Hicieron una parada en medio de su trayecto en kayak por el mar. Se les permitió bajar de la barca y darse un baño relajante junto a un acantilado asegurado que tiempo atrás era mucho más ancho y más largo. Todos se tiraron al agua entusiasmados, excepto Jessica. Se quedó sentada en el kayak, tragando saliva y sintiendo unas fuertes nauseas. El vaivén de las olas, su falta de sueño, y su estómago vacío, no eran una buena combinación, y si encima le sumábamos el miedo atroz que le tenía al mar...
—¿Jessica? ¿No te metes?
Logas se había quedado preocupado dejándola sola en el kayak, aunque no tenía ni idea de que no había bajado. La vio cuando nadó hasta sus amigos y Nikki se lo dijo, así que decidió volver con ella. Al fin y al cabo, era su compañera y la chica que le gustaba; era imposible que no se preocupara, al menos, un poco. La chica estaba tan blanca como el papel y parecía a punto de vomitarle encima.
—¿Estás bien?— el deje de desasosiego que percibió en su voz hizo que Jessica se sintiera incluso peor. Cerró los ojos y asintió; no iba a fastidiar a nadie la excursión simplemente porque se sentía mal— ¿Estás segura?
—Si, Logan, si, déjame en paz— escupió la chica, tratando de no sonar demasiado borde, pero no lo consiguió.
Al moreno le dió un pinchazo en el pecho al escuchar sus palabras, dirigidas a él de manera desagradable, y aunque forzó una sonrisa, no le llegó a los ojos. Al parecer a Jessica le había importado un bledo que a él le gustase. Ella no sentía lo mismo por el y eso, en el fondo, de había decepcionado mucho. Volvió con sus amigos sin muchos ánimos hasta que llegó el momento de marcharse.
El camino de vuelta fue terrible para Jessica. Apenas podía remar con fuerza, ya no le quedaba de eso. El sol, la humedad y el hambre la estaban afectando de sobremanera, y llegó un punto en el que veía borroso. Su mente se coloreó de negro y lo último que se grabó en su cabeza fue que su cuerpo chocaba con algo frío y mojado.
—¡Jessica!
A Logan casi le da algo. El cuerpo inconsciente de Jessica se había caído del kayak y él estaba en shock, pero pronto se recuperó. Se tiró al agua sin dudarlo un solo instante y atrapó la cintura de la chica con su brazo izquierdo. Jessica no reaccionaba de ninguna manera, no se despertaba y Logan no podía nadar más rápido con un solo brazo. Pronto llegó un bote salvavidas, con dos socorristas a bordo, y ayudaron a Logan a subir el cuerpo inerte de Jessica. Más que dejarle subir, prácticamente se abalanzó sobre la cubierta del barco.
—¡Jessica, despierta!— los socorristas tomaron sus constantes vitales y le dijeron que su pulso era débil, lo que asustó aún más a Logan— No me hagas esto, no me jodas, Jessica Thunder.
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Siento la tardanza :)
Feliz Navidad ❤️
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La chica de la capucha gris ©✓
Short StoryLogan Meyer sentía una curiosidad terrible por la chica de la capucha gris. Había algo en ella que le llamaba mucho la atención, y su corazón le pedía averiguar qué era. Vio su oportunidad en el viaje de fin de curso, y retado por sus amigos, Logan...