NARRA MELISSA
No se qué pasa, todo esta obscuro intento abrir mis ojos pero la luz es demasiado brillante, mi cabeza duele, intento nuevamente abrir mis ojos lentamente tratando de adaptarlos a la luz, lo cual logro poco a poco; cuando por fin pude abrir mis ojos por completo la luz era de un foco en el techo; empiezo a ver mi alrededor y estoy acostada en una cama, intente mover mi mano, cuando lo hice senti otra mano entrelazada con la mía; levante un poco la parte de arriba de mi cuerpo pero un dolor punsante me detuvo y volví a recostarme; lo intente nuevamente muy despacio y lo logré me levante un poco.
Cuando observe al dueño de la mano que dormía en una silla junto a mi cama con la cabeza recostada a la orilla de esta; con su mano entrelazada con la mía, al sentir un leve movimiento mío desperto y mi corazón se fue por las nubes, me sentia feliz, tranquila ver que estaba con él; ya no estaba en ese horrible lugar, vi mi alrededor y era un cuarto de hospital habían varios aparatos alrededor mío; también había una intravenosa en mi mano derecha, dolía un poco; pero nada comparado al dolor de mi vientre bajo, eso si era horrible.
Sergio: Melissa al fin despertaste gracias al cielo que estás bien, estaba tan asustado, pensé que jamás despertarías
Decia todo tan rápido, me pareció sumamente dulce ver que el se preocupó tanto por mí.
Melissa: sí estoy bien, ¿pero que hago aquí? El último recuerdo que tengo fue que tú me cargaste y no recuerdo nada más
Eso era cierto eso es lo último que recuerdo, creo que mi cabeza necesita un poquito de tiempo para poner mis ideas en órden.
Sergio: bueno, te encontramos en una bodega abandonada cuando yo entre tu estabas parada con un tubo en tus manos y.....
Mi cabeza duele puse mis manos en ambos lados sosteniéndola, mi cabeza mientras ordenaba mis recuerdos al mismo tiempo que un dolor horrible se producía en ella pero recuerdo todo ya se lo que ocurrió Sergio se asustó mucho y salio de la habitación rápidamente, supongo que en busca de un doctor.
Regreso de inmediato junto a él entro una enfermera y un minuto después entro un doctor al que yo ya conocía muy bien era Alex se acercó a mi, las lágrimas ya se habían hecho presentes en mi rostro.
Alex: Melissa escuchame tienes que calmarte, necesito que sueltes tu cabeza lentamente, asiente con la cabeza si me entiendes ¿de acuerdo?
Asentí con la cabeza lentamente me dolía mucho, sentía una muy fuerte opresión en mi pecho y parecía que en cualquier momento iba a dejar de respirar, pero empezé a quitar mis manos de los lados muy despacio.
Sergio: ¿que le sucede?
Alex: seguro fué un ataque de pánico, es normal en víctimas de secuestro o de cualquier otra situación traumante para los pacientes, debemos controlar si se dan a largo plazo deberá recibir tratamiento para controlarlos.
Sergio: bien entonces lo haremos, haré todo lo posible para que ella esté bien.
Alex: Melissa suelta tu cabeza; ¿sí? Confía en mi por favor
Lo vi directamente a la cara y solté mi cabeza, baje mis manos, Sergio se sentó a un lado de mi cama y lo abraze quería quedarme allí en sus brazos y no salir nunca más; el correspondió mi abrazo mientras acariciaba mi cabello.
Alex: bien Melissa ahora necesito revisarte ¿sí?
Melissa: esta bien Alex, ya estoy mas tranquila
Alex: bueno al menos recuerdas mi nombre eso es buena señal
Sonrió de una forma agradable y bromeando conmigo, asi que le correspondi de la misma forma.
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Un amor desesperado
RomanceElla una chica de 15 años la cual nunca se a enamorado. La vida no le ha pintado una sonrisa, las heridas y cicatrices de la vida han quedado en lo profundo de su alma. Mas sin embargo habrá alguien que cambiará su vida de muchas maneras. Un amor t...