-Bien, ya estamos lejos del Hotel, ¿ya vas a decirme que pasa? ¿Por qué lloras?
Jackson miró al pequeño infundado en muchos abrigos para evitar el terrible frío que azotaba a esa hora. Quizás había sido mala idea salir a las diez de la noche solo para que YoungJae no se sintiera triste como ya le había dicho al mayor. Pero no importa mucho en realidad, Jackson solo quería saber que era aquello que hacía a sus ojos derramar lágrimas tristes. Y sobre todo, quería saber porque no lo dejó hablarle a Mark para que estuviera con ellos. Apoyándolo cómo siempre lo hace.
Jackson podía ver que YoungJae seguía sufriendo, tragandose las lágrimas y el dolor de algo que quizás era más importante de lo que imaginó. YoungJae dejó de reprimirse en cuanto el recuerdo de aquellas palabras llegaron a su cabeza, haciéndole ver que la vida era muy mala en ocasiones. Su llanto lastimó a Jackson de igual forma que a él, logrando que el mayor lo abrazara con fuerza mientras repetía aquellas palabras insufribles, pero que agradecía: "todo va a estar bien" quizás si lo estaría, quizás empeoraria.
YoungJae solo quería llorar en ese momento, hasta que sus lágrimas ya no salieran de sus ojos y su corazón dejará de latir tan aprisa. Quería dejar de sentir todo lo que alguna vez confesó sentía. Ya no importaba nada. Ni siquiera si Jackson estaba con él abrazandolo con fuerza.
-YoungJae, si quieres dejar de sentir dolor, debes decirme que pasa. Podré ayudarte de alguna manera.
-No, hyung. Nadie puede ayudarme con algo que yo mismo seguí. - YoungJae levanto la mirada. Sus ojito se encontraban inchados y rojos, al igual que su nariz. Su labio inferior tan rojo como el mismo color. Sus mejillas húmedas y todas sus facciones inundadas en tristeza. - pero te lo diré porque confío en ti. - suspiro. - JaeBeom acaba de decirme todo lo que hizo antes de llegar al Gravity. Dijo que él es el culpable de que Jaehyun se fuera a Japón, de que mis relaciones no durarán ni una semana. Confesó que gracia a él, YuGyeom y yo estamos en Administración y...
-Ya, esta bien. Entiendo. No tienes que decirme todo. Entiendo que sientes dolor en este preciso instante, puedo esperar a que te calmes...
Y es que quizás Jackson intentaba buscar la forma de no salir disparado hacia al Hotel solo para romperle la cara a JaeBeom después de enterarse de todo eso. Jackson no era de pelear o siquiera buscar problemas, no, el chino prefería las cosas por las buenas, era mejor y más sencillo, pero justo ahora, no le veía lo bueno a hablar. Tenía unas enormes ganas de pegarle a su amigo justo en ese momento porque se lo advirtió, le dijo claramente que no se atreviera a dañarlo en lo absoluto porque las consecuencias vendrías, y parecía que al mayor no le importó.
Porque YoungJae lloraba desconsolado en sus brazos, repitiendo esas palabras en leves susurro que se perdían en el abrigo de Jackson. El mayor no quería verlo así. Nunca.
YoungJae siguió llorando aún sin terminar de hablar, aunque sabía que no sería necesario porque Jackson comprendía todo a la perfección y no estaba juzgandolo o regañandolo. No le estaba diciendo nada que le causará más dolor, simplemente estaba ahí con él mimandolo. Arruyandolo cómo a un bebé para que dejará de llorar. Debía agradecer que lo tenía, y que el mayor le daba su apoyo incondicional.
Era de las pocas cosas buenas que le había dejado el Gravity.
-Yo se que justo ahora estas herido, YoungJae, lo entiendo. Pero llorar no lo soluciona. - dijo el chino sin dejar de darle mimos. - tienes todo el derecho de llorar, soy el primero en decirlo. Más no quiero verte así. Tu eres el niño más hermoso que conozco YoungJae, no dejes que alguien como JaeBeom te apagué de este modo. Tú puedes con todo, eres fuerte, eres inteligente, audaz, muy lindo, cariñoso y aunque no lo creas todavía debido a lo sucedido, eres lo más hermoso que una persona podría tener en la vida. - Jackson le sonrió cuando YoungJae se alejó de él para mirarlo. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios mientras tallaba sus ojitos inchados. - YoungJae, yo se que siempre estoy jugando a molestarte, pero en serio, vales mucho. Si JaeBeom hizo todo lo que hizo fue algo, sí, lo acepto, no fue lo correcto ni lo mejor, se que te "obligó" de cierta a forma a estar con él, pero ¿acaso no lo querías tú también? Desde que tengo recuerdos contigo habías querido estar con él. Y créeme, no lo estoy justificando en lo absoluto, me parece la peor cosa lo que hizo, pero pensemos...
