27. Combate | Gwindor

49 9 9
                                    

Guilin y sus hijos, Gelmir y Gwindor, eran Elfos nobles del reino de Nargothrond. Viviendo gallardamente, Gwindor había crecido bello y valiente; se encontraban enamorados y comprometidos él y la princesa Finduilas, hija del rey Orodreth de Nargothrond.

Durante la Dagor Bragollach, «La Batalla de la Llama Súbita», Gelmir se perdió. Años después, Gwindor responde al llamado de los Noldor en contra de la voluntad de Orodreth, aliándose con unos cuantos hombres a la Unión de Maedhros, con el fin de destruir a Morgoth. Quería conseguir venganza por la pérdida de su hermano, del cual no sabía si había sido esclavizado o asesinado.

A la espera de la señal de Maedhros, las huestes del rey Fingon permanecían escondidas cerca de las Eithel Sirion. No obstante, los capitanes de Morgoth llegaron a los pies de la Barad Eithel, la fortaleza de Fingon, y tenían órdenes de hacerlos salir de las colinas; llevaban con ellos un prisionero.

Gelmir no había muerto, no aún; era aquel prisionero que los orcos manipulaban con brusquedad. De la manera más horrorosamente humillante, en frente de Gwindor y los Elfos que yacían en las colinas, Gelmir fue mutilado; los Orcos rebanaron sin piedad sus brazos, y sin darle tiempo de reaccionar, también lo dejaron sin piernas; el torso desdichado del Elfo cayó en la masa pastosa del barro, y al soltar un alarido terrible de dolor, lo que quedaba del cuerpo de Gelmir fue separado de su cabeza cuando un Orco lo decapitó, riendo a carcajadas con sus compinches. El grito de Gelmir enseguida se cortó abruptamente, y su cabeza, donde en lugar de ojos habían dos huecos vacíos y oscuros, terminó rodando con infortunio en línea recta mientras se embarraba de suciedad y lodo húmedo. La sangre se mezcló entre la oscura y espesa viscosidad que había bajo los pies de los Orcos.

No era de esperarse que Gwindor perdiera los estribos y rompiera filas, montando furioso su caballo y avanzando con sus hombres cuando la orden aún no había sido dada por Fingon. Inició la Nírnaeth Arnoediad.

Gwindor atravesó con su espada y asesinó a cuanto Orco pudo, siempre yendo al frente junto con los Elfos de Nargothrond que decidieron acompañarlo. Gwindor, con la ira reinando en su cuerpo y las lágrimas recorriendo sus mejillas del coraje porque el cuerpo de Gelmir había sido atrozmente mutilado, llegó a las puertas de Angband.

Ahí golpeó, pataleó, gritó, y amenazó a Morgoth, quien mandó a su ejército por túneles secretos para asaltarlos. Los Elfos de Nargothrond perecieron a manos de los Orcos, con la excepción de Gwindor, quien fue capturado y hecho esclavo por catorce años, obligado a trabajar en las minas con aquel amargo recuerdo de su hermano siendo cruelmente asesinado.

Se lamentó día tras día, noche tras noche; perdió las ganas de vivir. Siendo torturado, Gwindor perdió su belleza así como su fuerza, quedando de él el cascarón del Elfo que alguna vez fue, y deseando haber muerto en aquel espantoso y malogrado combate.

 Siendo torturado, Gwindor perdió su belleza así como su fuerza, quedando de él el cascarón del Elfo que alguna vez fue, y deseando haber muerto en aquel espantoso y malogrado combate

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

notas:
1. la imagen pertenece a @elyksina en tumblr.

Fictober 2020 | Edición TolkienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora