Alessandro, si les dió las gracias a los Goulart pero Killian y Aiden apenas le sostuvieron la mirada ya que es demaciado pronto para hablar con ellos cuando hay muchos sentimientos encontrados, además, lo único que quieren es llegar a casa junto a Elisabeth y Mackenzie, regresar al calor de su hogar, esa paz y tranquilidad que habían tenido y les fue arrebatado por un absurda venganza.
Tyler y Rosie fueron al hospital y tendrán otro paradero después que será la cárcel. El disparo que efectuó Elisabeth fue considerado en legítima defensa y como Tyler, aún sigue vivo no se levantarán cargos en su contra.
Esta vez el regreso a casa ya no necesita seguridad, así que en un auto van, Alessandro, su hermano y sus hijas con Zac y en el auto de Cedric y Astrid, va Killian junto a Aiden ya que el señor Martín se ofreció a acercarlos a la mansión de los Blackburn.A estas alturas, nadie quiere hablar todos están demaciados cansados para agregar algo más a todos los acontecimientos que sucedieron desde que Tyler se unió a Rosie para afectar a los Blackburn. Así que el camino es silencioso hasta que llegan a la mansión que ahora tiene un clima diferente, todos están más felices.
- Bienvenido hermano- habla Alessandro hacia Magnus que en una de las ambulancia fue atendidas sus heridas y ahora tiene una que otra venda.
Magnus respira profundo como si quisiera volver a acostumbrarse al olor de la mansión- es muy bueno regresar - pasa su brazo sobre los hombros de Alessandro, - estamos en casa, hermano- sonrie alegremente lo que les es muy bien correspondido.
Mientras que las hermanas observan todo ese cuadro muy cerca de Aiden y Killian, quienes no están dispuestos a separarse de ellas ni un paso más. En el camino a la mansión, Astrid le relató todo, desde que Christian y Demián las salvaron de ir con los hombres de Tyler y de que todo terminé mal ya que pudieron escapar libremente. También le contó sobre Rosie, la bala perdida, la idea que tuvieron de fingir que las hermanas fueron capturadas solos para ganar tiempo y pareciera que cada una de esas palabras para Aiden y Killian, empiezan a batallar con la desconfianza que tienen respecto a Demián y Christian.- debemos ir a descansar- habla Killian a espaldas de Mackenzie pero su voz llega a oídos de todos.
- es una buena idea- dice Alessandro,
- hay que descansar. Podemos cenar algo en familia está noche- sonrie ampliamente ante los presentes hasta que él da el primer paso para estimular a todos a seguirlo solo que Aiden y Killian terminan en las habitaciones de las chicas.
Nisiquiera llegan a pronunciar a los Goulart, sus ojos estan demaciados cansados y sus párpados se cierran en el instante que se recuestan...▶▶▶
Pasó una semana desde aquel altercado con Tyler y llegó el día del desfile, la presentación de una nueva temporada y todo está más que listo para el espectáculo.
Amy, había llegado el día después del rescate de Magnus y la preocupación que sentía por Alessandro, en especial por él, le fue imposible ocultar. Haley, Marck, Amelia y Jack también llegaron a Londres para el desfile...- estas hermoso- habla Mackenzie, ayudando a Killian con su corbata,
- podíamos llegar un poco tarde- murmura el joven pegando el cuerpo de Mackenzie al suyo para dejar un beso en los labios de Mack,
- oh no, claro que no- la joven se aparta inmediatamente negando con la cabeza frenéticamente, - tenemos que ser los primeros- y para salir de la tentación decide alejarse de Killian pero él aún no a soltado su mano así que la vuelve a atraer a él,
- tú estas hermosa- habla sobre los labios de la joven y está vez no le niega un intenso beso.
Mientras que por el lado de Elisabeth y Aiden, ella es la que aún no termina de arreglarse. Está frente al espejo colocandose labial en tanto Aiden, sentando en la cama, la observa con la cabeza echado a un lado y una media sonrisa en su rostro,
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Always You ✔
RomanceCOMPLETA Las hermanas Blackburn, se volvieron a encontrar con sus amores de la niñez pero ahora ya no todo es inocencia. Hay muchas cosas que los pueden separar, pero quizás eso sea lo mejor, ya que puede ser que ese amor de la niñez no sea el verda...