Capítulo 9

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El recorrido de Mackenzie al apartamento es lo más rápido que puede, ya que se apresura en llegar para darle las buenas noticias a Killian. A penas abre la puerta, lo empieza a llamar y al no recibir respuesta lo va a buscar a su habitación y lo encuentra dándole golpes a una bolsa de boxeo,

- ¿Mack?- pero antes que nada, la joven se arroja a abrazarlo,

- conseguí el trabajo-

- me alegro- Killian aprovecha las milésimas de segundos que tiene pegado al cuerpo de Mackenzie hasta que ella se separa para ver su expresión,
- ¿dejaras el bar?-

- no lo sé, es una salida más-

- peligrosa salida-

La joven larga un pesado suspiro y le toca la punta de la nariz al joven, -pero tengo un guardaespalda-

- al mejor- Killian le devuelve el gesto solo que en el camino sus manos toman el rostro de la joven  haciendo que la habitación  una vez más se vuelva caliente, - te voy a cuidar siempre- la distancia que había entre ellos, no parecía ser tan lejos, ya que partes de sus cuerpos se rozan apenas,

-y yo a ti- para terminar con el ambiente, lo empuja jugando sobre la cama  pero Killian la lleva con él, acostumbrado a sus juegos,

- venganza- entre las risas de la joven, se las arregla para colocarse sobre ella,

- tramposo-

- si no estaba la cama aquí, iba a morir-

- debes concéntrarte- pero ya Killian no le está presentando atención, sus ojos estan paseando en los labios de la joven y muy poco lo separa de ellos, - Killian, debo irme- pero ninguna parte de su cuerpo colabora hasta que recuerda algo, está en la casa de Killian y tener una relación ahora no sería bueno, así que intenta levantarse pero esta vez Killian se atreve a robarle un beso y no precisamente un inocente beso. Descarga en el toda aquella atracción que siente por ella y Mackenzie no es capaz de negarse. Su fuerza de voluntad  vacila cuando cada parte del cuerpo de Killian termina pegado a ella  y él apenas separa sus labios para dejar un beso sobre su cuello con sus manos explorando debajo de la blusa de la joven,

- ¿ Killian?- murmura la joven hasta que su móvil comienza a sonar insistentemente, - Killian- pone sus dedos sobre los labios del joven y toma su móvil viendo que la llama Demián, la excusa perfecta, - es del trabajo- miente tratando de recuperar el aliento pero puede notar decepción en la expresión de Killian lo que lo obliga a ponerse de pie y ayudarla a ella,  -lo siento- es lo único que se le ocurre decir antes de salir de la habitación, pero no  logra oir nada de la boca de Killian.

Cuando sale del apartamento, recupera el aliento y llama a Demián,

- perdón, no te escuche ¿pasa algo?-

- hola, si- Demián está entrando a su Audi, - quería invitarte a tomar un café-

- ¿ a mí?- mira de vuelta al apartamento,

- si, solo si...

- okey- cualquier cosa para alejarse de Killian, - bien te veo allá- cuelga el teléfono con la dirección en la misma cafetería de la otra vez y se aleja del apartamento como si fuera fuego.

Cuando llega a la cafetería, encuentra al joven sentando, con dos tazas de café frente a él, sabiendo el tipo de café que le gusta a la joven.

- hola- Mackenzie le regala una de sus mejores sonrisas siendo muy bien correspondida, - me sorprendió que me invitarás-

- y yo que aceptarás-

- buen punto- toma un sorbo del café,
- gracias-

- de nada, solo quería hablar contigo y no sabía si enviarte mensajes era correcto, quizás tú novio se enfadaria -

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