Una chica

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Okay, su cabeza iba a explotar de tanto dolor que sentía en ese momento. Sabía muy bien que no debía tomar tanto una noche antes junto a YuGyeom porque ahora mismo se estaba quejando mientras entraba al baño para darse una ducha.

De hecho, YoungJae no recordaba la última vez que tomó tanto como para no saber de su vida hasta el día siguiente cuando Mark lo regañaba por ser un irresponsable.

El tenía sus límites, sabía que beber de más le traería problemas y más si era YuGyeom con quien iba a divertirse.

Mientras el agua caía por su cuerpo llevándose todo rastro de cansancio y pesadez, los ojos negros de JaeBeom aparecieron en su cabeza.

¡No había ido a verlo como quedó que lo haría!

De la impresión casi se cae en la regadera, teniendo que sostenerse de lo que pudiera.
Había sido un completo idiota al olvidar que vería al mayor en su habitación, y ahora, muy probablemente, JaeBeom estuviera tan molesto que jamás querría hablarle de nuevo.

Es que... ¿Cómo podía ser tan tonto?, aunque si le veíamos el lado bueno, nadie más que el iba a verlo desnudo. Se había salvado de que el mayor lo viera sin ropa.

Terminó de bañarse con algo de prisa y nervios en el cuerpo, quería correr fuera del hotel con algún pretexto tonto.
Se puso unos pantalones ajustados de mezclilla, una camisa azul suave y encima de esta un abrigo largo.
Se calzo con sus zapatos negros favoritos para después colocarse un gorro de felpa.

Busco los guantes que su papá le había regalado y abrió la puerta encontrándose con el señor Choi.

El hombre lo veía serio mientras ingresaba a su habitación sin decir ni una sola palabra y YoungJae tuvo miedo. Su padre casi nunca lo regañaba porque salía a beber, tenía que haber hecho algo muy malo como para que el señor Choi lo mirara de ese modo.

-¿Sucede algo, papá? - se ánimo a preguntar aún cuando su padre solo lo miraba.

-Si, sucede que el joven Lim esta muy molesto porque anoche no hiciste lo que te pidió, ahora mismo está de un humor en el que jamás vi a un huésped.

YoungJae pasó saliva nervioso. No quería creer que JaeBeom se enojaria tanto como para acusarlo con su padre, además, a la hora en que el mayor le pedía ir a su habitación, era después de su turno.

No era su culpa que se le olvidará. Había pasado todo el día entretenido en otras cosas, que cuando menos lo pensó ya estaba fuera del Gravity con YuGyeom.

-Lo lamento, papá. Iré ahora mismo a disculparme con el joven Lim. Lo olvidé por completo. - dijo bajando la mirada a sus guantes. - estuve todo el día ocupado.

El señor Choi se acercó a él, rodeandolo con sus brazos en un abrazo reconfortante. Hasta ese momento fue que YoungJae pudo respira bien, sin que su pecho se moviera de manera brusca.

-Esta bien, pero ve y habla con él, ¿si?, explícale que estuviste tan ocupado que no te quedó tiempo y luego te podrás ir.

-Bien, iré de una vez.

Así hizo. Subió por las escaleras para poder tener más tiempo para pensar en qué excusa le daría al mayor para dejarlo esperando como lo hizo una noche antes.

Quería encontrar la forma de arreglar lo que pasó sin que JaeBeom se molestará con su padre o incluso, y más importante, con él.
Porque a pesar de tener sólo unos días de conocerse, YoungJae sentía algo por el.

¿Qué era?, quizás simple curiosidad. Quizás era el deseo que el mayor le provocaba. En realidad no lo sabía muy bien, sólo no quería que JaeBeom se molestara con él.

Al llegar al piso de la habitación su mano tocó dos veces antes de que la puerta fuera abierta por una chica. Inevitable su corazón dejó de latir y las ganas de llorar lo inundaron.

De los días que JaeBeom tenía en el Gravity, nunca había llevado una chica o chico a su habitación. Jamás fue de esos huéspedes que cada noche tenían a una mujer diferente y quizás ese fue su error. Creerlo diferente.

Así que se trago el nudo en su garganta y espanto las ganas de llorar para poder sonreír lo mejor que podía en ese momento. Mirando a la bella chica con ojos brillantes.

-Hola, el joven Lim me mando llamar, pero creo que vendré más tarde. - dijo rápido y queriendo escapar de ahí.

-Hola, sí. JaeBeom me pidió que te dijera que lo esperaras en la sala, ¿si eres YoungJae, verdad? - el chico asintió y ella continuó. - bien, entonces yo ya me voy. Te lo encargo mucho. Adiós.

-Adiós...

Entro en la habitación con el ceño fruncido y la cabeza dándole vueltas. No entendía una mierda de lo que pasaba. Si esa chica había dormido con JaeBeom, ¿por qué le hablaba tan bien?, ¿era una clase de broma?

Pues en realidad no quería ser parte de esa estúpida broma y menos si era en venganza por algo que ni siquiera había sido su culpa.

Se sentó en el sofa más grande, dándole la espalda a la puerta del baño y mirando hacía la habitación, donde la cama estaba hecha y todo parecía en orden.
No querías ser paranoico, pero bueno, ¿que otra cosa podía pensar?, sí el dejó a JaeBeom esperando toda la noche por algo que jamás llegó.

-Te esperé toda la noche, YoungJae, ¿que paso contigo?

Gravity HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora