EL reloj hacía tic-tac. Veinte minutos para la hora asignada para el ensayo de la boda de Yeji y Soobin, y aún faltaban el novio, el padrino, y dos de las damas de honor.
Al parecer, el destino había decidido que era necesario algo de diversión con las fiestas de inicio de la boda Jeon-Jung.
—¿Cuáles son las probabilidades? —le preguntó Yeji a Eunbi con incredulidad, mientras permanecían de pie cerca de la primera fila de bancos dentro de la iglesia. Esperaban con las otras personas de la fiesta de bodas que habían llegado a tiempo—. En serio, ¿cuáles son las probabilidades de que un avión hiciera un aterrizaje de emergencia en la avenida Dalseong-gu en la noche de mi ensayo de boda?
Suponiendo que se trataba de una pregunta retórica, Eunbi mantuvo la cabeza baja mientras se movía a través de los informes de noticias en su teléfono; en parte porque estaba interesada en la historia, y en parte para ocultar su sonrisa, que suponía no sería muy apreciada por la futura novia estresada justo en ese momento. Era sólo una de esas cosas locas, al azar: un piloto que volaba un avión de un solo motor se vio obligado a aterrizar en medio de la autopista frente al lago después de que una parte del estabilizador se hubiera soltado de la avioneta. La buena noticia era que, milagrosamente, no había heridos. La mala noticia era que todo el mundo que estaba en la autopista en ese momento estaba siendo canalizado fuera lentamente, a las calles laterales.
—Aquí dice que el piloto programó su aterrizaje cuando el tráfico se detuvo por un semáforo en rojo. ¿Cómo de increíble es eso? —Eunbi levantó la vista, captó la mirada de su hermana, y rápidamente modificó eso—. Increíble, pero también nada conveniente en esta circunstancia en particular.
Yeji nerviosamente miró su reloj.
—Sólo tenemos hasta las seis antes de que llegue la comitiva de la próxima boda.
Debido a que la Cathedral Namcheon era un lugar para bodas muy demandado, la iglesia a menudo era reservada para tres ceremonias los sábados; como era el caso de mañana. Eunbi paso el brazo alrededor de su hermana tranquilizadoramente.
—Y ese grupo tendrá gente llegando tarde, también. Estoy segura de ello, dadas las circunstancias, la iglesia comprenderá la situación.
—Tal vez le pida a SoHee que hable con el pastor —dijo Yeji, refiriéndose a la organizadora de la boda—. Para ver si lo puede retrasar más tiempo.
Mientras Yeji corría en busca de la organizadora de la boda, Eunbi se acercó para unirse a su padre y Sunmi, que estaban en un grupo con Jeon JiHyun y su esposo.
—¿Alguna noticia de Jungkook y Soobin? —preguntó JiHyun.
—El último mensaje de texto de Soobin a Yeji decía que Jungkook encendería "la sirena del FBI" si el tráfico no se movía pronto.
Riéndose de ello, JiHyun miró alrededor de la iglesia. Se fijó en la llamativa arquitectura, que era una combinación del estilo inglés y gótico francés.
—Le estaba diciendo a tu padre lo hermosa que es la iglesia —Asintió hacia la ventana del este—. Esos vitrales deben ser impresionantes un domingo por la mañana, con la luz del sol.
En realidad, Eunbi no tenía idea de cómo se veían los vitrales los domingos, ya que no había estado en la iglesia desde hacía bastante tiempo; algo por lo que su trasero pagano obviamente estaría maldito por toda la eternidad.
—Es una iglesia preciosa —dijo, esquivando la pregunta—. No puedo esperar a verla mañana, con todas las flores para la ceremonia.
JiHyun asintió.
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En Una Boda - EUNKOOK (+18)
Roman d'amourEl compromiso de la inversora Jung Eunbi ha terminado de la manera más humillante. Cuando su hermana se casa, conoce al padrino, Jeon Jungkook, justo el tipo de playboy guapo que ella quiere evitar. No le queda más remedio que compartir tiempo con é...