Capítulo 31

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   QUINCE mujeres, incluida Yeji, dejaron escapar un grito de júbilo colectivo cuando el camarero llegó a su mesa con una bandeja de chupitos de limón.

Él le sirvió primero a Yeji, dejando uno de los vasos de chupito frente a ella.

—Para la futura novia.

Yeji tomó un pequeño sorbo y sus ojos se abrieron.

—Wow, esto es fuerte.

Cuando las otras mujeres tuvieron servidos sus vasos, SiHyeon, que había pedido la ronda, levantó el suyo en un brindis.

—Por Yeji y su romántico noviazgo con Soobin. Creo que hablo en nombre de todo el mundo en esta mesa cuando digo... chica, estaba segura de que estabas embarazada.

El grupo se echó a reír.

Yeji levantó su vaso.

—Hasta el fondo por eso —Se bebió el chupito de un solo trago. Mientras todas las demás estaban bebiendo, le hizo un guiño a Eunbi, que estaba sentada en el extremo opuesto de la mesa.

Sin el conocimiento de todos, Eunbi le había prometido a su camarero un veinte por ciento adicional de propina si le servía a Yeji versiones sin alcohol de cualquier bebida para ella de lo que sea que todo el mundo pidiera. El plan había funcionado de la misma manera que el encanto esa misma tarde en el restaurante italiano, donde habían cenado. Por ahora, Yeji se había bebido dos cosmopolitas vírgenes, un Martini francés virgen, y tres chupitos de limón sin alcohol, y probablemente volaba alto por una subida de azúcar por todo el arándano, limón y jugo de piña.

Eunbi compartió una sonrisa cómplice con su hermana, y fue golpeada por un ataque repentino de nostalgia.

Para cubrirlo, miró hacia la impresionante vista a su derecha. Tenían una mesa VIP en la terraza del salón en la azotea del Hotel Wit, el cual, a veintisiete pisos de altura, daba al impresionante horizonte de la noche en la ciudad.

Ella había querido salir con todas en esta despedida de soltera porque sabía que Yeji había estado estresada con la planificación de la boda y porque las cosas probablemente no se pondrían menos ocupadas para su hermana a corto plazo. Después de la boda, Yeji se movería a modo preparación para el bebé, y cinco meses más tarde sería madre. Entonces, en cierto modo, esta despedida de soltera se sentía como un hurra final por los viejos tiempos, a los muchos años en que fueron, básicamente, sólo ellas dos, las hermanas Jung.

—Hombre, tu hermana sabe beber —dijo Mina, sentada a la izquierda de Eunbi—. Sólo he tomado la mitad de lo que ella ha bebido, y ya lo estoy sintiendo —Una brisa sopló a través de su pelo castaño oscuro y suspiró con satisfacción—. Es tan bueno estar fuera —Miró a Eunbi—. No les digas a las demás mamás de mi grupo de juego que dije eso.

Eunbi sonrió. Mina se había unido a un grupo de "nuevas madres" del barrio y, como la única mujer que trabajaba a tiempo completo, se había estado sintiendo un poco como una extraña.

—Tu secreto está a salvo conmigo.

Mina tomó un sorbo de su bebida y luego se echó hacia atrás en su silla.

—Entonces, ponme al día. Dime cómo van las cosas con tu plan de citas.

—Tomé unas copas con Jung ChanWoo la otra noche. Te acuerdas de él, ¿de la secundaria?

—Ooh, me acuerdo que era muy guapo. ¿Cómo es ahora? —preguntó ansiosamente Mina.

—Más o menos un idiota —Eunbi completó a su amiga con todos los detalles de su cita.

En Una Boda - EUNKOOK (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora