En Una Boda - EUNKOOK (+18)

Capítulo 15

     DESPUÉS de deshacer las maletas, Yeji y Eunbi se acurrucaron en la cama de Yeji con un montón de revistas de novias y se pusieron a trabajar.

Durante las siguientes horas, decidieron el color de los vestidos de las damas de honor, terminaron la lista para la "bridal shower"* y la despedida de soltera, y juntaron varias revistas con fotos de centros de mesas para mostrárselas a la florista. Eunbi estaba a punto de avanzar al siguiente punto en la agenda: lugares potenciales para el ensayo de la cena porque eso necesitaba reservarse tan pronto como fuese posible, cuando alzó la vista y vio que Yeji se había quedado dormida, su cabeza escondida en el hueco del brazo.

Rápidamente, Eunbi se levantó y tomó la manta que estaba doblada a los pies de la cama. La colocó encima de Yeji, cuya expresión era de una alegría serena mientras dormía con una revista de novia abierta en la cama frente a ella. Viendo eso, Eunbi sintió una punzada algo agridulce. Ella, también, una vez se había sentido así de feliz y esperanzada sobre su propia boda, antes de ser arrancada inexplicablemente de esa fantasía por la aparición de la amante de su prometido.

Alejando el desagradable recuerdo, salió de la habitación en puntillas.

Una vez dentro de su propia habitación, Eunbi se puso al día con sus emails y le mandó a Mina por mensaje de texto la foto de la llave real que le había dado la dueña.

CREO QUE ESTOY EN OTRA EPOCA, escribió.

Unos segundos más tarde, recibió la respuesta de Mina.

ESCUCHÉ QUE LAS CIUDADES PEQUEÑAS TIENEN POLICIAS SEXYS. EXCEDE LA VELOCIDAD CON ESE MERCEDES EN LA CALLE PRINCIPAL Y CONSÍGUETE UNA CITA.

Eunbi sonrió. Si fuera tan sencillo.

Decidiendo que un atuendo más casual sería apropiado para la cena, se puso unos vaqueros, sandalias bajas, y una camisola blanca bordada y fluida. Se soltó el cabello del peinado que se había hecho esa mañana, dejando que cayera en ondas desordenadas, y usó un rizador para retocar las puntas. Estaba a punto de terminar cuando escuchó que golpeaban a su puerta.

Yeji se arrastró hacia adentro, bostezando.

―Soobin acaba de mandar un mensaje. Dijo que nos recogerá en 20 minutos ―Le echó un vistazo a Eunbi―. Wow. Esto es lo más informal que te he visto en años.

Eunbi analizó su reflejo en el espejo de la parte de atrás de la puerta del armario.

―Le falta algo. ¿Crees que vendan botas vaqueras en esta ciudad?

―No de las diseñadas por Louis Vuitton ―dijo Yeji bromeando.

Bueno, eso sí era un crimen.

* * * * *

Para la cena, JiHyun cambió las tradiciones familiares y, en su lugar, hizo pollo con limón, aceitunas verdes y cuscús, cosa que parecía mucho mejor para Yeji y el pequeñín. Eunbi se sentó a la derecha de su hermana, y con JiHyun, en la cabecera, al otro lado.

El ambiente era bullicioso, con todos hablando por todos lados, y Eunbi se encontró hablando bastante con JiHyun.

Durante el café y el postre, un delicioso pastel de pistachos y chispas de chocolate que era otro de los favoritos de "los chicos," la conversación tuvo un giro que Eunbi supuso era inevitable.

―Noté que no has dicho nada sobre un novio ―le dijo JiHyun― ¿Eso significa que estás soltera?

El ruido de alrededor de repente se detuvo, y cinco pares de ojos se concentraron en Eunbi.