Museo

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Su día libre por fin, había quedado en salir con sus amigos y JaeBeom, la hermana del mayor había dicho que no podría debido a un evento en Seúl así que, aunque sonara mal, él estaba feliz por eso.

-¿Ya estas listo, hyung? - preguntó YoungJae desde el baño, tocando su cabello para que este tomará un aspecto despeinado y natural.

El mayor se mantenía sentado en la cama del menor, revisando su celular, esperando por Jackson y JaeBeom.

-Si, ¿tú ya estás listo? O vas a seguir moviendo tu cabello de princesa.

YoungJae dejó de hacer quello en ese preciso instante. Todo se debía a los nervios que sentía al ser la primera vez que salía con JaeBeom fuera del Gravity. Y no importaba que la salida fuera con sus amigos, en realidad sonaba divertido porque así se divertirá mucho más.

Irían al museo como había surgido la idea con la hermana de JaeBeom. Tenía los deseos contenido por ver las obras de Park JinYoung desde los 13 años, cuando lo conoció por primera vez en aquel museo andante cuando el mayor aún era estudiante de pintura en la mejor Universidad de Seúl.

Tuvo la dicha de ir con sus padre esa vez, había visto sólo una pintura y no dudo en llorar al sentir el sentimiento plasmado en ese lienzo. Quién sabe, tal vez el pintor era tan excepcional en su trabajo que logró hacer llorar a un niño. O quizás los demás creían que el niño sólo hacía berrinche.

Pará YoungJae era especial, ahí conoció a un chico de la Universidad de Contabilidad muy lindo que le ayudó a conseguir un autógrafo. El extraño jamás le dijo su nombre y de todos modos él lo ignoró porque su cara estaba cubierta por el cubrebocas y una gorra.
Después de eso, jamás lo volvió a ver.

Así que, ir de nuevo a una presentación de Park JinYoung era sensacional y maravillosa. Adjuntando a esto que era la primera vez que Mark lo acompañaba.

El sonido de la puerta sienda abierta lo hizo dejar de sonreír como tonto, pues Jackson y JaeBeom entraban con unas sonrisa en sus labios. Detrás de ellos, Bambam y YuGyeom ya sin estar peleados y sumamente cariñosos.

Jackson fue el primero en entrar, yendo directo con Mark para besarlo. JaeBeom miró a YoungJae y se acercó sólo para darle un besito en la mejilla y despeinarlo un poco más.
El menor no puedo evitar que sus orejas ardieran y que quisiera esconderse. Aún no se acostumbraba a que sus amigos lo vieran con JaeBeom.

-Toma YoungJae, tu gorro.

Mark se lo entregó a JaeBeom el objeto para que este se lo pusiera y YoungJae no pudo evitar sonreír más de lo que ya lo hacía. Ante la vista de los demás, esos dos se veían sumamente tiernos y adorables. Quitando el hecho de que uno de ellos era casi un señor de treinta años.

-Vámonos ya. El museo está un poco lejos y dudo que quieran regresar tarde.

YoungJae asintió queriendo salir corriendo de su habitación y siendo detenido por el mayor. Jackson y Mark fueron los primeros en salir, después YuGyeom con Bambam y JaeBeom aprovecho para robarle un beso.

Tenía un tiempo queriendo hacer eso, pero debido a que YoungJae no se presentaba en su habitación desde ma tarde de ayer, no había existido oportunidad. Al separarse, los preciosos ojos de YoungJae lo miraban brillantes y con las mejillas sonrojadas. Se veía tan tiento que no dudo en volver a besarlo recibiendo una respuesta positiva a su pedido.

-Esta noche quiero estar contigo, sunshine, solo contigo. - susurro el mayor sobre los labios del menor en un roce delicado.

-Y yo contigo, Bumie.

Ante la bonita respuesta, JaeBeom no pudo evitar abrazarlo. YoungJae era, en cantidades extremas, la personas más especial que le pudo tocar conocer. Todavía agradecía ese bendito día en la exposición de Seúl.
Tomó su mano y salió de la habitación ante la atenta mirada de sus amigos. Todos haciendo ruiditos extraños cuando los miraron y YoungJae no pudo ocultar su sonrojo.

-¡Ya!, ¡callense!

-¿Por qué tan rojito, nene? - preguntó Jackson a pesar de ya saber la respuesta.

-Parece que alguien está nervioso. - siguió Mark a las burlas. - ¿pues que pasó con ustedes?

-¡Callense o voy a pegarles a los dos sin importar que sean mis mayores!

Más era imposible hacerlo. YoungJae lucia tímido y eso lo hacía ver tierno. Agregando que estaba sonrojado y se escondía detrás de JaeBeom para que nadie lo viera.

-Bien, vamos ya antes de que su cara explote y nos llene de brillantos en forma de corazón.

YuGyeom le paso por un lado sonriendo y él quiso pegarle como siempre que se burlaba de él. No era divertido verlo así. Ni siquiera se le acercaba a lo tierno. Y ellos se empeñaban en hacerlo sentir de ese modo.

-Vamos, que el museo está algo lejos, sunshine.

Que gran error de su parte decir aquel tierno apodo frente a los mayores porque estos se fueron primero gritandolo para que todos escucharán lo bonito que se oía aquello. Provocando que YoungJae les pegara a los cuatro sin importar si eran sus mayores o no. Porque eso ya era pasarse del límite para dejarlo en vergüenza. Además de aclarar que nadie más podía decirle de ese modo nunca.

Salvo si te llamabas JaeBeom y tenías 27 años de hermosa vida.

























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Hola
Yo se, yo se, he tenido abandonada esta novela...
Lo siento, no es con intensión.
El pretexto de esta vez es que:
No tengo pretexto.

Jejeje he estado mas entrenada leyendo y se ha pasado publicar capítulos. De nuevo lo siento.

Espero que de verdad les esté gustando esta y la otra que tengo publicando también. Ambas fueron actualizadas hoy para su consumo lector.

Espero me perdonen por abandonar las novelas como si nada.

Gravity HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora