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Capítulo 46:

Pasaron la noche muy tranquilos, hasta que el comienzo del dia trajo acarreado nuevas cosas, nuevas y extrañas noticias. Por un lado, Alessandro, justo a las siete de la mañana despertó a sus hijas, ya que Aiden y Killian no estaban con ellas asi que fue una tarea fácil, levantarse e ir al encuentro de su padre.
Él las esperó, prácticamente durante toda la noche ya que como hace tiempo, no puede pegar un ojo, dormir se ha vuelto no necesario. Estuvo repasando una y otra vez el plan que ideo con Zac, Aiden y Killian la noche anterior. También tiene una rabia acumulada cuando piensa que todo esto fue planeado por Rosie y más impotencia siente si se coloca en el lugar de su hermano, como el ex esposo de Rosie quien no le cedió una centésima de la fortuna de los Blackburn.
El plan que hicieron los chicos, para nada parece absurda, tiene sentido pero como todo plan puede salir mal y cuando digo, terminar mal, es muy mal ya que si Rosie es la responsable de todo, es muy claro que no actuó sola y quien sea que este con ella está muy dispuesto a matar personas por el atentando a sus hijas. Antes que nada, el plan debe ser desarrollado en en lugar donde todo empezó.

Cuando sus hijas ingresan al despacho, están desorientadas por el llamado de Alessandro, así que se plantan frente a él con curiosidad.

- ¿Pasa algo?- habla Mackenzie, que suena más a una afirmación que pregunta.

- Así es- Alessandro se levanta de su lugar, detrás del escritorio y llega a ellas, con las manos atrás, sonriéndo levemente, - Tengo una noticia para ustedes- hace una pequeña pausa, esperando alguna palabra de las hermanas pero ellas están demasiadas ansiosas como para interrumpirlo,
- iremos a Londres- anuncia.

- ¿Qué?- Elisabeth rie sin humor,
- tienes a diez hombres alrededor de la mansión y ahora nos llevarás a Londres-

- Lo sé, eso no quiere decir que se terminará la seguridad pero tengo que ir a Londres, saber más sobre Magnus y no pienso dejarlas aquí. Zac, Aiden y Killian también vendrán, ni hablar de Cedric que está loco por regresar. Además, el desfile será allá cerca de una semana, todo combina con todo- sonrie de lado, - ¿Verdad?-

- Si, claro...eso creo- sigue Mackenzie.

- bien, prepárense, salimos está noche-

- ¿De noche?- salta Elisabeth.

- exacto- Alessandro respira hondo,
- no se preocupen, ya las cuidaré- posa sus manos en los hombros de sus hijas.

- no es eso es que .... Es extraño- murmura Mackenzie pero al final solo se limita a sonrier sin estar convencida de la intención de Alessandro de ir a Londres...

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Al avión aterrizó en Londres, los autos que llevaron a los Blackburn y a los Martín, tenía a dos hombres como seguridad, parecía algo excesivo pero los nervios de Alessandro se dispararon cuando le dieron la noticia de que sus hijas  estaban en el hospital y las mil y una escenas fatalistas que paso por su mente, le hace querer no volver a dar un paso en falso.
Por un lado, Killian, Aiden y Zac portan armas de fuego, como si estuvieran realizando su trabajo de guardaespaldas, aunque por la cabeza de los dos primeros, corre una loca idea, que hace demaciado ruido, que tiene nombre y apellido, " Demián y Christian Goulart".

La mansión, parece tener un ambiente cargado de tensión, más aún cuando Magnus estuvo viviendo allí y ahora no está, sin embargo, se las arreglan para acomodar sus cosas y colocar, de nuevo, la seguridad.

- Es raro volver aquí- habla Mackenzie, sacando la ropa que tiene en la maleta mientras que Elisabeth, permanece sentanda en la cama, moviendo los pies.

- Es raro pensar que dejamos todo esto por un par de chicos - rie amargamente.

- ¿Extrañabas Londres?- la joven deja su tarea y se acomoda junto a su hermana.