Capítulo 17

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   DOS semanas después, Jungkook hizo su aparición como "Yoo JaeMyung", un comprador de armas que estaba ansioso por conocer al Oficial Kwon y a su pandilla de policías corruptos.

Por orden suya, BaekHyun había establecido el encuentro para ese viernes por la tarde en un restaurante en GimHae. Como Yoo JaeMyung, un hombre que hacía buen dinero haciendo negocios sombríos, Jungkook parecía un tipo que pasaba su tiempo libre en clubes de striptease de lujo. Lucía una corbata negra alrededor del cuello, un traje de diseñador, con mocasines italianos y un llamativo Rolex en su muñeca.

Kwon apareció justo a tiempo, con dos fornidos veinteañeros a remolque. Sin el conocimiento de los tres policías, Jungkook también había traído invitados a esta fiesta, una gran cantidad de ellos.

Los policías corruptos eran considerados objetivos peligrosos. Además de estar armados, tenían todas las de perder si eran descubiertos. Para algunos criminales, era simplemente parte de vivir en las calles, prácticamente un rito de paso. Sin embargo, para los funcionarios del gobierno o las fuerzas del orden, ser investigado por el FBI suponía el fin del mundo, y cuando alguien pensaba que su mundo estaba llegando a su fin, no existía límite para las cosas estúpidas y peligrosas que podían hacer.

Por ello, Jungkook y Taehyung no habían tomado ningún riesgo con este encuentro. Taehyung y tres de sus compañeros de equipo se quedaron en los coches cerca del bar, y todos los agentes estarían escuchando cada palabra de la conversación de Jungkook a través del micrófono tamaño pin que había enganchado en un botón de su camisa. También se unió a ellos un equipo de operaciones especiales, un grupo de ocho agentes armados con armas más pesadas que habían seguido a Kwon y a sus dos compañeros, ya identificados como Oficiales Shin WonHo y Ahn Siwon, a esta reunión. Y ya habían confirmado que los tres policías estaban armados sólo con armas convencionales y no tenían ningún as bajo la manga.

Kwon vio a Jungkook en su mesa y se acercó escoltado por los Oficiales Ahn y Shin. Después de unos pocos minutos de posar y de sentirse el uno al otro, Jungkook y Kwon se pusieron manos a la obra.

Le dijo a Kwon que había tenido un par de problemas transportando las armas dentro de los límites de la ciudad de Busan, y que había estado intrigado cuando BaekHyun le contó que el negocio de contrabando del policía se estaba ejecutando en paralelo.

—Es jodidamente genial —Kwon se jactó ante Jungkook—. Tengo un buen grupo aquí. Lo que quieras, podemos hacerlo. Alquilamos camionetas o camiones, dependiendo del tamaño del trabajo. Si alguna vez nos detienen sólo tendremos que mostrarles nuestras placas y diremos que estamos trabajando fuera de servicio para entregar los artículos que alguien compró en una subasta. Nadie cuestionará eso.

—¿Alguna vez os han detenido? —preguntó Jungkook, luciendo escéptico.

—Ni una sola vez. Sólo te estoy comentando que tenemos un plan B, por si fuera necesario —dijo Kwon rápidamente para tranquilizarlo—. Lo que tengo entre manos no es algo de aficionados. Somos policías. Es lo bonito de esto. Sabemos de qué manera piensan los policías.

—¿Por ejemplo? —preguntó Jungkook.

—Como que sabemos pasar desapercibidos cuando conducimos por una ruta, ya que una caravana de camionetas manejando por Dalseong-gu en medio de la noche resultaría sospechoso. Sabemos que barrios y calles son los más controlados por la policía. Sabemos todo tipo de trucos como esos. —Kwon tomó un sorbo de su café—. Pero no es sólo de la policía de quien hay que preocuparse. Tal vez alguien descubra que estás moviendo armas y decida que quiere participar en la acción. Tal vez piense que sería fácil eliminar a un contrabandista o dos y robar la mercancía para sí mismo —Asintió a los dos policías fornidos que se encontraban a cada lado de él—. Estamos preparados para ese tipo de cosas. Somos como los malditos Boy Scouts. ¿Cierto, Ahn?

En Una Boda - EUNKOOK (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora