Capítulo 5

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    EL lunes por la mañana, Eunbi se sentó a la cabecera de una brillante mesa de granito gris metálico, en una de las salas de conferencias en las oficinas del centro Hanjin Tire. Seis pares de ojos le devolvieron la mirada, pertenecientes a los hombres y mujeres que estaban entre los mejores y más brillantes graduados de su programa de MBA, y que ahora tenían una carrera exitosa como colaboradores y analistas en una de las mejores firmas de capital privado del país.

Los hombres y las mujeres a los que tendría que dirigir ahora.

Desde hacía unas pocas semanas, se había estado instalando en su nuevo rol, aclimatándose a la empresa, y trabajando con otros directores en cerrar el fondo y en la incorporación de los últimos inversionistas. Habían generado cuatro mil millones de dólares, un fondo de buen tamaño, con una combinación de clientes que incluía a inversionistas corporativos, a fundaciones universitarias, a inversionistas privados y a fondos de pensiones de maestros.

Ahora llegaba el momento de empezar. Tenían el dinero, por lo que el siguiente paso para ella sería encontrar las compañías en las que sus clientes debían invertir. Era el momento para que se subiera a la tarima y demostrara que era tan buena como los socios en Hanjin Tire creían que era.

—¿Quién en esta mesa me encontró el siguiente Dunkin' Donuts? — preguntó al grupo.

Seis pares de ojos se miraron con preocupación los unos a los otros, sin esperar esa pregunta. Mierda, ¿ella espera que tengamos una respuesta a eso? Dunkin' Donuts era una de las más exitosas reestructuraciones de capital privado de productos de consumo de los últimos años. La compañía había estado a punto de ser eliminada por Krispy Kreme hasta que fue adquirida por varias firmas de capital privado que intervinieron y cambiaron el plan de mercado para centrarse en el café y las bebidas en lugar de en los donuts. Esto resultó ser una estrategia brillante: seis años después, los fondos de capital privado casi duplicaron su inversión mediante la venta de Dunkin' Donuts por casi dos mil millones de dólares en ganancias. Pero ningún director, sin importar lo bueno que fuera, debería esperar de sus asociados, ni garantizar a sus clientes, ese tipo de ganancia de una inversión.

—Estoy bromeando, muchachos. Todos se veían tan serios, que no pude resistirme.

Los vio relajarse un poco en sus sillas. Esta era su primera reunión con el equipo, y comprendía sus nervios. No tenían ni idea de qué esperar en términos de su estilo y expectativas de gestión. Habían oído probablemente algunas cosas sobre ella, cómo que se había establecido a sí misma como especialista en productos de consumo, mientras era vicepresidente en su antiguo banco de inversión, y que probablemente suponían que sería agresiva e impaciente, como muchos banqueros de inversión de Seúl, para dejar su marca en su nuevo papel aquí. Y puede que tuvieran razón.

Pero....

Había una diferencia, como había llegado a apreciar en estos últimos ocho años, entre ser dirigida por alguien que era agresivo y con ganas, y alguien que era simplemente un idiota. Así que esta primera reunión con el equipo era su oportunidad para dar el tono, desde el principio, de qué podían esperar estos socios y analistas mientras trabajaban para ella.

Con esto en mente, ella cruzó las manos sobre la mesa.

—Durante las últimas semanas, me he reunido con todos ustedes individualmente, y tuvimos conversaciones generales sobre algunas posibilidades que quiero explorar con este fondo. Pero, al ser ésta la primera vez en que todos estaremos juntos, pienso que deberíamos discutir mi visión específica para este proyecto. Cuando comencé a hablar con los socios sobre la posibilidad de venir a trabajar para Hanjin Tire, me preguntaron cuál sería mi estrategia para manejar un fondo de éxito. Mi respuesta fue simple: les dije que me gusta hacer crecer empresas. Busco empresas que tienen potencial, tal vez una compañía establecida que está luchando y necesita una nueva dirección, o tal vez una empresa más pequeña que tiene una idea comercializable, pero no tiene los recursos para ampliarlos. Ahí es donde entramos nosotros, encontramos ese potencial y lo cultivamos. Y, con suerte, hacemos un montón de dinero para nuestros clientes en el proceso.

