Always You ✔

Capítulo 27:

Aiden camina de un lado a otro de la sala, marcando una y otra vez a Killian pero él no contesta a sus llamadas mientras que ve a Lizzy cruzar por el pasillo, guardando sus cosas.

- ¿me vuelves a explicar?- habla Aiden, -¿por qué lo hizo?-

- Mackenzie ama a Demián y pensó que con Killian lo olvidaría-

- ¿pero no pudo hablar con la verdad?-

- ya, basta- gruñe Elisabeth, - es mi hermana y yo la voy a apoyar aunque haga esas cosas mal- larga un pesado suspiro,

- ¿dónde irán?-

- no lo sé- se encoje de hombros,

- hay edificio frente a la fuente de agua- miente,

- bien, gracias- le regala un sonrisa,

- cuídense- sigue el joven, - aunque Killian este enfadado, sabe que somos familia y ama demaciado a Mackenzie para estar lejos, solo será cuestión de tiempo- deja un beso sobre la frente de Elisabeth y la deja seguir guardando sus cosas.

Él mismo las deja frente al edificio donde supuestamente encontrarán un apartamento y dejando sus maletas en la recepción se acercan al hombre a cargo,

-una habitación por favor- pide Elisabeth,

- lo siento señorita, está lleno- habla el hombre calvo vestido de negro,

- pero...

- chicas- una voz masculina se hace presente, como si no supiera nada, Alessandro junto a Zac ponen sus mejores caras de sorprendidos al verlas allí,

- señor Blackburn- hablan las dos al mismo tiempo,

- una amigo vive aquí- miente, ya sabía que estarían allí. Sin poder evitarlo lleva sus ojos a Mackenzie quien trata de sostener una buena cara con sus ojos rojos y mejillas rosadas, -pero ¿pasa algo?- señala las maletas,

- Am... no...

- pidieron un lugar- habla el encargado.

- ¿no tienen donde quedarse?- niega con la cabeza, - vamos, se quedaran conmigo...

- ¿qué? No- salta Elisabeth,

- es tarde para conseguir otro lugar y...- se acerca más a Elisabeth, - tú hermana no está en las mejores condiciones para buscar otros lugares-

- por favor señor...

- será una noche o me sentiré mal- y antes que alguna de las dos proteste más, toma una de las maletas y las lleva al auto.

-no me parece buena idea- comenta Mackenzie,

- ni a mi pero tiene razón, ya es tarde- respira hondo, - hay que ir-

Mackenzie asiente con la cabeza y sigue a su hermana dentro del auto donde ambas toman los lugares de atrás mientras que Alessandro está en el lado del copiloto.
Durante el camino nadie dijo nada, además ¿de qué hablar? Aunque Alessandro sabe muy bien cada detalle detrás de la salida de las amigas del apartamento.

Para cuando llegan a la mansión de su padre, se deslumbran ante la arquitectura más grande y moderna que la de Cedric. Cuando entran, son recibidos por una mujer, que a duras penas trata ocultar su felicidad al ver a las hijas de Alessandro allí,

- que hermosas- habla pero Alessandro garraspea para alejarla de sus hijas,

- pronto cenaremos-

- no, gracias- salta Mackenzie,

- lo mismo, gracias- sigue Elisabeth sonriéndo por las dos,

- bien, mi ama de llaves le enseñará sus cuartos-