En Una Boda - EUNKOOK (+18)

Capítulo 26

    UNOS minutos después, el grupo estaba sentado en el salón de baile principal, en una mesa rectangular que había sido establecida para la degustación. Jungkook se sentaba a la izquierda de Eunbi, a su derecha estaba EunKwang, el director de eventos.

En el lado opuesto de la mesa, Yeji reflexionaba sobre las opciones de aperitivo repartidas delante de ellos.

—Bueno, hasta ahora tenemos las tazas capresse, champiñones rellenos de salvia y salchichas, mini pasteles de cangrejo, y camarones con coco; lo que significa que necesitamos dos aperitivos más. ¿Qué piensas acerca del envuelto de tocino con vieiras? —Se volvió hacia Soobin, que estaba sentado a su lado.

—Si fuera por mí, envuelvo toda esta cena en tocino —Soobin miró a Jungkook—. Respáldame aquí, padrino.

—Por supuesto. Nada dice "fiesta" como la carne curada.

Mientras el resto del grupo charlaba, Eunbi se encontró no prestando atención, sus voces desvaneciéndose.

Estar aquí, en esta sala, le traía recuerdos de su propia degustación, a la que ella y SeHun habían volado desde Seúl. Había sido un torbellino de fin de semana, y ella había notado en ese momento que SeHun parecía un poco estresado y ansioso por volver a casa. Le había dicho que sólo estaba abrumado por el trabajo, pero sabiendo lo que sabía ahora, se dio cuenta de que probablemente había estado apurado por volver con ella.

Soy la mujer que ha estado follando con tu prometido.

Lo hicimos en tu ducha, en la encimera de tu cocina; en tu cama, también.

—Eunha, ¿qué piensas acerca de los croustades cuadrados con crema de mantequilla? ¿Te gustan esos o mejor los rollitos de primavera?

Pero la mejor fue la vez que lo hicimos contra la pared en el callejón afuera de tu apartamento, mientras estabas en el piso de arriba haciendo la cena para su cumpleaños.

—¿Eunha?

Ella parpadeó y vio que todo el mundo la miraba.

—Lo siento. Sólo estaba... —respiró, recuperándose—. Voto por los croustades —Al otro lado de la mesa, Yeji la miraba con preocupación, y Eunbi también podía sentir los ojos de Jungkook en ella.

Hizo caso omiso de los dos.

—¿Y? ¿Qué sigue? —Preguntó ella, con entusiasmo frotándose las manos—. Ensalada por supuesto, ¿no?

Decidida a no dejar que ningún recuerdo inoportuno más se deslizase dentro, Eunbi se aseguró de que estaba en la cima de su juego por el resto de la degustación; aun permaneciendo impasible cuando hubo un momento incómodo durante el plato principal.

—Entonces sería lomo de ternera y salmón para los amantes de la carne, y el pastel de patata tikki como alternativa vegetariana —EunKwang anotó las selecciones. Sonrió, señalando la pluma entre Yeji y Eunbi—. Es curioso, las dos eligieron exactamente los mismos platos principales.

Tan pronto como las palabras salieron, él miró a Eunbi con expresión disgustada.

—No debería haber dicho...

—Las grandes mentes piensan igual —dijo Eunbi, interrumpiéndolo e inclinando su copa de vino hacia Yeji.

Más tarde, en el estacionamiento, mientras decían sus adioses, Yeji llevó a Eunbi a un lado.

—Siento mucho que fuera incómodo para ti, Eunbi —Parecía arrepentida—. No debería haberte pedido que vinieras.

Eunbi era una chica grande; si no hubiera querido venir hoy, simplemente habría dicho que no.