Eunbi vio algunas sonrisas cuando dijo eso. La habitación estaba asintiendo y parecían estar respondiendo bien a su discurso. Por otra parte, cinco de las seis personas en la mesa tenían enormes tazas de café frente a ellos, por lo que podría ser simplemente la cafeína actuando.

—Así que la pregunta de los cuatro mil millones de dólares es, ¿cuáles compañías creemos que tienen esa clase de potencial? Y da la casualidad, de que tengo algunas ideas acerca de eso —Encendió la presentación de PowerPoint que había preparado en su portátil, el cual estaba frente a ella. Una fotografía de una tienda apareció en la pantalla blanca delante de ellos—. Vitamin Boutique. Principalmente un minorista especializado con sede en el Medio Oeste, lo han adivinado, vitaminas con 85 tiendas en siete provincias. Me reuní la semana pasada con los banqueros de inversión que representan a la empresa. Me dijeron que están buscando una oportunidad de crecer más allá del Medio Oeste, de expandirse a otros canales de distribución y reforzar significativamente su presencia online. Dejaron en claro que están interesados en que los compren.

Eunbi vio que los socios y analistas alrededor de la mesa habían empezado a tomar notas diligentemente.

—Por cierto, se van dividir en dos equipos y van a dividir esta lista, así que comiencen a pensar en que compañías quieren pasarse las próximas cuatro semanas aprendiendo al dedillo. Una investigación exhaustiva: todos sus datos financieros, litigios pendientes, quienes son sus abogados corporativos, y qué tan gran dolor de trasero serán esos abogados si hacemos el trato.

Uno de los asociados, Sungmin, dejó escapar una carcajada. Entonces se detuvo bruscamente como si no estuviera seguro.

Eunbi asintió alentadoramente.

—No, tienes razón, esa era otra broma. No nos reprimamos, vamos a trabajar juntos en este proyecto durante los próximos cinco o seis años. Siéntense libres de reírse de estos pequeños comentarios ingeniosos míos cuando les parezca, hey aquí vamos, ahora nos estamos calentando —Mientras reían, ella hizo clic en el panel táctil en su ordenador y el logotipo de otra empresa apareció en la pantalla—. Muy bien. El siguiente, Kumho Logistics.

La reunión se prolongó durante otros treinta minutos, después de los cuales los miembros del equipo se dispersaron. Eunbi se quedó en la sala de conferencias durante unos minutos para hablar con un socio que tenía algunas preguntas, y luego volvió a su oficina.

Oyó que llamaban a su puerta unos minutos más tarde y levantó la vista justo cuando Lee Taemin asomó la cabeza en su oficina. El más joven de los tres socios en la comisión de inversiones de la empresa había sido el que la contrató más agresivamente y se había convertido en un mentor para ella desde que había empezado a trabajar en Hanjin Tire.

—He oído que arrasaste en tu primera reunión con el equipo —dijo Taemin.

Eunbi nunca dejaba de sorprenderse por la rapidez en que la información se esparcía en una oficina.

—¿Cómo puedes saber eso ya? Acabo de terminar la reunión hace unos cinco minutos —Ladeó la cabeza—. ¿Realmente dijeron que arrasé? —Es cierto que había estado tratando de crear un buen ambiente en el grupo, pero no quería que pareciese como si hubiera estado intentándolo mucho. Algo así como una buena primera cita. Si la memoria no le fallaba.

—Seulgi tiene su escritorio justo afuera de la sala de conferencias —dijo él, en referencia a su secretaria—. Me dijo que eso es lo que decía la gente al salir de la reunión —Le guiñó un ojo antes de salir—. No puedo esperar a escuchar tus planes para el fondo.

Eunbi sonrió después de que se fue, pensando que sí tenía planes. Y no sólo con respecto al trabajo.

Esta próxima boda le había dado claridad sobre algunas cosas.





En Una Boda - EUNKOOK (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora