JUNGKOOK se despertó con el sonido del agua corriendo.
Su cabeza se sacudió fuera de la almohada y parpadeó, consiguiendo rápidamente su ubicación.
La cama de Eunbi.
Ningún arma sobre la mesita de noche.
Sexy y desnuda rubia desaparecida. Maldita sea.
Eso lo cubría, se dejó caer sobre la almohada con un gemido, sintiendo como si alguien hubiera llevado un martillo a su cráneo.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz del día, se dio cuenta de algo que estaba en la mesita de noche, presumiblemente para su beneficio. Un bote de Tylenol extra fuerte.
Sonrió, pensando que era amable que Eunbi hubiera pensado en él, luego puso dos de los calmantes para el dolor en su boca. Poco a poco, los acontecimientos de la noche volvieron a él: las cosas dichas, el momento divertido tenido por todos, el momento incluso mejor tenido por él y Eunbi cuando regresaron a su casa y... sujeta el teléfono, ¿Taehyung en verdad había dicho las palabras follar con la mirada?
Evidencia más clara de que todos habían estado bien borrachos, no podía haber.
La puerta del baño se abrió, y Eunbi salió con su pelo recogido en un moño y envuelta en una toalla. Sonrió cuando vio que él estaba despierto.
—¿Cómo te sientes?
—Como si me hubieran escurrido y colgado a secar —Jungkook observó mientras ella sacaba ropa interior de encaje color crema de uno de sus cajones y dejaba la toalla caer al suelo.
Rápidamente se estaba poniendo mejor.
Eunbi se deslizó en su ropa interior y sujetador, luego tiró de su pelo fuera del moño y lo dejó caer sobre sus hombros en ondas de color castaño claro. Él metió las manos detrás de su cabeza, pensando que podía verla moverse todo el día.
—Haré una carrera al Starbucks —dijo ella—. ¿Qué quieres?
—Eres una diosa. Tomaré un venti de su tueste oscuro.
Ella se puso un par de vaqueros e hizo una mueca de dolor.
—¿Todo está bien? —preguntó él.
—Digamos que me desperté con roces de barba en algunos lugares muy interesantes.
Él se rio, frotando su mandíbula sin afeitar mientras se levantaba de la cama.
—Oops —Se puso detrás de ella y la besó en el cuello—. ¿Te importa si uso tu ducha mientras te vas?
—Eh... No. Para nada.
Pensando que tal vez la había oído vacilar, él inclinó su cabeza y vio que ella estaba mirando sus reflejos en el espejo sobre el tocador.
Una fracción de segundo después sus miradas se encontraron en el espejo, ella sonrió.
—Entonces. Starbucks —Se deslizó fuera de sus brazos—. Ya regreso —Ella se dirigió hacia la puerta del dormitorio.
—Una camisa podría estar bien.
—Cierto —Ella se dio la vuelta. Sin perder tiempo, agarró una camisa de su armario, sin siquiera hacer una pausa para ver cuál, y salió de la habitación, empujando la camiseta por encima de su cabeza mientras casi volaba hacia las escaleras.
Jungkook la vio alejarse, pensando que era lo más rápido que jamás había visto a Jung Eunbi moverse.
Al parecer, alguien realmente necesitaba su Starbucks.
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En Una Boda - EUNKOOK (+18)
RomanceEl compromiso de la inversora Jung Eunbi ha terminado de la manera más humillante. Cuando su hermana se casa, conoce al padrino, Jeon Jungkook, justo el tipo de playboy guapo que ella quiere evitar. No le queda más remedio que compartir tiempo con é...