Poco a poco fue abriendo sus ojos por la mañana. Sintiendo cómo la suave luz del sol entraba por aquella ventana que tocaba el suelo. Se movió un poco, sintiendo un brazo apretarlo por la cintura.
Sonrió.
La noche anterior había sido muy linda y no podía, ni quería, borrar aquella boba sonrisa que sus labios tenían. JaeBeom dormía a su lado, muy tranquilo y relajado. Paso sus dedos por el pecho del mayor, delineando su estómago y luego sus clavículas. Era increíblemente hermoso, perfecto. Lindo.
-¿Qué haces?
Escuchó la voz ronca y soñolienta del mayor hablarle. De nuevo, una boba sonrisa apareció en sus labios antes de levantar la cabeza y ver como el chico de sus sueños lo miraba. JaeBeom se veía muy guapo con el cabello desordenado y los labios hinchados. Era como ver una obra de arte.
-No quería despertarte, hyung. - dijo mirándolo. - te veías muy lindo dormido. Vuelve a cerrar los ojos.
Más el mayor simplemente le sonrió antes de abrazarlo e intentar besarlo, pero YoungJae no quería hacerlo y no porque le faltaran las ganas sino porque aún no se lavaba los dientes. Entre risas y cosquillas, YoungJae terminó acostado en la cama con el mayor entre sus piernas mirándolo. Aquellos ojos negros brillante cuando lo veía.
No había nada mejor que eso.
-¿Dormiste bien, sunshine?
-Muy bien y ¿tú?
El mayor asintió.
-Vamos a darnos un baño juntos.
YoungJae asintió.
Pasadas las 12 del medio día, YoungJae bajaba por las escaleras de aquel hotel con una bonita sonrisa en los labios. Cualquiera que lo viera podía notar que estaba feliz, extrañamente feliz. Brinco en el último escalón y luego fue a donde su papá estaba solo para darle un abrazo. El señor Choi lo miró y YoungJae no evitó sonreír.
Su corazón se sentía feliz más que nunca. Estaba enamorado de JaeBeom y nada ni nadie podía con ello. Ahora daba las gracias a su padre por tenerlo ahí y no enviarlo a Mokpo.
-¿Te divertiste ayer en el museo? - preguntó el mayor aún con su hijo abrazado a él.
-Sí, está vez sí pude ver a JinYoung hyung. Y compré una pintura ¿Quieres verla?
El mayor asintió y YoungJae lo llevó a su habitación, donde se encontraban sus demás amigos, incluido YuGyeom. El cual también estaba sonrojado por alguna extraña razón. Los miró y todos apagaron sus celulares de prisa.
Se adentró y vio la pintura reposar cerca de la ventana. Tan hermosa y perfecta como el mismo artista. Tan única y magnífica.
El Señor Choi elevó una ceja. No era un inculto o un crítico superficial del arte, pero justo ahora deseaba no tener que verla. No porque fuera mala o le pareciera insulsa, solo que no compartían gustos.
-YoungJae, ¿Estas seguro de que no te gustó otra cosa? - preguntó el mayor cuando se giro a verlo.
YoungJae elevó una ceja ante la pregunta, más una sonrisa apareció en sus labios repentinamente. Conocía a su padre de memoria y sabía que no le gustaba en lo absoluto y que muy probablemente creía que la compra había sido el peor gasto hasta ahora. Aunque tampoco lo haría regresar el dinero. Si a YoungJae le gustaba esta bien. Mientras se quedará en su habitación era más que suficiente.
-Papá, es linda. Y tiene un valor sentimental muy especial.
-Me imaginó. - respondió el mayor. - debo volver a trabajar. No me molestes para este tipo de cosas otra vez ¿Okay?
-¡Papá!
El mayor desapareció sonriendo y los amigos no tardaron en mirarlo con grandes ojos curiosos. Jackson fue el primero en levantarse y jalar su muñeca. Tenía preguntas. Muchas a decir verdad y querían las respuestas lo antes posible.
YoungJae se dejó llevar hasta la cama, rodando los ojos en el proceso.
-Creemos que estas feliz justo ahora por culpa de JaeBeom. - dijo Bambam sonriendo. - ¿qué pasó? Anoche simplemente se fueron.
-¡Además! No bajaste en toda la noche. Ni siquiera el celular respondiste.
-Ya dinos, ¿estaban tendiendo sexo?
YoungJae volvió a rodar los ojos antes las palabras de sus amigos. No iba decirles que sí a la primera. Tendrían que insistir si querían saberlo. Mark lo miraba y él trataba de entender que era lo que reflejaban esas orbes negras. No se veían molesto o irritado. Ni siquiera enojado. Más existía algo que YoungJae no podía entender.
-¡YoungJae, ya dinos!
-No, ¿sabes qué? Le diremos a JaeBeom.
-Él no va a decirles nada. Esta dormido y dudo que se levante en las próximas horas.
-¡Lo agotaste toda la noche! ¡YoungJae, ¿que te pasa?!
Las risas no tardaron y con ellos miles de cosas que se negaba a entender. La primera era ¿por qué querían saber lo que había pasado en esa habitación? No era la primera vez que pasaba. Y entonces su cabeza click en ese preciso instante.
Ninguno, salvo Mark, sabía que ya lo había hecho antes, en dos ocasiones con el mayor. De ahí su curiosidad intensa. Quizás podía decirles que fue lindo y que en ningún momento busco lastimarlo. Que JaeBeom fue tan tierno como siempre. Que lo beso muchas veces demostrándole lo enamorado que se encontraba de él. Quizás no era tan necesario decirlo así porque todos podían ver que JaeBeom y YoungJae estaban más que enamorados.
En fin, era un buen día para hablar con sus amigos e intentar explicar de todo lo que pasaba entre ellos. Ver sus caras de susto cuando se enterarán de que no era su primera vez. En nada.
-¡YoungJae, ya dinos! - chillaron tres de los presentes.
YoungJae mordió su labio inferior antes de sonreír y decir:
-No es la primera vez que lo hago con él.
Y quizás las palabras fueron muy bruscas o el tono muy tímido, pero los tres se quedaron tan silenciosos y con los ojos abiertos que YoungJae tuvo que tronar los dedos frente a ellos en ocasiones. Quizás ellos aún veían a YoungJae como un pequeño que debía ser cuidado. Y por eso la sorpresa.
-¡¿NO ES LA PRIMERA VEZ?! ¡¿ESTÁS LOCO?!
Chillo Jackson.
-No, la primera vez fue ese día de la fiesta. Cuando me dejaste solo. - respondió YuGyeom mirándolo.
YoungJae asintió y esos tres se levantaron muy dispuestos a irse.
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Solo quedan cinco capítulos más y finaliza esta novela🤭🔥
