capítulo 15.

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Las vacaciones habían comenzado, cada mitad de año, Manuel planeaba una reunión en casa de sus abuelos donde invitaba a sus amigos más cercanos: su niña, Alex, Raúl, David y los vecinos de este último. Pero este año la situación había cambiado. Aquella casa de campo de techo rojo, construida junto a un pequeño lago y bastante retirada de la ciudad, sería ocupada por otros familiares del pelirrojo; por lo que no le quedaba de otra más que cancelar los planes. Por lo cual, cada uno se quedaría en su respectiva casa y se verían de vez en cuando en lo que restaba de vacaciones.

La mayoría de los días de Rubén consistía en: invadir la casa de alguno de sus vecinos para hacer cualquier cosa, jugar la interminable lista de videojuegos que tenía en su recamara, salir de vez cuando con todos sus amigos, y hablar muy seguido por chat con Samuel. Este último, al llegar las vacaciones, se había marchado a su ciudad para visitar a sus padres y no volvería hasta iniciar el nuevo semestre, teniendo un reemplazo para estas fechas en su respectivo trabajo.

Poco a poco iba forjando una bonita amistad con el de ojos amatista. Siempre tenían algo nuevo que conversar y jamás se aburrían, le agradaba demasiado la personalidad del pelinegro, le parecía una persona tan dulce y amable, que le daba algo de tristeza el hecho de que este tuviera pareja, pero aun así respetaba esto y trataba de que sus sentimientos no lo dominaran.

Al inicio había estado bien, todo normal; pero casi terminando las vacaciones, todo cambió repentinamente. El pelinegro dejó de responderle los mensajes cada vez más seguido hasta el punto de ni siquiera darlos en visto. Rubén trató de hablar con el escribiéndole y llamándolo, pero este simplemente no respondía. Por lo que dejó de insistir. Prefirió preguntarle de su estado a Guillermo, pero la situación con él era igual: tampoco le respondía sus mensajes.

Preocupados, Guillermo lo llamó y esta llamada si la respondió. Su voz se notaba bastante baja, triste. Solo le respondió que se encontraba bien y quería estar solo, por lo que ambos prefirieron no seguir insistiendo. ¿Qué había pasado?

La última opción de ambos: Luzu; con esperanzas de saber algo recurrieron a este. Situación: exactamente la misma. El castaño siempre ha sido una persona bastante comprensiva, por lo que no insistió en escribirle cuando se dio cuenta de que el pelinegro no quería hablar, tan solo le dejó un mensaje ofreciéndole todo su apoyo y dándole a entender que estaría para él cuando lo necesitase.

Pero al castaño algo más le carcomía la mente, sabía de la infidelidad con su pareja por boca de Raúl, pero ninguno tenía idea aun de cómo decirle sobre la situación. Pues tanto Luzu como Raúl eran conscientes de la delicada situación, el pelinegro de piercing sabía los detalles gracias al castaño, entre los dos querían encontrar una solución, pero sabían perfectamente que cada comentario relacionado con la pareja de Samuel, este simplemente lo ignoraba y hacía de cuenta que no existía; debían tener pruebas, pero de eso no sería fácil.

Podían recurrir a Manuel y Miguel, pues ellos se topaban con ese sujeto muy seguido. Pero precisamente en esas vacaciones también se había devuelto a su ciudad. Qué casualidad, pensaron ambos.

El sujeto en cuestión no era tonto y sabía muy bien cómo hacer sus trucos, según los relatos del pelirrojo, este tenía bastante cuidado de a quien se ligaba y de que nadie lo estuviese observando demás, ¿tenía algún tipo de delirio de persecución? Tal vez.

Por lo que tan solo decidieron esperar al termino de las vacaciones para elaborar algún plan. 

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Hasta aquí el mini maratón 😊😊

Espero que les haya gustado y gracias por leer 💕💕💕

Junto a ti, en otra vida | RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora