Capítulo 37:

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- ¡Seguro están aquí!- gruñe Killian, arrojando su mochila sobre el sofá de la casa de Aiden.

- de igual forma ..

- ¡tenia su foto!- y la pobre mochila termina en el suelo.

- ¡¡basta!!- gruñe Aiden, -Ella no dijo que estuvieran aquí y ya ¿si? Lizzy y Mack se fueron de Londres por ellos, ya todo se termino, se termino- repite,
- se termino- toma aire y se sienta en el sofá - ya-

Killian, recoje la mochila y toma asiento al lado de su amigo, - no soportaría verla de nuevo junto a él-

- menos yo, pero entonces somos unos imbéciles- mira de reojo a su amigo,
-tenemos miedo que un día vengan y nos las quiten, de nuevo-

Killian se levanta de repente, - a mi no me quitaron a nadie- escupe,

- claro, si, ajá- sigue Aiden, aplaudiendo sarcásticamente, - ¿por que no aceptas que aún la amas?-

- lo acepto, pero es ella quien no me ama a mí- y para terminar la conversación es Zac quien ingresa a la casa...

Mientras que las amigas tardaron unos minutos en dejar sus cosas en sus habitaciones, tomar aire y asimilar todo lo que dijo Elise, para presentarse en el jardín donde están su padre y su tío.
Cuando van bajando por las escaleras, aún inmersas en sus pensamientos, logran ver que una de las chicas de servicio lleva una bandeja con siete vasos de jugos,

- ¿hay visitas?- alcanza decir Elisabeth,

- si, señorita- y es lo único que dice antes de atravesar la puerta deslizable para llegar al jardín.

- con Alexia, Katherine y Elise, ya tuve suficiente- agrega Mackenzie.

Pero eso no las detiene para ver quién son los nuevos, no vieron autos nuevos, así que debieron venir con Magnus pero ¿Quién vendría con Magnus de Londres? Y ante tantas especulaciones, terminan por salir al jardín y allí los ven, los dos invitados, dos buenos amigos,

- ¡Amelia y Jack!- salta Elizabeth que prácticamente ignorando a su padre y a Magnus se une un fraternal abrazo con sus ex compañeros de trabajos.

- yo también las extrañe- agrega Alessandro que reclama su abrazo también.

- ¿Qué están haciendo aquí?- pregunta Mackenzie.

- como no van de visitas, vinimos nosotros- contesta Jack,

- además, vienen para quedarse- agrega Magnus con una sonrisa.

- ¿Quedarce?- se anticipa Elisabeth.

- trabajaran en la empresa conmigo- contesta Alessandro que de nuevo puso toda su atención en el bienestar de sus hijas y sabía que Amelia y Jack pertenecen a la vida de ellas,

- ¡Eso es fantástico!- exclama Lizzy,
-¿Dónde se quedarán? ¿tiene una casa o apartamento o se quedan aquí? Definitivamente se quedan aquí-

- para el carro- habla Amelia, -Magnus nos consiguió un apartamento-

- y supongo que se olvidaran de su padre y su tío para ir con ellos a conocer el bendito apartamento- suelta Magnus.

- supones bien tío- sonrie Mackenzie,

- bien, lleven a Zac con ustedes- sigue Alessandro que jamás de sentirá seguro si no ve a sus hijas en compañía de Zac, Aiden o Killian.

▶▶▶

Todo lo que no pudieron hacer con Alexia y Katherine en el Canal de Oxford, lo hacen con Jack, Amelia y Zac en su apartamento. Terminaron por ayudarlos a desempacar, almorzaron juntos y vieron morir al sol con el atardecer con unas copas de vino.
Jack, sigue fascinado por Zac y no lo oculta, lo halaga a cada instante, lo debora con la mirada en tanto él se mantiene indiferente, claro, es fiel a su elección de sexualidad hasta que encuentra un refugio del acoso de Jack en el balcón. Admirando el desplazamiento de las familias sobre la plaza que está frente al apartamento.

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