-Adivina quién llega mañana, YoungJae...
YuGyeom y YoungJae se encontraban limpiando la habitación de JaeBeom, ya que este les había pedido hacerlo mientras él iba de compras de Navidad.
Jae había aceptado ir, pero con la condición de que en realidad no estuviese ahí.El lugar en realidad no estaba sucio, había una que otra cosa fuera de lugar, pero nada de lo cual preocuparse. YuGyeom abrió la puerta que dividía la pequeña sala de la habitación y sus ojos se abrieron en sorpresa.
La cama estaba hecha un desastre y había ropa tirada por todos lados. La ventana abierta y la mesa de noche hecha un desastre.
YoungJae se paró detrás de él mirando dentro. La última vez que él estuvo ahí, ese lugar no lucia así para nada.Parecía que un tsunami pasó por ahí.
-¿Quien llega mañana? - preguntó ignorando todo el desorden que había e ingresando igualmente.
Cuándo retiro las sábanas, los recuerdos de hace una semana llegaron a su cabeza. JaeBeom besándolo, tocándolo, haciéndole el amor. Sus gemidos perdiéndose entre los besos que se daban y lo más importante, el cuerpo de JaeBeom sobre el suyo moviéndose tan malditamente bien.
Negó alejando los recuerdos de su cabeza y tirando las sábanas al suelo para luego quitar los forros y también arrojarlo con enojo.
YuGyeom estaba recogiendo la ropa del suelo y la apilaba sobre el sofá para luego meterla en una bolsa.-Mark, Jackson y Bambie llegan mañana... - dijo de repente.
-¡¿Qué?!
El grito de sorpresa no pasó desapercibido para YuGyeom. No entendía porque la sorpresa, sabían que Mark quería pasar Navidad con ellos en Seúl. Ya se los había dicho.
Mas YoungJae no había grito por eso, sino porque estaba seguro de que Mark descubriría su pequeño o gran secreto y le deba miedo en ese preciso instante.
-¡Que Mark, Jackson y Bambie llegan mañana!, sordo. - se burló.
YoungJae le lanzó una almohada en la cara antes de comenzar a reír. Estaba en problemas y unos muy grandes a decir verdad.
-Démonos prisa, quiero estar fuera de aquí antes de que el joven Lim regrese...
YuGyeom asintió de acuerdo. Terminaron de ordenar en tiempo récord. Recogieron las ropas de cama y cerraron la puerta para luego levantar los platos de la comida.
Dejaron todo el carrito que llevaban con ellos y justo en el momento en que se iban a ir, la puerta fue abierta dejando ver a un chico de cabello negro con pantalones flojos y camisa negra, y aun muchacha de cabello castaño.
YoungJae sentía que todo el mundo se le venía encima cuando los vio sonreírse muy ampliamente. Su corazón dolió y las ganas de llorar lo atacaron. Quiso salir corriendo de ahí e irse a su casa en Mokpo por lo que restaba de las vacaciones, de todos modos, ya tenía el dinero suficiente como para volver sin problemas a clase.
-Oh, hola. Creí que ya habían terminado. - dijo el mayor mirando a YoungJae.
-Ya terminamos, joven Lim. Ya nos íbamos. - respondió YuGyeom. - le traeré su ropa más tarde.
-Gracias, YuGyeom.
YoungJae le pasó por un lado con la miraba baja, sin decir ni una sola palabra. No tenía derecho de todos modos a reclamar por una explicación. JaeBeom estaba en todo su derecho de salir con quien le diera la gana.
YuGyeom se disculpó antes de salir igual, pero primero, JaeBeom lo detuvo del brazo haciendo que el menor lo mirara
-¿YoungJae está bien? - preguntó. - últimamente no viene a limpiar como lo hacía antes.
-Ha estado un poco... Ocupado con otras cosas, joven Lim.
-Okay, de todos modos, podría ser él quien traiga mi ropa más tarde, me gustaría preguntarle algo.
YuGyeom asintió sin comprender nada. De hecho, él también estaba curioso por saber la razón por la cual se negaba a ir a dejar toallas nuevas o incluso hacercarse a esa habitación cuando el chico guapo estaba.
Siempre ponía excusas para mandarlo a él. Y no es como que YuGyeom pusiera mucha queja. YoungJae era su amigo y si él no quería verlo sus razones tendría.
Pará cuándo llegó a la recepción, YoungJae se encontraba hablando con uno de los botones del lugar, el otro YoungJae.
No quiso interrumpir así que simplemente se alejó.YoungJae le sonrió al chico antes de comenzar hablar.
-Yo creo que si Mark hyung quiere irse a su casa, lejos del hotel, deberías ir con él. Últimamente te he visto muy triste, Jae.
-Es por las fechas, sabes que no soy muy fan de esto, Jae... - sonrió y el chico a su lado también. - además, dudo que papá lo deje irse solo a casa. Ya sabes como es.
-Sí, el tío Choi es muy lindo cuando quiere...
Ambos a sintieron sonriendo, pues conocían al señor Choi como la palma de sus manos y sabían que apenas Mark, Jackson y Bambam llegarán, no los dejaría irse ni de chiste.
-¡YoungJae!, necesitamos ayuda...
-Oh, el deber llama. Te veo más tarde, Jae.
Se alejó dejándolo sólo de nuevo. Choi miró por la gran entrada como comenzaba a nevar y sus ojitos brillaron de emoción.