Jackson alejó los finos cabellos que cubrían el rostro de YoungJae para luego limpiar sus mejillas y volver a sonreírle como siempre. Entendía todo y quizás de más. Algo que casi siempre causaba problemas entre ellos.
-¿De verdad no quieres volver a estar con él? ¿No lo amas como para entender sus razones? Yo sé que sobrepasó tu confianza incluso antes de tenerla, pero ¿que hubiese pasado si conocías a JaeBeom mientras estabas con Jaehyun? ¿Qué hubiese pasado si JaeBeom aparecía cuando tu estuvieras en cualquier relación?
-Yo...
-No, pequeño, no me des respuesta a preguntas como esas. Yo las sé. Habrías dejado todo con tal de estar con JaeBeom. Habrías hecho cualquier cosa con tal de verlo sonreír por ti. Quizás no hubiese sido de la misma forma en que él lo hizo, pero lo harías igual.
YoungJae bajo la mirada a sus dedos tratando de pensar en eso que Jackson decía ¿En serio hubiese hecho algo como eso? Es decir ¿habría dejado todo con tal de estar con JaeBeom por un tiempo? En realidad no lo sabía a esa alturas de su vida. Si le hubiesen preguntado antes de que aquello pasará, respondería de inmediato que sí, que hubiese dejado todo, incluso a Jaehyun para poder estar con el mayor un poco. Solo unos días para verlo sonreír.
Solo que, esto no era antes de que se enterará y no veía nada bueno a aceptar a JaeBeom de vuelta. Había hecho más que traicionar su confianza, había arruinado mucho tiempo de su vida sin querer. Tiempo en el que pensó, era la peor cosa de la vida. Tiempo en que nadie podía hacerlo cambiar de opinión sobre su persona.
-Vamos hacer esto. - Jackson le tomó las manos envueltas en sus tan ya famosos guantes de manitas de gato. - no lo perdones ni le hables por un tiempo. Ordena tus ideas, come, trabaja y recupera tú brillo. Haz todo lo que tengas hacer ¿sí? Yo estaré ahí para apoyarte al igual que todos, como siempre.
-Gracias...
-No tienes que agradecer, como uno de tus hermanos mayores es mi deber cuidarte y eso haré. Ahora. - lo levanto de la fría banca mientras le acomodaba el gorro de lana y la bufanda. - vamos por chocolate caliente y galletas de fresa. Tengo muchas ganas de que me digas como esta Coco.
Y así, sonriendo, volvieron al Hotel, la estrategia de Jackson había resultado mejor de lo esperado, pues YoungJae se veía un poco más feliz, sus ojitos seguían viéndose inchados y con rastros de llanto, pero se podía justificar con el frío y esas cosas.
Ahora, sentado en aquella mesa junto a YuGyeom y Bambam, YoungJae pudo ver como Mark lo miraba desde una distancia prudente y sus ganas de abrazarlo no fueron contenidas ni un segundo. Corrió hasta el mayor y lo apretó a su cuerpo en busca de calidez. No estaba molesto con él de ningún modo, Mark lo dejaba aprender de sus errores y esa vez no fue la excepción. Dejó que él mismos de diera cuenta de las cosas y aprendiera a no confiar en todo, pero de igual forma lo dejó aprender a amar por encima de todos. Aún sin importar cuando años se llevarán o si uno tenía más dinero que el otro. Ni siquiera si eran del mismo sexo. Mark simplemente lo dejo experimentar a su libre gozo.
Quizás no fue la mejor idea, pero lo haría más fuerte. Más inteligente. Más audaz. Lo haría un hombre fuerte.
-Lo lamento, YoungJae...
-No lo lamentes, hyung. Se resolverá, siempre se resuelve.
~The end~
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