Atender la barra en aquella fiesta junto a YuGyeom no estaba siendo tan malo como creyó que sería.
Cuándo su papá se lo pidió, desde luego que se negó, argumento que eso no era parte de su trabajo y siendo callado cuando el señor Choi dijo que le daría dinero extra.
Así que, no estaba siendo tan malo.
La alberca privada del Gravity estaba llena de personas "de la alta" muchas chicas andaban en trajes que apenas las cubrían, otras con trajes más decentes.
Algunos chicos llevaban simples short, pero YoungJae no podía dejar de pensar en que quizás esos seres tontos se estaba muriendo de frío.
Noviembre iba a la mitad y él creía que para salir a la calle tenía que enredarse dos bufandas, ponerse tres gorros y cuatro pares de tines.
Y esto tonto andaban en trajes de baño metiéndose a una alberca libre.
¿Es que acaso se querían morir?
-Esto no es como yo creí que sería. - escucho a YuGyeom hablar.
El menor llevaba una camisa blanca con un moño atado al cuello. El cabello peinado hacía atrás dejando libre su frente. Parecía un chiquillo de secundaria.
-Yo esperaba volver temprano a la cama, y mírame aquí. Solo espero que el del cumpleaños deje una muy buena cantidad de dinero para nosotros.
-Ojala sea así porque estoy muriendo de frío ahora mismo, ¿tú no?
YoungJae asintió antes de girar su mirada hacía la piscina conectando mirada con el chico que llevaba ignorando desde hace una semana.
Aquel muchacho de ojos negros que le miraba con el ceño fruncido mientras bebía de su vaso, YoungJae quiso desaparecer en ese momento.
Irse lejos del hotel a donde JaeBeom no pudiera encontrarlo nunca, pero sabía que era inútil. El mayor lo encontraría si o sí.
-Ire al baño, ya vengo.
Dijo huyendo de inmediato. Ni siquiera le dio tiempo a YuGyeom de reaccionar cuando esté ya había corrido lejos de la barra, adentrándose en el hotel con prisa.
Tanta que ni siquiera se dio cuenta de si JaeBeom lo seguía o no. Camino a paso rápido por la recepción, queriendo llegar al elevador lo antes posible. No necesitaba ver como lo regañaban por ignorar al huésped más importante del lugar, ni mucho menos quería que JaeBeom lo mirará.
Aún no podía olvidar la última vez que se vieron. Aún necesitaba ducharse por las noches cuando el recuerdo lo atacaba justo antes de ir a dormir.
¡No!, definitivamente no quería volver a tener contacto con el mayor.
Presiono el botón ignorando de nuevo su alrededor, fijando su vista en las puerta de metal que se abrieron enseguida. Ingresó sonriendo. Creyendo que ya estaba libre de todo mal.
-¿Tantas ganas tienes de no verme que ya escapas de mi, sunshine?
Toda la sangre que su cuerpo tenía se fue directo a sus mejillas. La voz grave del mayor detrás de él, llamándole como sólo JaeBeom lo hacía.
Toda la valentina de hace unos instante en que entró al elevador, se esfumó en ese preciso momento.
Sus dedos no funcionaban como para presionar el botón y salir del elevador. Su cuerpo estaba congelado y su cabeza solo podía respirar la palabra "idiota" muchas veces.
Porque vaya que lo era. Y uno muy grande al creer que podía, simplemente, escapar de semejante hombre.
-Esto es divertido. - volvió hablar el mayor. - mirarte escapar de mi. Eso me da a entender que de alguna manera te altera el tenerme cerca.
El mayor se acercó a YoungJae, pasó su mano por la cintura del menor provocando que el chico diera un salto en su lugar y pasará saliva con fuerza.
YoungJae estaba sudando frío en ese momento. Tener al mayor tan cerca y que, además restregara su nariz por su cuello, eran cosas con las que no podía lidiar.
-Dime una cosa, sunshine... - susurró en su oído. - ¿por qué huyes de mi?
Volvió a pasar saliva, pero esta vez muy, demasiado nervioso. Su voz estaba atascada en su garganta, dejándolo mudo por uno instante. No sabía que responder.
Porque no podía dcir: "-Es que cada que te veo me surge una erección"
¡No!, eso jamás podría decirlo. Que clase de loco era él.
De pronto, el agarre en su cintura se hizo fuerte, obligándolo a sentír un bulto en sus nalguitas. Jadeo.
¡¿Enserio?!, ¡¿justo después de haberse dado una ducha fría por tercera vez en el día?!
-Te hice una pregunta, sunshine... - ronrroneo en su oído.
YoungJae abrió la boca cuando JaeBeom comenzó a tocarlo por encima del pantalón. Suavemente. Sintiendo el primer gemido abandonar sus labios.
¡Así no se puede!, este sujeto solo lo toca por encima de la ropa y él ya está desfalleciendo.
-N-no... - jadeo desesperado. - hyung, basta. N-no...
-Parece que lo disfrutas, ¿por qué debería detenerme?
-Es... - volvió abrir la boca y está vez sus cejas fruncidas le hicieron compañía. - esta mal. Pará. Detente.
JaeBeom abrió el botón del pantalón ajeno, y bajando la cremayera para luego meter su mano y tantear la erección del pequeño entre sus brazos.
Aquel que gimió al sentir su palma. Aquel que recargo su cabeza en el hombre del mayor. Aquel que se mordía el labio inferior con desesperación y ahogaba sus gemidos lo más que podía.
YoungJae sabía que eso estaba mal. Disfrutar los toques del mayor sobre su erección, pero que más daba, estaba necesitando en ese momento.
Así que simplemente dejó que lo tocará.
El nudo en su vientre bajó crecía, más y más hasta que ya no soporto más y con un gemido en el oído del mayor se corrió. Manchando sus bóxer y sintiendo el sudor resbalar por su frente.
Sus ojos cerrados con fuerza al tiempo que intentaba no caer al suelo por lo débil de sus piernas. Su pecho subiendo y bajando a toda prisa con la intensión de poder respirar con calma.
-Yo se lo sientes cada que estamos juntos, sunshine, no sigas ignorandome de este modo.
Perdón, anoche me quedé dormida revisando....
