Capítulo 18:

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El plan de Astrid se lleva a cabo justo cuando Killian y Mackenzie salen del apartamento para ir a comprar. La mayor de los Martín llegó justo en el momento indicado para ver la sonrisa de Killian cuando toma la mano de Mackenzie,

- tiene novio- habla con una fría sonrisa, - aún así, le vamos a enseñar algo, ¿no?- pregunta a su hermana pero al no recibir respuesta alguna la encuentra boquiabierta por todo la existencia de Killian, - ¡Hey!- le da un golpe en el brazo trayendola de vuelta a la vida real,

- es tan sexi- habla Tania mordiéndose el labio,

- ¿ te gusta?-

- a quien no-

La malévola mente de Astrid se dispara a un nuevo plan,
- conquistalo-

- ¿qué?-

- vamos a enseñarle lo que se siente que otra se enamore de su hombre-

- por favor...- larga una carcajada, -¿no me haría caso con esa mujer adelante?-

- ¿ qué has dicho?- Astrid fulmina con la mirada a su hermana, - las huérfanas son unas malditas perras, jamás podrán estar a nuestra altura y si tiene que elegir a alguien, te elegirá a ti, te le aseguro. Es sólo un hombre más- dibuja una sonrisa de lado....

Pasando las horas, cuando Elisabeth llega al apartamento lo primero que hace al ver a Aiden es acercarse a él,

- ¿qué fue eso?- Pregunta, haciendo alusión a lo sucedido con Amelia,

- ¿qué fue qué?-

- Amelia-

- ah, ella-

- si, ella- levanta más el tono de su voz,

- tu amiga sufre violencia de género- y como si hubiera lanzado una granada, se voltea y empieza a caminar lejos de ella, hacía su habitación,

- ¿cómo lo sabes?- habla fuerte en el medio del pasillo,

- su manera de vestir, actuar y de más-

Elisabeth, se pone a pensar, una y otra vez y no cae en esas señales hasta que va hacia la habitación de Aiden, -no tiene sentido-

- tampoco me lo negó-

- pero no me lo dijo-

- ¿alguna vez has visto a una mujer que le diga a su compañera de trabajo que es maltratada por la basura que tiene como novio?-

La joven niega tristemente, - ¿ por qué no me dí cuenta?- apoya su espalda sobre la pared, - ¿qué viste que yo no?-

- marcas en sus muñecas y en el cuello-

- ¡maldito!- gruñe, - debo ayudarla...

- Lizzy- interrumpe el joven, - sabes cómo son las cosas, el mundo está lleno de ellos y las actitudes entre esas parejas son difíciles de comprender-

- tiene miedo- habla bajo, -se siente indefensa y yo la voy a ayudar o haré el intento-

- sabía que dirías eso. Solo prométeme una cosa, cualquiera loca idea que tengas, dímelo a mí, no te metas en eso sola. Por qué antes que ese infeliz te  toque un pelo, lo mato-

Elisabeth sonrie, - okey- deja un beso en la mejilla de Aiden y para cuando decide salir de la habitación se da cuenta de algo, todo está muy silencioso,

-¿ mi hermana?-

- adivina el adivinador-

- Aiden, anda- se cruza de brazos con la frente fruncida,

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