Dándose ánimos en silencio se levantó, bajo la mirada a sus dedos mientras intentaba encontrar las palabras correctas para decirle que simplemente lo olvidó por tener trabajo y quizás eso debió decir no darle vueltas a las cosas para conseguir más problemas de lo que, muy probablemente, ya estaba por tener.
-Lo siento, hyung.
No dijo más, se mantuvo callado mirado sus dedos hasta que sintió la sueve piel de la mano del mayor impulsar su barbilla para luego ser los labios ajenos lo próximo que sintió.
Un beso lento acompañado de suaves caricias a su mejilla. Tan lento y romántico que sintió era mentira.
Subió sus brazos al cuello del mayor, pegandolo a él lo más que podía antes de cortar el beso con una mordida en su labio inferior.Cuándo abrió sus ojos, JaeBeom lo miraba. No supo que decir, simplemente se sonrojo. JaeBeom era demasiado guapo, perfecto, lindo. Tenía gustos extraños, pero no le quitaba lo lindo. Hacía bailar a su corazón cada que lo miraba, cada que le hablaba. Era mágico todo y YoungJae no sabía por qué. Aún seguía sin comprender que tenía el mayor que lo hacía actuar como un chiquillo de 15.
Era un tonto cada que estaba cerca.
-Esperé toda la noche por ti... - volvió a decir, pero esta vez sobre los labios del menor. - quería y deseaba verte.
-Lo lamento, tuve mucho trabajo, tanto trabajo que lo olvidé. - respondió perdido en los leves roces que el mayor daba a sus labios. - yo también quería verte. Besarte.
-Estamos solos ahora, bésame si así lo deseas, YoungJae.
No fue como si necesitará pedirle permiso para besarlo, porque YoungJae nunca pedía permiso para nada. Unió sus labios a los de JaeBeom, pero esta vez con más fuerza. Mordiendo y lamiendo cuanto quiso.
Usando su lengua mientras que con sus manos acariciaban el perfecto cuerpo del mayor. Quizás estaba mal porque no lo conocía, porque el sujeto era mayor que el por 7 años y de una posición un poco elevada.
Pero a la mierda todo eso, YoungJae disfrutaba besarlo y tocarlo. Sentir como sus cuerpos se justaban en busca de calor.
Pronto sintió las traviesas manos del mayor en sus nalgas, sintió como las apretaba, luego como lo restregaba contra su entre pierna, haciendo que YoungJae abriera la boca y que él mayor, por fin, tuviera el control de aquello.
-¿Se siente bien? - preguntó mientras le besaba el cuello y lo mordía sin dejar marcas visibles para no meter en problemas al chico. - ¿Te gusta lo que sientes, sunshine?
YoungJae simplemente asintió pues sabía que no tenía voz para hablar. Las sensaciones en su cuerpo eran tan abrumadoras que pronto pequeño jadeos salían de su boca.
Sus dedos entre las negras hebras del mayor, jalandolo cada que su intimidad chocaba con la de JaeBeom. Todo era nuevo para él y jodidamente exitante.
Podía sentir su cuerpo arder y a la ropa asfixiarle. Quería desaparecer todo lo que llevaba encima, pero...-No te mereces esto... - sonrió el mayor mientras deja de besarlo o tocarlo. YoungJae jadeo en desacuerdo. Algo entre sus piernas dolía y pedía atención urgente. No estaba para bromas tontas como esa. - fuiste un niño malo anoche prefiriendo irte con ese otro chico al bar.
-JaeBeom hyung, por favor... - pidió jadeante y sonrojado. - por favor, tocame. Tocame.
-Que lindo te ves así, sonrojado y pidiendo que te toque, ¿que debería hacer?
Un gemido abandono su boca cuando JaeBeom lo tocó por encima del pantalón, suavemente, ni siquiera era intenso y él ya sentía desfallecer en ese instante.
Su corazón latía a toda prisa mientras el chico que lo tenía apretado contra su cuerpo, lo tocaba muy lentamente. Luego lo besaba y mordía.
YoungJae perdido en sus toques era algo que sin duda había deseado ver desde hace un buen tiempo.
-¿Quieres más?, ¿quieres que hyung te ayude con esto? - apretó la erección del menor ligeramente provocando un alto gemido de los labios de YoungJae.
Claro que lo necesitaba, no le iba a poner objeción alguna. Necesitaba atención urgente o explotaria en cualquier momento.
JaeBeom lo tomó de los muslos, haciendo que las delgadas piernas del menor se enredaran en sus caderas con fuerza mientras él caminaba a la cama, cerrando la puerta corrediza una vez estuvo adentro.
Dejó que la espalda de YoungJae tocará la cama sin despegarse de él en ningún momento y fue hasta entonces que el menor entendió lo que estaba haciendo.
Abrió muy grandes sus ojos mientras empujaba a JaeBeom lejos de él. No estaba bien lo que inetaba hacer.
YoungJae era un niño pequeño que no podía estar con alguien de la edad de JaeBeom.El mayor se sorprendió ante la reacción del menor, sintiendo por primera vez lo que era el rechazo.
-¿Enserio es así de fácil llevarte a alguien que apenas conoces a la cama? - preguntó casi llorando YoungJae. - acabas de estar con una chica en esta misma cama y ¿pretendes también estarlo conmigo?
JaeBeom no estaba entendiendo nada, ¿con cuál chica había estado?, ¿de que hablaba?, ¿por qué parecía que iba a llorar?, sí hace unos instante estaban bien, muy bien.
-YoungJae, ¿de que hablas?, no he estado con ninguna chica. Creí que mi orientación sexual estaba clara. No me gustan las chicas.
-¡De igual forma!, ¡¿crees que yo estoy listo para tener sexo?!, ¡por dios tengo 20 años y me gusta tal cual llevo mi vida!
-Espera, no estoy entendiendo nada, ¿qué dices?, explicate.
YoungJae negó mientras se levantaba de la cama a toda prisa. Le daba vergüenza aceptar que a sus 20 años jamás había estado con nadie y que, incluso, su primer beso lo había dado con el mayor.
Le aterraba que JaeBeom se burlara de él. Así que quiso escapar. Fallando de todos modos.
-YoungJae, ¿qué pasa?
-Solo no quiero y ya. - dijo desviando la mirada lejos del mayor. - déjame que tengo cosas que hacer.
Se libero del agarre de JaeBeom y salió casi corriendo de aquella habitación.
Holis, vengo a decirles que esta novela contendrá 31 capítulos más 2 extras. Espero les esté gustado estos primeros episodios y que ojalá les gusten los demás. Sean pacientes, recuerden que la paciencia es uan virtud muy buena.
Pd: publicaré un capítulo más.