Always You ✔

Capítulo 19:

Los sentimientos tan sinceros de Killian se ven perturbados por la indiferencia de Mackenzie, con un hola, una sonrisa y un escaso beso.

- toma tiempo- habla Aiden, como queriendo contestar a las dudas que surgen en la cabeza del joven,

- pero acepto-

- no significa que esto sea rápido -

- ¿ no crees que una relación es de a dos?- arquea una ceja como si fuera algo obvio,

- si, lo sé- le da una palmada en la espalda, - pero entiende, hasta ayer eras su mejor amigo-

Killian, niega con la cabeza, - hay otra persona-

- Killian...

- y es ese imbécil-

- ¿quién?-

El joven tensa su mandíbula incapaz de pronunciar su nombre, se levanta del sofá y se acerca al balcón,

- hey, amigo- sigue Aiden, -debes tomar las cosas con calma-

- ¿ calma? Yo quiero a Mack, la quiero conmigo no sólo un par de noches- haciendo alusión a la relación que guardan Aiden y Lizzy,

- no te metas con mi relación con Lizzy, además...- suspira, - no ha pasado nada desde hace tiempo-

Los dos quedan mirando a la nada, apoyados sobre la barandilla del balcón,

- somos unos cobardes- salta Aiden, aún con la mirada al frente, - ¿ te das cuenta? Si las estamos perdiendo es porque no hicimos lo que ellos si-

Killian no agrega nada más a las palabras de su amigo ya que sabe que tiene razón. Y así quedan un tiempo, hasta que suena el móvil de Killan y ante la mirada de su amigo contesta. Al cabo de unos minutitos cuelga con una sonrisa,

- tengo un trabajo- anuncia el joven...

Pero no es el único con sorpresas ya que cuando da las cinco de la tarde,
Elise llega al gimnacio donde se supone que recibiría su clase particulares de defensa por Zac.
Desde el momento que llega, Zac la observa desde otro ángulo en el gimnasio, fuera de la atención de Elise. La ve ocultando una sonrisa, vestida de azul, con un top y calza corta. Sus ojos se mueven de un lado a otro buscándolo y cuando ya atrae la mirada libidinosa de los hombres allí, Zac se acerca,

- hola- saluda, desde atrás de ella,

- oh, hola- la joven le regala una gran sonrisa y de nuevo sus manos se mueven nerviosa, - pensé que no vendrías-

- estoy desde las tres de la tarde-

- ahh- sus mejillas tratan en vano ocular un rubor rosa que se apodera de ella, tan fácil de percibir con su tés blanca,

- Elise- Salta Zac, viendo sobre la joven las sin fin de miradas que van hacia ella, ya que sabe muy bien que Elise se vistió así para él y sin pensarlo la guía hacia los casilleros donde saca su mochila, seguido de su sudadera y se lo coloca sobre los hombros,

- ¿qué sucede?- pregunta Elise, aceptado la prenda, embriagada por la fragancia que este despide,

- salgamos un rato- anuncia, pero cuando van camino a la salida él se despide del dueño sin intenciones de regresar.

- ¿ Zac, pasa algo?- sigue insistiendo Elise que termina de ponerse la sudadera,

El frío y serio guardaespalda de Alessandro, no puede ser ajeno a la belleza de la joven Elise pero tampoco puede ignorar la inocencia que carga ella, tan distinto a él.

- tu padre es muy poderoso, él puede pagar al mejor guardaespalda del país, no necesitas esto-

- pero tú aceptaste...