en el cielo ahora era imposible.
"¿Por cuánto tiempo más seguiremos así?" Preguntó Elros.
Se detuvieron para descansar y dormir por unas horas. Maglor, el más pacífico, se hallaba acostado sobre el césped a un costado de los pequeños Peredhil. Maedhros, en cambio, se hallaba lejos de ellos, cruzado de brazos contra el grueso tronco de un árbol.
"¿Así cómo?" Maglor cuestionó.
"Viviendo en los bosques." Dijo Elros, sentándose.
"Como si no tuviéramos hogar." Agregó Elrond.
"Ya no tienen hogar." Murmuró una voz, lejos de ellos tres.
Maglor se sentó y le dirigió una mirada a su hermano. "¡Nelyo...!"
Maedhros, encogiéndose de hombros, miró a su hermano. Con su única mano rascó débilmente su nuca. Maglor esperaba que el de cabello rojizo se disculpara con los gemelos, pero lo que hizo fue darles una orden. "Ahora duerman."
"¡No!" Gritó Elros enojado. "¡Nuestros padres se han ido por culpa de ustedes! ¡¿Por qué no podemos regresar?!"
"Hermano..."
"¡Ahora no, Elrond!"
El nombrado retrocedió asustado. Elros se hallaba demasiado exaltado; varias lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos. Elrond no se hallaba lejos de comenzar a derramarlas.
"¿Deseas escapar de nuevo? Hazlo. Vete." Maedhros frunció el rostro; la expresión de Elros cambió a una de confusión. "Quiero ver si por lo mínimo duras una noche por tu propia cuenta. Adelante, consigue tu propio alimento. Defiéndete de los wargos y demás bestias que asechan en la oscuridad. Sólo tienen dos opciones: vivir como nómada, con nosotros; o morir de hambre, si no llegan a asesinarlos antes."
Maglor negó decepcionado. Los gemelos se habían congelado al escuchar las palabras de Maedhros.
"Si así lo desean, no los detendré si huyen una vez más. Ya no tenemos razones para quedarnos estancados con ustedes." No obstante, Maedhros recordó la maldad ocurrida a Eluréd y Elurín, y se levantó arrepentido. "Lo único que queríamos era evitar que la historia se repitiese." Murmuró.
Se alejó de su hermano y de los gemelos, hasta desaparecer entre los frondosos árboles.
"¿Por qué es muy cruel?" Preguntó Elrond sollozando a lo alto, buscando consuelo en los brazos de su hermano, quien lloraba en silencio.
"Él sólo es duro con ustedes porque es mucho más duro consigo mismo. Créanme cuando les digo que no tenemos malas intenciones." Maglor acariciaba el cabello marrón de los gemelos. "Es mi hermano y lo conozco muy bien, así como entre ustedes se conocen muy bien." Sonrió.
Elros y Elrond se escondieron cada uno en cada brazo de Maglor, y lloraron hasta quedarse dormidos.
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notas: 1. la imagen pertenece a @mandhos en tumblr.
