En Una Boda - EUNKOOK (+18)

Capítulo 47

    RÁPIDAMENTE, la escena se volvió un torbellino de actividad mientras SoHee empujaba a todos en su sitio. Soobin y los padrinos de boda alineados en el altar, mientras la organizadora de bodas de la iglesia tocaba la música procesional a través de un sistema de altavoces para iPod portátil. Las dos damas de honor que faltaban corrieron dentro de la iglesia justo en el último momento, rápidamente abrazaron y le pidieron disculpas a Yeji. Entonces SoHee le pidió a SiHyeon, la primera dama de honor en la alineación, que comenzara.

Eunbi esperaba en el extremo a que ChaeRyeong, la dama de honor delante de ella, llegara a su marca. Cuando ChaeRyeong llegó a mitad de camino por el pasillo, Eunbi comenzó a caminar. Primero vio a Soobin, quien le dio una sonrisa fácil, y luego sus ojos se dirigieron a Jungkook, que estaba de pie junto a él.

Él miró directamente hacia ella.

Tan intensa y directa fue su mirada, que Eunbi se sintió incapaz de apartar la mirada; sus ojos se quedaron bloqueados en los de él todo el camino hasta el altar. Entonces subió los dos escalones, y tomó su lugar al lado de las otras damas de honor.

—Bueno. Eso fue interesante —dijo Soobin, de pie entre ella y Jungkook.

La coordinadora de bodas de la iglesia dio la entrada a la música procesional, y Eunbi vio como Yeji llegaba hasta el altar del brazo de su padre. El pastor hizo un recorrido de prueba abreviado de la ceremonia, asegurándose de que los dos lectores y el solista supieran sus señales, y luego Soobin y Yeji comenzaron la salida.

Eunbi y Jungkook fueron los siguientes. Él dio un paso hacia ella, y ella deslizó su brazo a través del suyo. Se movieron por los escalones en tándem y comenzaron la partida por el pasillo.

—Recibí tu mensaje anoche —dijo Jungkook—. Quería devolverte la llamada, pero eran después de las dos de la madrugada el momento en que lo escuché.

—Tarde anoche, ¿eh? —Preguntándose por qué habría estado ocupado hasta las dos de la madrugada, sintió en su estómago un nudo cuando se dio cuenta de que era muy posible que hubiera estado con otra mujer. A lo cual tenía derecho; obviamente, ella no tenía ningún derecho sobre él.

—Tenemos que hablar —dijo él, ignorando su pregunta.

—Está bien, habla.

—A solas —dijo él—. Quédate atrás cuando el resto del grupo se vaya para el restaurante. Te llevaré.

Estaban casi al final del pasillo, donde Yeji y Soobin estaban esperando. Eunbi vaciló, de repente sin saber qué significaba todo; la forma en que Jungkook la había mirado mientras caminaba por el pasillo, el monedero de su madre, su misteriosa salida nocturna hasta tarde, y ahora su deseo de "hablar".

—Por favor, Eunbi —dijo él, su voz más sincera de lo que jamás la había oído.

Ella asintió.

—Por supuesto —Entonces sonrió cuando llegaron hasta Yeji y Soobin—. Menos mal. Ese es un largo pasillo.

El resto de las damas de honor y los padrinos de boda se presentaron detrás de ellos. Debido a que habían comenzado tan tarde, la siguiente fiesta de boda ya estaba esperando en el vestíbulo mientras ellos terminaban. Las cosas se volvieron un caos después de eso, ya que la organizadora de la boda concluía las cosas y trataba de apurar a todos fuera del camino del grupo que seguía. Bolsos y abrigos fueron recogidos rápidamente de la iglesia mientras las personas coordinaban quien iba con quien hasta el restaurante para la cena de ensayo.

Eunbi miró mientras Jungkook hablaba con Soobin, probablemente explicándole que él la llevaría al restaurante. Los hermanos intercambiaron una mirada, y Soobin estrechó el hombro de Jungkook antes de ir a reunirse con los demás.