En Una Boda - EUNKOOK (+18)

Capítulo 25

    JUNGKOOK llevó su coche hasta las adornadas puertas de hierro forjado al final del camino de entrada privado del Club Hondae y le dio su nombre al guardia de seguridad.

—Jeon Jungkook. Estoy aquí por una degustación para la boda Jung-Jeon.

El guardia consultó su lista de invitados y asintió.

—Será en la sala de recepción. Siga el camino de entrada hasta llegar al final. Es el edificio blanco de columnas con vistas al lago.

Jungkook le dio las gracias al guardia y accedió a los terrenos del club. Pasó junto a las canchas de tenis, una piscina cubierta y una al aire libre, una pista de patinaje sobre hielo cubierta, y un pintoresco campo de golf de nueve hoyos antes de llegar a su destino: una señorial mansión blanca de estilo georgiano.

Bonito lugar.

Cuando entró en el aparcamiento de la sala de recepción, vio el Mercedes negro de Eunbi. Había pasado una semana desde que la había visto, ambos manteniendo la distancia después de su caliente noche juntos; como era de esperar. Para evitar enredos emocionales, tenía una regla estricta en contra de ver a la misma mujer dos veces en una semana.

Técnicamente, a partir de las 7:35 de esta mañana, estaba libre y despejado de esa regla en cuanto a Jung Eunbi se trataba. No era que estuviera anticipando algo, sólo... haría una nota mental de ese hecho.

Siguió el sendero hasta las puertas delanteras abiertas de la mansión. Entró y consideró la elegante araña de cristal del vestíbulo, la curva escalera amplia y grande. Las puertas a su izquierda conducían hacia un gran salón de baile, presumiblemente donde se llevaría a cabo la recepción.

Jungkook entró en el salón de baile con paneles de roble y vio las puertas francesas que llevaban hacia una terraza. Salió y tuvo a la vista la brillante agua azul del Lago Gudeok que se extendía delante de él. Sonrió ligeramente, teniendo un gran momento de hermano orgulloso, mientras pensaba en Soobin bailando con Yeji aquí, o sus padres, que estaba bastante seguro nunca habían asistido a una boda en ningún sitio tan exclusivo antes.

Los Jeon de Onyang, Gangwon, de hecho, habían llegado.

—Debes ser el hermano de Soobin.

Al oír la voz, Jungkook se volvió hacia el hombre cuarentón bien vestido que salió a la terraza.

—Culpable de los cargos. Jeon Jungkook —Le tendió la mano en presentación.

El otro hombre, que llevaba un traje fresco de lino de verano y camisa azul, sonrió mientras estrechaban sus manos.

—Seo EunKwang, director de eventos para el Club Hondae. Yeji acaba de llamar hace un momento, y dijo que ella y Soobin están retenidos en su cita con la floristería esta tarde. Me dijo que llegarían unos minutos tarde. Te vi aquí afuera y pensé en ver si podía traerte algo de beber mientras esperas.

El teléfono de Jungkook sonó en ese momento. Él sacó el teléfono de la chaqueta de su traje y vio que tenía un mensaje de texto de Yeji, contándole sobre el retraso.

—Gracias, pero estoy bien por ahora —dijo en respuesta a la oferta de la bebida de EunKwang. Metió el teléfono de nuevo en su chaqueta—. ¿Has visto a la hermana de Yeji, Eunbi?

—Todavía no. Eres el primero en llegar —dijo EunKwang.

Después de haber visto el Mercedes, Jungkook sabía que no era el caso. La Misteriosamente Ausente Señorita Jung Eunbi estaba aquí en alguna parte.

EunKwang ladeó la cabeza, suavizando su tono.

—Hablando de Eunbi... ¿cómo está en estos días? He pensado mucho en ella desde, bueno, ya sabes.